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El diseñador de Albacete que consigue un nuevo éxito en Valencia

Un vestido que experimentó varias metamorfosis y cuyo diseño ha sido muy aplaudido

De las manos del diseñador de Albacete, Edgar Molina, nacía uno de los vestidos de novia más comentados y aplaudidos de los últimos meses. El albaceteño ha sido el encargado de dar vida al especial vestido que lucía Carmen Sancho de Rosa para contraer matrimonio con Tomás Tórtotola en Valencia.

Carmen Sancho de Rosa tuvo el honor de ser la Fallera Mayor de Valencia en 2014, convirtiéndose en un auténtico icono en la ciudad del Turia por su carisma y también por los trajes de fallera que de decidió lucir en esta importante cita. Ahora, diez años después de este especial momento, Carmen confiaba en el albaceteño Edgar Molina para crear otro de los vestidos más importantes de su vida; el traje de novia con el que daría el ‘sí quiero’.

El boceto del diseño del vestido de novia creado por Edgar Molina Atelier/ Foto cedida: Edgar Molina

Artífice de uno de los vestidos más importantes de esta Fallera Mayor de Valencia

El pasado sábado, 19 de octubre, Carmen Sancho recorría el camino hasta el altar de la Iglesia de San Juan de la Cruz en Valencia, y lo hacía diez años después de recorrer otro de los caminos más importantes de su vida, el de la Exaltación como Fallera Mayor. La hija de la presidenta del Ateneo Mercantil de Valencia, Carmen Sancho, deslumbraba en aquel momento con un rompedor traje de fallera de color verde jade y volvía a hacerlo ahora con un elegante traje de novia que ha captado todas las miradas, convirtiéndose en un referente también en lo que a moda nupcial se refiere.

“Carmen fue una Fallera Mayor de Valencia bastante rompedora y está considera como una de las mejor vestidas de los últimos tiempos”, indicaba Edgar Molina sobre esta especial clienta a quien también considera “una amiga”. Recordaba que las Falleras Mayores “son todo un icono y son las máximas representantes del universo fallero, siendo un ejemplo y un referente a seguir por casi todas las falleras”, y añadía que “suelen implantar las tendencias dentro de la vestimenta fallera”. En este punto, exponía el diseñador albaceteño que “el de fallera no es que sea un traje que tenga modas, pero es verdad que va variando sus colores y dibujos”, reconociendo que “Carmen fue bastante rompedora porque llevó en su Exaltación como Fallera Mayor de Valencia un traje verde jade que fue bastante comentado”, y diez años después este vestido “sigue siendo un icono”.

La valenciana ha confiado al diseñador de Albacete vestidos de invitada, pero también el de su pedida y el de su boda. Un vestido que ha captado todas las miradas por su delicadeza y versatilidad ya que “hemos hecho un traje de nova desmontable y que tenía tres versiones”, adelantaba Molina a El Digital de Albacete, experimentando una auténtica metamorfosis. La coordinación de la boda estuvo a cargo de Gin Lemon, y el trabajo decorativo fue obra de De Bohemia Lab, mientras que el impecable trabajo de Edgar Molina Atelier estuvo integrado a la perfección con el maquillaje de Vicent Borrego y el peinado de Jaime Lozano que lució Carmen Sancho el día de su boda.

Los detalles de este especial vestido de novia con sello albaceteño

“Carmen es una novia de ideas fijas y ha sido bastante fácil trabajar con ella porque los dos hemos ido de la mano y en sintonía a la hora de crear su vestido”, confesaba Edgar Molina a El Digital de Albacete. De este modo, sostenía que la novia marcó al diseñador una serie de pautas a la hora de crear su vestido de novia. La primera de ellas fue que “quería un velo bastante voluminoso, por lo que elegimos una organza de seda 100% natural rústica de trama abierta”. Un impactante velo de más de cinco metros de largo que el diseñador logró “que no se viera muy aparatoso, que tuviera bastante fluidez y un cuerpo y caída diferente a la que tiene el tul”.

Además, trasladaba que lo que esta novia valenciana tenía también muy claro “era que quería una falda con bastante caída y bastante movimiento, el cuello tipo barco y el color”. En este punto, destacaba Edgar Molina el aspecto rompedor en sus looks de la que fuera Fallera Mayor de Valencia y detallaba que “no quería el típico vestido blanco de novia ni el blanco roto”. Los diseños del albaceteño se caracterizan por su estética vintage y reconocía que “el mejor piropo que se me puede decir es que mis trajes parecen de otra época”, desvelando que para conseguir este efecto optaron por un color que definía como “crema antigua” en satén de seda.

«No queríamos desdibujar su figura y por eso cortamos el vestido en la cadera, le afinamos muchísimo la cintura y teníamos claro que el traje también tenía que ser de manga larga”, confirmaba. Un diseño que une estilos de diferentes décadas y respira el glamour del Hollywood clásico e incluso del vestuario de series tan conocidas como ‘Downton Abbey’.

