La consternación y la desolación siguen presentes en la localidad de Letur. Son muchos los testimonios de vecinos que rotos por el dolor del momento rompen a llorar al recodar la terrorífica riada que destrozaba este bello pueblo de la provincia de Albacete y que dejaba a su paso una persona fallecida y cinco desaparecidos.
Con lo puesto salía Llanos de su casa en el casco histórico de Letur. “Solo quien lo ha vivo sabe lo que ha sido esto”, expresaba Llanos con voz entrecortada y sin poder evitar las lágrimas. Recordando el instante de la riada detallaba que “a mi casa afortunadamente solo entró un poco el agua”, trasladando que “los vecinos acudieron a mi casa porque está más en alto”.
Relataba a El Digital de Albacete esta vecina de Letur que “cuando bajó el agua enseguida llegaron los bomberos y nos dijeron que teníamos de desalojar”, por el riesgo que existía en esta zona del municipio. Rota por el dolor comentaba que “hemos pasado la noche sin dormir”, en vela ante la compleja situación que atraviesa este pueblo de la Sierra del Segura, recordando también la segunda riada que tuvo lugar por la noche.
“Lo más importante es tratar de localizar a las personas que están desaparecidas”, expresaba Llanos, quien emocionada recordaba a sus vecinos. De este modo, manifestaba que “era un pueblo muy bonito, encantador y con una gente maravillosa”.
“Conozco a todos los vecinos desaparecidos”
Domingo es natural de Letur aunque actualmente reside en una aldea, y aseguraba no tener palabras para describir cómo se sienten los vecinos de Letur tras lo ocurrido. Al respecto, detallaba que “yo tengo 68 años y esto no lo había visto nunca”, y comentaba que “la gente más mayor dice que esto que ha pasado jamás en la vida había ocurrido. Esto es increíble”.
Emocionado por las devastadoras consecuencias de la riada aseguraba que “conozco a todos los vecinos que están desaparecidos. En concreto recordaba “a una pareja joven y a unos trabajadores del Ayuntamiento y dos mujeres mayores”, que supuestamente son los vecinos que continúan sin localizar. Debido al transcurrir de las horas y ante la falta de noticia de estos vecinos, aseguraba Domingo que “estamos todos nerviosos, pero no podemos hacer nada”.
Recordaba la belleza natural y monumental de Letur y aparecían las lágrimas anegaban los ojos de este vecino. Sin poder articular palabra, aseguraba que “esto da pena y es terrible”.