La portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Esther Padilla, ha hablado en la mañana de este miércoles de manera clara sobre la cesión de competencias de inmigración en Cataluña.
Ha sido tras ser preguntada por los medios de comunicación al respecto y sobre el acuerdo alcanzado por el Gobierno central con Junts para la delegación de competencias en materia de inmigración, a lo que la consejera Portavoz ha avanzado que mañana mismo el presidente García-Page se pronunciará “de manera rotunda y contundente”.
No obstante, ha recalcado que “esta cesión tiene mucho que ver con un modelo de las políticas migratorias que defiende Junts y nada con las políticas migratorias que defiende la izquierda”. Una medida, según ha expresado, “con la que hacen un flaco favor al president Illa entregando a Junts y a la ultraderecha independentista catalana el megáfono esparcidor de odio, creando una imagen de los inmigrantes y presentando a los inmigrantes como el problema de Cataluña”.
Padilla ha mostrado su preocupación ante esta cesión porque, tal y como ha reiterado, “si a alguien se acerca realmente Puigdemont es a Trump y a la extrema derecha, y más sobre todo si hablamos de esas políticas antiinmigración y racistas que comparten ambos”, por lo que ha condenado la postura del Partido de Puigdemont, de Vox y de Alianza Catalana, “que consiste en relacionar continuamente la inmigración con la delincuencia y en criminalizar a los que vienen”.
Durante su intervención, la consejera se ha preguntado también “qué hubiéramos dicho si Trump hubiera afirmado que hay que expulsar de Estados Unidos a quien no habla inglés; o qué hubiéramos dicho si Trump hubiera dicho que hay que mantener y garantizar la cultura y el modelo de vida americano frente a la violencia y la radicalización religiosa”, afirmaciones que “ha dicho Trump y ayer dijo Puigdemont”, ha concluido.