El diseño creado por Edgar Molina Atelier para esta Fallera Mayor de Valencia / Foto cedida: Elena Sangermán

En este punto, desgranaba el diseñador albaceteño que la parte inferior del vestido “sería una silueta de los años 30, y que corresponde con los vestidos que se pueden ver en la temporada final de ‘Downton Abbey’”, de la que se confeaba un auténtico seguidor. Además, explicaba que “no queríamos una cola excesivamente grande y dejamos el vestido con una cola de capilla”, logrando un traje con una silueta bastante limpia. Llama especialmente la atención la falda del vestido, “cortada al bies de una sola pieza y no tenía ningún tipo de costura, salvo la del godet que añadimos en la parte trasera para generar la cola y darle más movimiento”. En relación al escote de barco, exponía que era algo que la novia tuvo claro desde el principio ya que lució “un collar familiar de brillantes y rubíes que era de su abuela”.

Sobre la parte de arriba del especial vestido de novia que confeccionó Edgar Molina Atelier para la valenciana, especificaba que “tiene una inspiración más de los años 50, asemejándose un poco al traje de novia de Jackie Kennedy”, añadiendo que lo que pretendían “era dar un poco esa imagen de novia de la realeza y jugar también con el glamour del Hollywood de esa época”.

La metamorfosis de este espectacular vestido de novia

Pero además, el vestido de novia de Carmen Sancho ha causado un auténtico impacto en el universo nupcial, especialmente entre los entendidos en costura, ya que se desmontaba logrando tres vestidos completamente diferentes, algo que ha sido posible gracias a la impecable labor de Edgar Molina Atelier. Tras su paso por el altar y ya convertidos en marido y mujer, Carmen Sancho y Tomás Tórtola disfrutaron de una celebración única junto a sus amigos y familiares. Así, detallaba Molina sobre la segunda versión del vestido que lució la novia es que “a la hora del banquete lo que hicimos fue desmontarle las mangas y colocarle una gasa para que comiese mucho más cómoda”.

Sobre estas mangas desmontables y cosidas a mano, confesaba el diseñador que “eran una obra de ingeniería”, y compartía otro dato característico sobre esta especial creación, ya que “aunque no lo parezca el traje lleva más de 12 ballenas internas cosidas dentro del cuerpo. Es decir, el cuerpo va completamente encorsetado para que el efecto fuese impecable, incuso cuando ella estuviera sentada”. De modo que, anunciaba que “otra de las críticas bastante positiva que hemos recibido es que pese a que el satén de seda es un tejido bastante complicado de trabajar, el traje sienta como un guante y se acopla perfectamente al cuerpo de Carmen sin hacer ni una arruga”. Así, confesaba sentirse “bastante orgulloso” por este trabajo, y es que manifestaba que “el traje puede gustar más o menos, pero que el traje quede impecable y que se ajuste perfectamente a una novia es el mejor elogio que se puede recibir”.

Pero Carmen y Edgar aún tenían guardado otro as en la manga, y es que de cara al baile nupcial volvieron a transformar este vestido creando una auténtica joya. “Le colocamos un chaleco de cuello alto de organza de seda con un encaje de estilo francés, todo repleto de cuentas de porcelana, lentejuelas nacaradas y canutillos de cristal”, desgranaba el diseñador, aclarando que en esta tercera versión del vestido “retiramos el collar familiar y este cuerpo que creamos tenía unas reminiscencias ‘Art Deco’ y jugaba con toques de los años 20 y 30”, logrando unificar y aunar los diferentes estilos y las diferentes partes de la celebración con el vestido. Un trabajo rematado íntegramente a mano, una de las señas de identidad del cuidadoso y meticuloso trabajo de Edgar Molina Atelier.

El diseñador de Albacete, Edgar Molina, junto a Carmen Sancho / Foto cedida: Elena Sangermán

El sueño de este diseñador de Albacete: Vestir a la Reina Letizia y ser el creador de un vestido de novia para la realeza

El diseñador albaceteño, hermano del torero José Fernando Molina, asegura que ambos “hemos rozado el cielo con la punta de los dedos”, en sus respectivos campos de trabajo, cosechando por su labor bonitos reconocimos. El camino que ha recorrido el de Albacete hasta lograr este reconocimiento público no ha sido fácil y es que aseguraba que ha crecido escuchando frases como “no lo vas a conseguir o es muy difícil”. Pero plantando cara a la adversidad y puntada a puntada Edgar Molina ha conseguido hacer realidad su sueño, vistiendo a novias con la etiqueta de su propia atelier.

De hecho, compartía con El Digital de Albacete que “todavía me sigue dando vergüenza que me conozcan por los trajes que diseño”, confesando que “no soy consciente de la relevancia que puede llegar a tener mi trabajo”. Sin embargo, aseguraba que “no me imagino haciendo otra cosa en mi vida”, porque esta es su pasión.

Pero confesaba que todavía tiene un sueño por cumplir, y es que sostenía que “me encantaría tener la oportunidad de vestir a la Reina Letizia”. Pero también desvelaba que “también me gustaría vestir a la Princesa Leonor o la Princesa Sofía en el día de su boda”, suponiendo el mejor culmen para su carrera profesional. Al respecto, consideraba que “no hay nada como reconocimiento a un diseñador español que poder confeccionar un vestido para una boda de la realeza”.

Un sueño que espera cumplir el de Albacete, aunque hasta que se haga realidad, novias e invitadas continuarán depositando toda su confianza en las manos y en la original mente de Edgar Molina Atelier para que las vista en estos importantes días.

/Fotos: Cedidas/

Marta Lopez

Periodista natural de Albacete. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Murcia con más de 4 años de experiencia en medios de comunicación.
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