Más de una semana después del paso de la DANA continúan llegando historias verdaderamente desgarradoras desde Valencia. Estos últimos días uno de estos testimonios ha conmocionado las redes sociales, a raíz de un vídeo compartido por la Guardia Civil en ‘TikTok’. Se trata de la historia de supervivencia del hermano de Ana María Chaler, natural de Paiporta y profesora del Conservatorio Profesional de Música y Danza de la Diputación de Albacete. Su hermano tiene movilidad reducida y ha sido rescatado tras 3 días y 3 noches en su casa de Paiporta, flotando sobre su propia cama.
Una historia desgarradora a todos los niveles, que pone de relieve la fortaleza del hermano de Ana María, que ha conseguido sobrevivir flotando sobre el agua que inundó su casa. “Hice todo lo posible para llegar hasta mi casa en Paiporta”, recuerda Ana María Chaler entre lágrimas, y explica que “el impacto al llegar fue brutal, los bichos, la higiene, sangre en el barro, muchas personas fallecidas… Mis amigos han sacado a sus familiares fallecidos. Esto es traumático”. “En la televisión se ve la situación, pero no se huele”, explica la profesora del Conservatorio Profesional de Música y Danza a El Digital de Albacete.
El hermano de la docente es tetrapléjico y “no se puede mover”, como explica su hermana, Ana María Chaler. Por ello, cuenta con “una cama geriátrica y atención 24 horas al día”, señala. “Cuando llegamos pudimos acceder a casa, aunque vivimos días con la amargura de no poder entrar”, recuerda, y manifiesta que “estaban quitando el lodo. Mi hermano pesa más de 150 kilos y no se puede mover”. “Después de 3 días dijeron que había que romper las rejas de la casa pero me negué porque estaban ocupando viviendas y robando. Había voluntarios por allí en ese momento. No lo dudaron. Fue decirlo y tenía 200 palas que se coordinaban perfectamente”, explica, y manifiesta que “no titubearon ni un segundo. Después de 3 días y 3 noches, allí estaba mi hermano, vivo en su cama, mirando al techo con los ojos abiertos. La casa estaba literalmente volcada, pero él estaba allí”. “Lo trasladamos hasta un vehículo de la Guardia Civil a pulso”, recuerda, y destaca que “mi hermano necesita oxígeno y su medicación y ha sobrevivido sin nada de eso”.
“Dicen que lo importante es la vida humana, pero el que se queda lo hace con un dolor indescriptible”
Después de este infierno, el hombre “está en estado de shock, no habla y está ingresado junto a mi madre, que estaba en la planta de arriba”, relata Ana María Chaler “Tengo muchísima rabia y mucha impotencia. Nos han dejado morir. He tenido que buscar amigos y familiares. Ver una cara conocida y una mirada de alguien que conoces es símbolo de alegría”, indica Chaler a El Digital de Albacete.
En cuanto a la casa de esta familia, Ana María Chaler manifiesta que “lo hemos perdido todo. De la planta de arriba queda algo. No quedan fotos, he visto cómo mi vida y mi infancia han salido por la ventana”, y subraya que “tengo la vida partida”. “La gente no sabe lo que es despedirte de tu identidad, de tus amigos, de tu infancia, sentir la soledad, el desconsuelo absoluto y no ver un futuro”, explica, y manifiesta que “nos han matado en vida. Dicen que lo importante es la vida humana, pero el que se queda lo hace con un dolor indescriptible”.
“La unión del pueblo nos está salvando”
“El pueblo no se va a recuperar”, indica Chaler, que señala que “la gente da ánimos, pero el ánimo no vale. Cuenta la acción y la ayuda”. Una ayuda que ha llegado gracias a miles de manos voluntarias. “La juventud está mega organizada, no hace falta organizar a nadie. La unión del pueblo nos está salvando y compensando la política”, indica la profesora de Albacete, natural de Paiporta, que señala que “estamos obligados a tener una resistencia brutal”.
Durante estos días en Paiporta, Ana María Chaler señala que “existe riesgo de infecciones. Mi marido se hizo un pequeño corte y eso se ha infectado y no hay manera de curarlo”, y añade que “ese polvo que hay en el ambiente se mete en la cara y no sabemos ni qué es”. “Los perros siguen oliendo y ladrando en el barranco, que no se sabe ni las personas enterradas que puede haber ahí”, indica, y explica que “hay sangre revuelta en el lodo y tenemos que pasar por encima. Sigue habiendo cadáveres ahí. No nos han quitado ni a los muertos”. Para llegar a casa de esta familia, “hay que escalar”, ya que “los coches continúan apilados. Alrededor del 95% de la flota de vehículos se ha perdido. No conozco a nadie que haya salvado su coche”, asegura la valenciana afincada en Albacete.
“Han matado al pueblo y a la gente también, lo que no lo han hecho físicamente lo harán psicológicamente”
“Mi pueblo no es violento”, subraya Chaler,que señala que “la noche de antes de la visita de los Reyes y los presidentes del Gobierno de España y de la Comunidad Valenciana, los helicópteros y los drones no nos dejaron dormir”. “La gente está enfadada, desesperada e impotente”, indica, pero “es gente que ha perdido a su hijo, a su nieto, a su amigo y personas que tienen que convivir con los cuerpos de sus familiares en casa”. En lo relacionado a las pérdidas materiales, “hay que seguir la burocracia paso por paso. Estoy intentando gestionarlo mientras mi hermano y mi madre están el hospital. Me piden fotos con todo lo que hemos perdido, objeto por objeto”, explica, y manifiesta que “esto es un insulto”.
“Hemos tenido que venir a Albacete para ducharnos”, explica, y señala que “estamos en shock. Mi gente no sé cómo va a salir de esto psicológicamente ni económicamente. No es asumible”. “Han matado al pueblo y a la gente también, lo que no lo han hecho físicamente lo harán psicológicamente”, manifiesta Ana María Chaler a El Digital de Albacete.
La historia del hermano de Ana María Chaler es supervivencia pura, puesto que este hombre se ha agarrado a la vida tras 3 días flotando sobre el agua de su casa inundada. Tanto el hermano como la madre de esta profesora del Conservatorio de Música y Danza de la Diputación de Albacete continúan ingresados en Valencia. Con su casa en ruinas y “la vida partida”, como indica Ana María, ahora tiene que enfrentarse a la burocracia que requiere el proceso para solicitar las ayudas.