El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha pedido este miércoles al PP en el Congreso de los Diputados que, cuando se produzca la votación, apruebe la senda de déficit y no «castigue» a las autonomías y ayuntamientos -muchos de ellos gobernados por su propio partido- y les «induzca a nuevos recortes».
Durante un acto en el Palacio de Fuensalida en Toledo, sede del Gobierno de Castilla-La Mancha, García-Page ha deseado que este jueves en el pleno de las Cortes regionales se apruebe una resolución para exigir a Madrid, en especial al PP, que apruebe la senda de gasto cuando finalmente se someta a votación.
«Hay muchas cosas en las que hay que dejar al margen las cuestiones de partido y donde todos nos podemos retratar», ha subrayado, al tiempo que ha añadido que no podría entender, «bajo ningún concepto», que se someta a «castigo» a las autonomías y los ayuntamientos por parte del PP porque, a su modo de ver, «sería una forma de inducir a nuevos recortes».
Con todo, ha afirmado que, pese a un sistema de financiación «injusto» y problemas de financiación globales, Castilla-La Mancha ha «remontado la mayor parte de los recortes» que encontró cuando llegó al Ejecutivo y ha recalcado: «Vamos a aguantar y, aunque no se aprobara la senda, vamos a forzar la máquina lo suficiente como para que no se produzcan recortes», aunque eso suponga que la velocidad o los avances se sometan a otro calendario y tengan que ir más despacio.
En este sentido, ha reiterado que el Gobierno regional va a «evitar por todos los medios los recortes», entre otras cosas, porque «la recuperación económica es indisociable de la consolidación del estado del bienestar, de la cohesión y estabilidad social y de la capacidad y esperanza de la gente por seguir teniendo unos servicios públicos decentes y empleo», ha concluido.