El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page apostaba por “un gran acuerdo sin complejos” entre el Gobierno nacional y las autonomías para atajar el creciente problema del acceso a la vivienda. En este punto, ponía de relieve durante su intervención en el Debate del Estado de la Región que el acceso a la vivienda digna “es un derecho y también una economía de mercado de la propiedad”.
Al respecto, desarrollaba García-Page que “si no hay más oferta, por mucho que se impida o se intervengan, no bajarán ni los precios de los alquileres ni el de las viviendas”. Por todo ello, expresaba el presidente del Gobierno regional que para combatir esta problemática se precisan “buenas condiciones financieras y ayudas públicas”.
De este modo, ponía el punto de mira el presidente de Castilla-La Mancha en la necesidad de “salir del complejo de burbuja que se generó con la propia burbuja”. En este punto, exponía García-Page que “las leyes, lejos de dificultar, tienen que facilitar que se genere vivienda”.
“Lo demás son paños calientes”
«Facilitemos la construcción de mucha más vivienda que sea asequible, con el régimen de ayudas que se necesiten. Lo demás son paños calientes”, trasladaba García-Page, desarrollando que “tiene que haber mucha más vivienda y es necesario que haya más vivienda en el mercado”.
Al respecto, desarrollaba el presidente regional que ”esto no se arregla por un Gobierno solo, ni en una zona de España sola. Esto tiene que ser soluciones conjuntas, concertadas, combatiendo la impaciencia, porque encima no puede ser de un día para otro, a nadie se le puede engañar, al menos una década con certidumbre de qué volumen de vivienda se van a poder construir, con qué regímenes de protección y con qué regímenes de intervención pública», ha reivindicado. Lamentaba García-Page que en materia de vivienda pública España esté a la cola de Europa «por culpa de una concepción de gueto que se ha tenido sobre la política de vivienda pública», indicando que se necesitarán 300.000 viviendas más de las que se están haciendo.
Trasladaba sobre esta problemática que “influyen los pisos turísticos, pero esto es una parte pequeña del problema y no a arreglar el problema que existe de fondo”. Además, incidía en que “no se puede atacar a quienes tienen varios pisos en propiedad”, añadiendo que “no se puede estigmatizar”. Y es que “no se puede criminalizar al propietario”, porque “lo cierto y y verdad es que se va a necesitar mucha más vivienda y no podemos consolarnos con paños calientes ni medidas transitorias”.
Apostaba García-Page por “el derecho a una vivienda digna en una economía de mercado que ampara la libertad y la propiedad al más alto nivel institucional”. Por tanto, ponía de relieve que “necesitamos un acuerdo de estado para que entre todos facilitemos la construcción de viviendas asequibles con el régimen de ayudas que se necesite”.
Plan 10.000 en Castilla-La Mancha
Al respecto, recordaba que en Castilla-La Mancha “el presupuesto en vivienda se ha multiplicado por cinco desde el 2015”, además con una inversión de 300 millones de euros destinados a la rehabilitación de viviendas y 120 millones de euros en ayudas al alquiler. Pero además, ponía de relieve el Plan 10.000 con el que el Ejecutivo regional en el primer trimestre de 2025 va a impulsar la construcción en suelo público de 1.500 viviendas en régimen de compraventa. Pero también adelantaba una nueva convocatoria de ayudas para la adquisición de viviendas, dotada con un 1,5 millones de euros, para poblaciones de menos de 10.000 habitantes, que verá la luz antes del final de año.
Ayudas de hasta 60.000 euros para incorporar al mercado del alquiler viviendas que necesitan ser rehabilitadas; una nueva oficina que permitirá cruzar oferta y demanda en zonas rurales y una nueva regulación de suelo rústico, son otros de los anuncios que ha dejado el presidente regional, que también ha indicado que el próximo año finalizan 300 viviendas en Tarancón y 500 en la rehabilitación del barrio Sabrán en Albacete de La Pajarita.
Okupas y desahucios
En su repasado a la acción del Ejecutivo en materia de vivienda, ha aludido a las 10 oficinas de rehabilitación y también de intermediación, «para evitar el caso grave del que ya casi nadie habla, de los desahucios».
«Ahora, que había que desahuciar a los okupas, ahora no quieren hablar de los desahucios. Vaya, los mismos que hicieron carrera política hablando de los desahucios, ahora no quieren desahuciar a los okupas. Más bien, los amparan», ha cuestionado García-Page, cerrando este capítulo de vivienda.