La portería está siendo un mal endémico en el Albacete Balompié en las últimas temporadas y que en los cursos más recientes el mejor cancerbero haya sido un checo con 35 años y con una cojera más que evidente, deja muy a las claras el nivel de los guardametas que han defendido los palos del club blanco desde que Tomeu Nadal dijera adiós tras consumarse el último descenso al fútbol de bronce de los del Carlos Belmonte.
Hartos de los errores y la inseguridad que ofrecían Bernabé Barragán y Diego Altube, el pasado verano se tomó la decisión desde la Dirección Deportiva de no contar con ninguno de ellos de cara a la presente temporada y se fichó a dos cancerberos como Raúl Lizoain y Cristian Rivero, del gusto de Toché o para lo que daban de sí las arcas, los Kabchi lo sabrán, pero que ya ilusionaban poco cuando sus nombres se hicieron oficiales. Ahora, 9 jornadas después y con los números en la mano, es para echarse a temblar cuando ves que Lizoain y Rivero han encajado en las 9 primeras jornadas de liga 3 goles más que Bernabé y Altube en las 9 primeras jornadas de liga de la temporada pasada. Ahí es nada con los ‘refuerzos’. Para ese viaje no hacen falta alforjas, que diría el chascarrillo manchego.
Así pues y centrándonos de momento en las 9 primeras jornadas de liga de la temporada pasada, Bernabé fue titular en las 7 primeras y encajó 10 goles (uno ante el Espanyol, dos ante el Amorebieta, dos frente al Leganés, ninguno contra el Valladolid, dos ante el Tenerife, uno contra el Burgos, y dos frente al Racing), mientras que Altube, salió de inicio en las 2 siguientes y tuvo que sacar del fondo de las mallas dos balones (uno ante el Andorra y otro contra el Alcorcón). Sumados estos goles en contra hacen un total de 12 en 9 partidos, lo que dejó una media de 1’33 goles/partido.
El Albacete, de mal en peor bajo palos
Si nos centramos ahora en la presente temporada, Raúl Lizoain empezó como titular y ha jugado todos los partidos salvo dos (Ferrol y Deportivo de La Coruña), mientras que Cristian Rivero ha sido titular en, obviamente, los dos partidos en los que no lo fue Lizoain. De este modo, Raúl Lizoain lleva encajados un total de 9 goles (uno ante el Granada, ninguno ante el Elche, dos ante el Málaga, uno frente al Éibar, dos contra el Mirandés, uno ante el Córdoba y dos ante el Huesca). Rivero, por su parte, ha visto perforada su portería en una ocasión contra el Racing de Ferrol y en 5 contra el Deportivo de La Coruña). De este modo, Lizoain y Rivero han tenido que sacar 15 balones del fondo de su portería, lo que deja una media de 1’66 goles/partido.
Ante estos datos es de perogrullo decir que o el Albacete echa el cerrojo a la portería o se las va a volver a ver negras como ya ocurriera la temporada pasada, que única y exclusivamente cuando estuvo bajo palos Tomas Vaclíck mantuvo a raya eso de los goles encajados.
Como único dato positivo en la comparativa Lizoain-Rivero Vs Bernabé-Altube cabe resaltar que la temporada pasada por estas fechas y aunque el Alba llevaba menos goles encajados, sumaba 3 puntos menos (11) que tiene ahora mismo (14).