Vaya por delante mi condena absoluta a cualquier acto de violencia, pero lo sucedido hoy en Valencia ha sido sin duda un diluvio de realidad para la clase política por su acción, o más bien inacción, en la catástrofe de Valencia.
Han pasado cinco días desde que la DANA asolara varias poblaciones de Valencia y para muchos vecinos hoy ha sido el día en el que han podido expresar su más absoluta indignación con la situación que están viviendo, o mejor dicho, sufriendo, por culpa del tacticismo político aberrante que estamos viendo entre la Comunidad Valenciana y la Presidencia del Gobierno.
Ni unos ni otros han estado a la altura de una catástrofe mayúscula. Un absoluto despropósito por parte del Gobierno de Mazón fue no enviar la alerta a la población por lo que se venía encima, cuya predicción fue realizada por AEMET, así como estar regateando el pedir ayuda al Gobierno de España sin llegar a pedirla oficialmente para que no parezca que están desbordados… ¿cómo no lo van a estar ante una catástrofe impresionante?. Pero, en mi opinión, también es aberrante la acción a cuentagotas del Gobierno de Pedro Sánchez, tan solo salvo al Ministerio de Fomento, y que se resume en una frase que le perseguirá por siempre y que fue pronunciada por el propio presidente en una comparecencia: “Si necesitan ayuda, que la pidan”. ¿Qué líder ve lo que está pasando en Valencia y no es capaz de movilizar todas las fuerzas operativas que tenga bajo su mando para dar respuesta a una ciudadanía en una situación límite?. Falta de suministros, alimentos básicos, posibles focos de infecciones al convivir con cadáveres, lodo y fango, sí fango, de ese que los argumentarios de Moncloa no han parado de repetir en los últimos meses ahora llega de verdad hasta la cintura a miles de españoles.
Déjense de mala política, dejen de demostrar su mediocridad, dejen de esperar que sea uno u otro el primero en mover ficha para quemar al adversario político… Los españoles están por delante de ustedes, los valencianos no deben sufrir sus guerras políticas ni sus complejos. Cuando acabe esto las víctimas pueden superar el millar y la historia les va a recordar como aquellos líderes que gestionaron de manera lamentable una catástrofe natural que se podía haber informado antes y se podía haber paliado con más medios que estaban deseando intervenir pero no recibían la orden.
Por cierto, del Rey solo decir que ha mostrado valentía al no querer huir del lugar y afrontar los reproches y mirar a los ojos a los afectados mientras que otros lo hacían por el retrovisor. Creo que se han llevado también una dosis de realidad alejada del palacio, de los premios en auditorios y de los meapilas que los acompañan diariamente.
JAVIER ROMERO
Director de El Digital de Albacete
