La historia de Albacete ha quedado reflejada a través de varios escudos, procedentes de diferentes épocas, repartidos por diferentes puntos de la ciudad. Desde le época medieval hasta el siglo XX, estas pequeñas obras son símbolos de familias de linaje o de diferentes etapas. Como si de pequeñas huellas se tratase, a través de estos escudos se puede escribir parte de la historia de la ciudad.
Repartidos por diferentes puntos emblemáticos de la ciudad, como la calle Ancha o la Plaza del Altozano, se pueden observar estos pequeños detalles que datan de hace siglos. El Archivo Histórico Provincial de Albacete ha ido documentándolos durante años, aunque el trabajo no ha finalizado, puesto que aún se trabaja en recabar información sobre estas pequeñas obras talladas.
Los escudos de la casa Perona
Según el Archivo Histórico Provincial, la Casa Perona, situada en la calle Feria, es un palacete único de estilo rococó, que data del siglo XVIII. La propiedad de esta casa icónica en Albacete ha pasado por varias manos, entre ellas, por Juan Fernández Cortés Cantos. Además, el edificio cuenta con dos escudos, aunque el principal es el de la derecha. Se puede decir que “el primero corresponde a los Fernández, con 5 flores de lis puestas en aspas y con ocho sotierres de oro”, indican desde el Archivo Histórico Provincial, y señalan que “se puede apreciar 8 cruces de San Juan de Jerusalén”, que son las armas que “usan los Cortés de Chinchilla”.
Por otra parte, el de la izquierda pertenece a los Barrionuevo o Barnuevo Cantos, un lince que también estaba presente en el Convento de las Justinianas puesto que se trata del mismo linaje.
La icónica Posada del Rosario
La Posada del Rosario, situada en pleno corazón de Albacete, es otra de las construcciones cargadas de historia que lucen uno de estos escudos medievales. En este caso, y según indican la documentación del Archivo Histórico Provincial, este escudo corresponde a los Carrascos y los Villanueva. En él, se puede observar un castillo, un lebrel y 6 charrascas en cada lado del castillo.
Si nos vamos al otro escudo que luce la fachada de la Posada del Rosario de Albacete, situado a la izquierda de la portada principal, se puede observar un árbol de sinople sobre un terrado sobre él, un lebrel siniestrado, un gol de oro y dos estrellas de siete puntas. También un águila de sable y un rosal arrancado cargado de rosas con dos pájaros en sus ramas.
Escudos de la Plaza del Altozano
En la Plaza del Altozano se encuentran varios escudos. Uno de ellos en el edificio de Hacienda, concretamente sobre la entrada de su garaje se encuentra este escudo de piedra, cuya procedencia se remonta «a la antigua casa de Correos, que se albergó en este edificio», indica la directora del Archivo Histórico Provincial de Albacete, Elvira Valero de la Rosa. En esta ocasión, se pueden ver las armas de «Castilla, León, Aragón y Navarra, además de las flores de lis de la casa Borbón, y termina cimbrado por una corona real», apunta.
En la ciudad también encontramos escudos posteriores, ya del siglo XX, que permanecen instaurados en algunos edificios icónicos de la ciudad. Uno de ellos se encuentra situado en el Palacio de Justicia, y data de 1979, en pleno período de la Transición Española, tal y como indican los documentos del Archivo Histórico de Albacete. En este caso, «no responde a heráldicas, sino que se trata de una obra creativa que no está compuesto por cuarteles», explica, y manifiesta que se caracteriza «por estar compuesta por diferentes escudos que responden a varios reinos como el de Castilla, León, Aragón, Navarra y Granada». En esta ocasión, el escudo contiene un águila, «que hace alusión al régimen franquista», explica. Este animal fue tomado como símbolo de la dictadura de Franco en España y aunque ya se usaba en el escudo de los Reyes Católicos, este símbolo fue elegido para representar al régimen franquista. Cabe destacar, que en la parte superior se puede observar la firma del autor ‘Penella 79’, inscrita en el propio escudo.
De unos años antes, concretamente de 1935, data el escudo de la II República que pervive en el Banco de España. En este caso, según la documentación del Archivo Histórico, se trata de un escudo anacrónica que representa las armas de los Reyes Católicos. En cuanto a su estructura, está soportado por tunantes y timbrado con una corona mural republicana. En este caso, el autor fue Ángel García Díaz.
Otro de los escudos repartidos por la ciudad se encuentra situado en la calle Tesifonte Gallego. En este caso, se trata de un escudo de armas de Pedro Núñez Cortés donde se pueden observar las armas de este linaje procedente de Chinchilla. Está timbrado con casco de hidalgo y dos coronas de marqués, que son armas de pretensión.
En el Recinto Ferial también perviven algunos escudos
Aunque son muchos los escudos que el Archivo Histórico de Albacete tiene documentados, aún son varios los que continúan descontextualizados. Es el caso de uno de los escudos del Recinto Ferial, en la Plaza de los Talabarteros, cuyo origen desconoce, aunque por su sencillez y su ornamentación se puede datar del siglo XV. Lo mismo ocurre con otro escudo que engalana la portada lateral del Conservatorio de Música, en la calle Zapateros de la capital albaceteña. En esta ocasión, descansa el escudo con las cinco llagas de San Francisco en alusión a la comunidad de monjas franciscanas de la Encarnación, que fueron las fundadoras de este convento.
En definitiva, son muchos los escudos que perviven en Albacete, procedentes de diferentes siglos. Desde medievales hasta algunos del siglo XX, estas pequeñas obras escultóricas han sobrevivido al paso del tiempo y son la huella imborrable del paso del tiempo en la ciudad y de las diferentes etapas que ha vivido la capital albaceteña.
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// Fotos: Miguel Ángel Romero //
