El presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha admitido este martes que no es «cómodo ni fácil» mostrar sus diferencias con su partido a nivel nacional, pero ha adelantado que no dejará de hacerlo si es por defender las ideas políticas que mantiene desde que tenía 16 años.
García-Page ha realizado estas consideraciones durante su intervención en el Debate sobre el Estado de la Región, en la réplica al presidente del PP regional, Paco Núñez, que le ha acusado de falta de coherencia a la hora de defender unos postulados pero luego hacer lo contrario a la hora de votar.
En cambio, el presidente castellanomanchego ha lamentado que algunos compañeros de partido, por defender sus propuestas, le llaman «facha empedernido» y le reprochan que para criticar al Gobierno central ya está el PP, pero ha reconocido que no dejará de defender las ideas políticas que mantiene desde que tenía 16 años, cuando ingresó en el PSOE, pues ha asegurado: «Mis ideas son las mismas».
«Mis ideales están por encima de mis dirigentes y de cualquier coyuntura del partido, también de la mía», ha asegurado García-Page, que, con todo, ha considerado que está en el mejor momento de su vida política «en lo que a trato con la gente se refiere».
En este sentido, ha mostrado dispuesto a jubilarse en la política castellanomanchega y ha descartado la posibilidad de dar el salto a la política nacional, por lo que ha dicho a Núñez que si su «esperanza» es llegar a la Presidencia de la Junta porque él se marche, «pierda la esperanza».
A su entender, el futuro político de Núñez está ligado al suyo, ya que ha comentado que el PP le mantendrá como candidato a la comunidad autónoma mientras él siga también, de forma que si él decidiera no repetir como candidato, Núñez «no dura ni 24 horas al frente de la candidatura del PP, que estarían pensando en alguien que se presentar a poder gobernar esta tierra».
«Me temo que no hablo por hablar», ha sostenido García-Page, que ha pedido al líder del PP que se «prepare y se tome en serio» sus intervenciones en el parlamento, porque «la ciudadanía de esta tierra se merece un respeto».
De hecho, ha definido su intervención como «soflamas y alguna bobada que otra muy considerable».
En cambio, García-Page ha ensalzado el cambio experimentado en Castilla-La Mancha durante su mandato en contraposición con los «cuatro años fatídicos, negros y oscuros» del Partido Popular y ha reclamado “seriedad” y “credibilidad” a este grupo político para poder “llegar a acuerdos”.
«¿Usted está dispuesto a decir que de Cospedal a Page no ha cambiado nada?», ha preguntado el presidente autonómico a Núñez, a quien ha afeado que no aprecie las diferencias en la gestión.