Tras la tragedia que asoló Valencia el pasado 29 de octubre, una semana después la situación sigue siendo dantesca en las poblaciones afectadas y las familias que han podido, se han marchado de la zona buscando una nueva normalidad en Albacete y otros puntos de Castilla-La Mancha.
Un total de diecinueve niños de zonas afectadas por la DANA en Valencia y el resto de la Comunidad Valenciana han empezado a dar clase este miércoles en distintos centros educativos de Castilla-La Mancha, donde han sido escolarizados «con carácter de emergencia» para poder continuar su actividad lectiva. Ocho de estos niños han sido escolarizados en Albacete.
Se trata de menores que se han trasladado provisionalmente a la región con sus familiares y cuya documentación se ha tramitado de urgencia para que puedan volver a dar clase lo antes posible, según ha explicado la portavoz de la Junta, Esther Padilla, en una rueda de prensa donde ha dado cuenta de los acuerdos del Consejo de Gobierno.
Padilla ha asegurado que los niños que se vean en esta situación serán acogidos «durante el tiempo que sea necesario» para garantizar su «atención educativa» y que sus familias «puedan centrarse» en recuperar la normalidad en sus municipios de origen.
8 niños, en Albacete
Concretamente, han sido escolarizados ocho niños en Albacete, cinco en Cuenca, tres en Guadalajara, dos en Ciudad Real y uno en Cuenca.
La portavoz ha recordado asimismo que sigue cerrado el colegio de Letur (Albacete), una de las localidades más golpeadas por la DANA, y cuyos alumnos ya están dando clase en el cercano municipio de Socovos.
Desde el lunes, todo el alumnado de las zonas afectadas está dando clases presenciales y, en general, con «normalidad», según Padilla.
Además, Castilla-La Mancha ha pedido al Ministerio de Educación «que coordine el posible traspaso de alumnos, de manera provisional, desde la Comunidad Valenciana hasta otras comunidades autónomas».
Por otro lado, la Junta también ha solicitado al Gobierno que amplíe los plazos de ejecución de las obras de implantación de la etapa de 0-3 años en centros de las zonas afectadas por la DANA, de modo que se garantice que no se pierda la financiación estatal.