Un joven ejemplar de gato fue rescatado este miércoles en Albacete tras una historia que comenzó en torno a las 12.45 horas y que no tuvo su feliz desenlace hasta 7 horas después. El animal no sufrió ningún tipo de daño y ya se encuentra en el albergue de la Asociación Protectora Arca de Noé recibiendo mimos y cuidados.
Según indica a El Digital de Albacete uno de los protagonistas de esta historia, a eso de las 12:45 horas iba circulando con su coche por la AB-20, por las inmediaciones del Jardín Botánico, cuando de repente vio un pequeño gato en la calzada que corría serio riesgo de ser atropellado.
Esta persona explica que redujo la marcha, bajó de su coche y cuando fue a ver donde podía estar el gato, este había desaparecido. Tras no verlo, se volvió a subir a su coche y emprendió de nuevo la marcha. Unos metros más adelante, oyó unos maullidos que provenían de la zona del capó de su vehículo.
Ante tal situación, esta persona volvió a detener su coche y miró en la zona del motor del vehículo pero no advirtió la presencia del felino, por lo que pensó que serían cosas suyas y prosiguió de nuevo su marcha. Unos metros más adelante, de nuevo volvió a oír maullidos y volvió a parar el coche, pero al abrir el capó ni se oían maullidos ni se veía ningún gato.
Tras llegar a su destino, esta persona aparcó el coche en la vía pública y se fue a hacer una serie de recados, volviendo unas horas después a su coche y poniendo entonces rumbo a su vivienda. Al llegar a casa y aparcar el coche en el garaje, de nuevo los maullidos procedentes del capó volvieron a erigirse en protagonistas.
Alertada la Policía Local de Albacete y la Protectora el Arca de Noé
Ante tal situación y por temor a que el animal estuviera atrapado y pudiera terminar muriendo, esta persona llamó a la Policía Local de Albacete y el cuerpo municipal de seguridad del Ayuntamiento de Albacete alertó a la Asociación Protectora Arca de Noé, desplazándose uno de sus voluntarios al garaje de esta persona.
Una vez allí, la especialista colocó una jaula trampa y puso en su interior comida y un móvil que reproducía el sonido de una gata llamando a sus cachorros, con lo que intentaba llamar la atención del pequeño gato. Varias horas después, el método surtió efecto y dio resultado, siendo capturado y rescatado el felino siete horas después de que el conductor viera por primera vez al animal en la AB-20.
Por fortuna, el animal no sufrió ningún tipo de daño y tras ser capturado por la voluntaria fue llevado a la clínica veterinaria del Arca de Noé, donde fue asistido por los profesionales sanitarios antes de ser trasladado al albergue de la protectora.
