El Albacete Balompié ha sumado este domingo una nueva derrota a su casillero tras perder por 2-0 ante el CD Mirandés en tierras burgalesas. Suman con este batacazo los blancos el tercer consecutivo y lo más grave no es la derrota en sí, sino la pobre imagen y la falta de actitud que han mostrado prácticamente todos los jugadores albacetistas que han participado hoy en el partido, tanto titulares como los que saltaron desde el banquillo. Tiene Alberto mucho trabajo por delante y viendo lo visto en las tres últimas jornadas, las victorias ante Granada y Elche están más cerca de un espejismo de la realidad de este equipo.
Con la Feria de Albacete ya encarando su recta final y con el sabor agridulce de la misma en lo que a los aficionados del Albacete Balompié se refiere después de la derrota de la semana pasada ante el Éibar en el Carlos Belmonte por culpa de un error catedralicio de Raúl Lizoain, los blancos regresaban este domingo a la competición con la clara intención de ‘feriarse’ tres puntos que les devolvieran a la senda del triunfo después de dos tropiezos consecutivos ante Málaga y Éibar marcados por los fallos groseros; tal y como el propio Alberto González, entrenador de los blancos, los catalogó. Sin embargo, el partido de este domingo lo único que hizo fue ahondar en la herida albacetista y aumentar el dolor de sus aficionados.
Quiso el calendario que este domingo el Alba tuviera que visitan el Municipal de Anduva y enfrentarse a un CD Mirandés que a pesar de sumar los mismos puntos que los de Alberto, se mostraba todavía invicto después de una victoria y tres empates.
Banquillazos merecidos en el Albacete Balompié
Introdujo cambios en el once blanco Alberto González, en concreto tres, y todos ellos se pueden catalogar de banquillazo, pues los tres jugadores que perdieron la condición de titulares no estaban en su mejor momento y estaban pidiendo a gritos recibir la medicina del banquillo. De este modo, Ros, Riki y Quiles se cayeron de la lista de elegidos y sus puestos fueron cubiertos por Diego González, Rai Marchán y Fidel Chaves. El resto fueron los mismos que saltaron de inicio ante el Éibar.
Con estos mimbres, Raúl Lizoain estuvo bajo palos; Javi Rueda en el lateral derecho, Jaume Costa en el izquierdo, y Jon García y Diego González, en el centro de la zaga; el doble pivote fue para Rai Marchán en la destrucción y Agus Medina en la elaboración, estando acompañado ambos por los extremos para conformar la línea de cuatro del centro del campo de Jon Morcillo, por el diestro, y José Carlos Lazo, por el siniestro; arriba, en punta de lanza y como hombres más adelantados, Fidel Chaves e Higinio Marín fueron los elegidos. Cabe destacar que tal y como le gusta a Alberto, los cuatro de arriba tuvieron movilidad y libertad de movimientos, salvo Higinio, que estuvo más estático y haciendo de referencia en ataque.
Cristian Rivero, Álvaro Rodríguez, Juan Antonio Ros, Riki Rodríguez, Alberto Quiles, Juan María Alcedo, Lalo Aguilar, Nabil Touaizi, Ale Meléndez, Alberto Quiles y Juanma García, comenzaron el partido en el banquillo y esperando su oportunidad desde la suplencia.
En lo que respectó al CD Mirandés, Raúl Fernández estuvo en portería; Rincón, Juan, Tachi, Tomeo y Julio Alonso, en defensa; Lachuer, Gorrotxa y Reina, en el centro del campo; y Panichelli e Izeta en ataque.
El murciano Salvador Lax Franco fue el colegiado de la contienda, estando asistido por las bandas por el también murciano Fernández Correas y el catalán Fullá Planas. El cuarto árbitro fue el asturiano Ruiz Álvarez y Milla Alvéndiz, andaluz, y Gálvez Rascón, madrileño, fueron quienes estuvieron al frente del VAR.
Tedioso y soporífero comienzo por parte de Albacete y Mirandés
Cuando las manecillas del reloj de Lax Franco indicaban que eran las 14:00 horas el balón echó a rodar sobre el verde del Municipal de Anduva de manera puntual, y lo hizo con dos equipos más preocupados de no perder que de ganar y de que nada pasara en su área propia, olvidándose de que en este deporte gana el que más goles mete y que para eso hay que pasar de la línea del centro del campo y poner a prueba al portero contrario. De este modo, el partido se plantó en el minuto 15 de juego y Raúl Lizoain y Raúl Fernández casi ni habían salido en la tele para que los vieran sus familiares.
Gol del Mirandés y pasividad del Albacete
Se rompió el 0-0 inicial en el minuto 18 y para desgracia de la parroquia albacetista lo hizo en su contra, llegando el tanto por medio de un Izeta que se aprovechó de la pasividad defensiva del Albacete Balompié después de una jugada tosca, bronca, plagada de rebotes y rechaces, y más próxima al antifútbol que a otra cosa, pero en la que el Mirandés peleó cada balón con todo y el Alba se dedicó a verlas venir. A ello hay que sumarle que Lizoain también podría haber hecho algo más. Si metes todo eso en una coctelera pasa lo que pasó, que el 1-0 subió al marcador tras una jugada en la que a los blancos hay que exigirles mucho más de lo que dieron de sí e hicieron.
