El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha cargado este miércoles contra quienes pretenden «reescribir la historia» para tener una opción política e, incluso, «un negocio».
Durante la inauguración de una jornada sobre patrimonio en Toledo, García-Page ha asegurado que España es uno de los países donde hay «más actores en la vida política que se empeñan, no en hacer historia», sino en «reescribir la historia».
«Hay demasiada gente que establece una pelea cultural con nuestra historia», ha continuado el presidente castellanomanchego, quien ha añadido que «a algunos les interesa» y que «los independentistas son un caso muy elemental. Tienen que negar la historia, considerar que algunas autonomías son una colonia», ha indicado García-Page, lo cual ha tildado de «tonterías».
«Otros se empeñan en retorcer la Constitución y el derecho, pero son los mismos», ha aseverado el jefe del Ejecutivo autonómico, para quien «hay mucha gente en España que, como no estuvo presente en la elaboración de la Constitución, cree que cada 20 años tenemos que ponerlo todo patas arriba» para que ellos puedan tener «algo que ver en la historia de este país».
«Otra bobada», ha agregado, «sobre todo cuando hay una conciencia general de que lo bien que estamos como país se debe a lo bien que salió aquello. ¿Para qué volver a tocarlo?», se ha preguntado.
El presidente de Castilla-La Mancha ha afirmado que «lo mismo pasa con los que están interesados en inventarse la historia, el relato histórico, para, de esa manera, tener un hueco, incluso un negocio».
«Hay gente fuera, y a veces desde dentro, primero, intentando quitarnos la moral los que no tienen moral ninguna. Y, en segundo lugar, intentando reescribir la historia, inventársela, para, de esa manera, tener una opción política» e, incluso, «un negocio», ha reiterado García-Page, quien se ha mostrado «orgulloso de la España que tenemos» y ha destacado que es «la que queremos».
