Más de 10 días después de la riada que arrasó con varios municipios de la Comunidad Valenciana, continuamos conociendo nuevos testimonios que encogen el corazón. Es el caso de David Flores, natural de Albacete y afincado en Benetússer (Valencia) junto a Ana López, su pareja. Tanto su vivienda como el negocio de su pareja han sido destruidos por el fuerte temporal, aunque gracias a muchas manos voluntarias e incontables horas de trabajo, han conseguido levantar la peluquería de Ana.
Un trabajo al que tanto David como Ana están inmensamente agradecidos, y gracias al que han podido reabrir las puertas de esta peluquería. Además, han contribuido a la reapertura de este pequeño negocio algunos profesionales del sector en Albacete, que se han volcado realizando una recogida de material de peluquería para abrir de nuevo las puertas de este local.
“Esa hora extra me salvó la vida”, asegura David Flores, y es que el pasado 29 de octubre, el de Albacete se encontraba trabajando a varios kilómetros de Benetússer y “no me enteré de nada. Salía a las 19:30 horas, pero no hice caso al teléfono y por circunstancias, tuve que echar una hora extra”. “Cuando salí, llamé a mi pareja, me dijo que no fuese a casa, que el agua le llegaba por la rodilla y que se subía a casa los vecinos porque vivimos en un bajo”, relata.
Horas angustiosas
Unas horas “angustiosas”, tal y como lo recuerda Flores, que explica que “no entendía nada, me quedé en el trabajo sin dormir y por la mañana me fui a casa, pero no me dejaban entrar al pueblo, así que fui andando 8 kilómetros”, y añade que “fui a por mi novia pero no estaba, y en un hilo de cobertura pude entender que estaba en Massanassa (Valencia) con su padre”. En estos momentos, el de Albacete comparte una imagen que le impactó. “Todo estaba hecho un desastre, y la gente haciendo alunizajes, rompiendo escaparates de tiendas y robando, todo eran robos y hurtos”, explica el joven, que asegura que la situación era “una barbaridad” y que “lo saquearon todo”. “Era tan peligroso que no nos podíamos quedar ahí”, subraya a El Digital de Albacete”.
Sin embargo, tuvieron que regresar pronto. “Al día siguiente los vecinos nos llamaron porque estaban entrando a robar en nuestra casa”, manifiesta, y explica que “hemos estado varias noches en casa con un saco de dormir porque no había ninguna seguridad. Por las noches pasaba gente por los coches rompiendo ventanillas y desvalijándolo todo”. “Se han llevado hasta las llantas de los vehículos”, sostiene, y añade que “ahora patrullan los militares por la noche y está todo más tranquilo”.
Rescataron la peluquería de Ana, en tiempo récord con ayuda de albaceteños
“Teníamos ataques de ansiedad constantemente de ver la situación”, relata, y manifiesta que “habíamos perdido la casa entera y también el negocio. Así que decidimos arreglar la peluquería con ayuda de gente de Albacete, que también han hecho una recogida de productos de peluquería”. Respecto a su vivienda, Flores asegura que “hemos perdido todos los muebles, me han ayudado mis cuñados y voluntarios a limpiarla y se ha quedado decente, pero sin muebles, todo está para tirar”.
Respecto a la situación que ha generado la riada que asoló varias localidades valencianas, el albaceteño asegura que “vino como una ola gigante, como un tsunami. No entiendo cómo hay coches que han aparecido en el pueblo de al lado”. En lo relacionado a las labores de limpieza, señala que “los voluntarios son personas magníficas, han venido de todas partes y se han preocupado de lo que nos hacía falta”. “Cada día eran personas diferentes pero gente muy agradecida y todavía hacen falta muchas manos”, subraya, y añade que “las calles ahora están más limpias y son más seguras gracias a los voluntarios, militares, bomberos y todas las personas que nos están ayudando”.
“Me recuerda un poco a la pandemia, dentro de lo malo también descubres la bondad de la gente”, asegura a El Digital de Albacete. David Flores señala que “a nuestro barrio no estaban llegando productos de primera necesidad y fuimos a una nave en Silla (Valencia) y nos ayudaron a cargar todo lo que necesitábamos allí para llevarlo a los vecinos”.
Por el momento, Ana y David han vuelto a abrir las puertas de la peluquería, lo que supone un rayo de esperanza entre un escenario desolador. Más de 10 días después continúan las labores de limpieza en diferentes localidades valencianas para intentar avanzar y regresar a la normalidad.