El Albacete, dolido tras el gol
Sentó fatal al Albacete el tanto en contra, mostrando a partir de entonces más nerviosismo y debilidad ante un Mirandés que trató de aprovechar el viento de cola para hacer más daño en las filas blancas, pero el Alba se hacía daño a sí mismo, pues cumplida la media hora de partido había jugadores como Agus Medina, Lazo, Morcillo, Fidel o Higinio que aún no habían aparecido y que a buen seguro ni habían mojado de sudor la camiseta. Así es imposible.
Cambio en el Albacete
Realizó Alberto González su primer cambio en el minuto 34, retirando del terreno de juego a Jaume Costa, probablemente por problemas físicos, y dando entrada a un Riki Rodríguez que se colocó en su posición natural junto a Rai Marchán en el doble pivote y que hizo que Agus Medina pasara al lateral izquierdo.
El empate del Albacete sobrevoló Anduva
Apenas un minuto después de la entrada al terreno de juego de Riki pudo haber empatado el Albacete Balompié tras un saque de esquina que cabeceó Higinio para atrás en el primer palo y le dio prolongación, pero Rai Marchán, en boca de gol, solo y en posición inmejorable, golpeó muy mal con su pie derecho y remató casi que a las manos del portero. Hacerlo peor es complicado. Con el 1-0 y después de tres minutos de añadido, Lax Franco decretó el final de la primera mitad y el comienzo del tiempo de descanso.
Dos cambios más en el Albacete
Tras los pertinentes quince minutos de asueto los protagonistas regresaron al terreno de juego y en lo concerniente al Albacete Balompié, los blancos lo hicieron con dos cambios en sus filas, quedándose en el banquillo Higinio Marín y Javi Rueda y saltando al terreno de juego Alberto Quiles y Álvaro Rodríguez. En la filas del Mirandés también hubo un cambio, sustituyendo Unai al amonestado Tachi.
El Albacete estaba en Miranda en cuerpo, pero no en alma
Corría el tiempo en Anduva y el Albacete seguía sin comparecer, siendo el Mirandés el dueño y señor de casi todas las facetas del juego y mostrándose el cuadro blanco desbordado y prácticamente desparecido. Con el 1-0 en el marcador debía el Albacete exponer mucho más en el terreno de juego, pero Morcillo, Fidel, Medina, Quiles, Lazo, Riki y otros tantos jugadores estaban desaparecidos y alguno de ellos debía mirarse el partido que estaban haciendo para mostrarse autocrítico y saber que ese nivel no es ni de Primera RFEF.
Cambios agotados en el Albacete
Quemó las naves Alberto González en el minuto 67 y agotó sus cambios, dando entra a Ale Meléndez por Rai Marchán y a Juanma García por Morcillo, que parecía estar todavía en la Feria grabando el vídeo de los chorimorcis que el club publicó en redes sociales días atrás en vez de jugando al fútbol.
El Mirandés estaba más cerca del 2-0 que el Albacete del 1-1
Ni con cambios ni sin ellos, el Albacete Balompié no se estaba enterando de qué iba la película a orillas del Ebro y el Mirandés seguía siendo el que marcaba las pautas y los tempos en Anduva, mostrándose los pupilos de Alberto González inoperantes y desbordados, y llevando nulo peligro de cara al marco contrario.
Y llegó el 2-0
Estaba cantando, el 2-0 estaba más cerca que el 1-1 y las previsiones se hicieron realidad en el minuto 84, cuando Panichelli mandó a dormir un balón colgado al área tras un saque directo de falta. El ‘9’ del Mirandés se elevó más que nadie en el área y ante la poca oposición de Diego González, el atacante alojó de cabeza el balón en el fondo de las mallas y evidenció, aún más, que el Albacete estaba haciendo todo mal en Anduva y que visto lo visto, las dos victorias ante Granada y Elche se acercaron más a un espejismo que a lo que es la realidad de este equipo.
En el tiempo de descuento, Fidel estrelló un balón en el larguero que pudo haber servido al Albacete para recortar distancias, pero el Mirandés fue superior de principio a fin a un Albacete que no hizo nada bien en Anduva. Preocupante situación la del Alba ahora mismo.
*-*-* FICHA TÉCNICA *-*-*
- Alineaciones
- Sustituciones
CD Mirandés: Unai por Tachi (min 46), Parada por Rincón (min 67), Homenchenko por Lachuer (min 83), Marín por Gorrotxa (min 83) y Bassinga por Izeta (min 87)
Albacete Balompié: Riki por Costa (min 34), Quiles por Higinio (min 46), Álvaro Rodríguez por Javi Rueda (min 46), Ale Meléndez por Marchán (min 67) y Juanma por Morci (min 67)
- Amonestaciones
CD Mirandés: Tachi (TA, min 16),
Albacete Balompié: Fidel (TA, min 66), Meléndez (TA, min 70)
- Goles
CD Mirandés: Izeta (1-0, min 18), Panichelli (2-0, min 84)
Albacete Balompié:
*-*-* FOTOS *-*-*
/Fotos: El Digital de Albacete/