El acuerdo PSOE–PP para la renovación del Consejo General del Poder judicial, genera dudas, claroscuros en los planteamientos, posiciones encontradas en cuanto a si terminará todo el proceso como dice el PP que está acordado, o como dice ahora el ministro Bolaños. Las claves giran alrededor de si el acuerdo garantiza la independencia judicial y también si en el futuro los jueces van a elegir a los jueces. Todo lo demás son chocotajás, para que todo parezca que cambia y nada cambie. No voy yo a dar lecciones aquí, no me corresponde, pienso lo mismo que una inmensa mayoría de ciudadanos, que solo desean confianza en la justicia y ningún manoseo, por parte de nadie. Pese a las fotografías del acuerdo, todo está en el aire y ya veremos como acaba lo que en principio parecía un buen acuerdo. El hecho de acordar ya está muy bien y lógicamente todo el mundo tiene que ceder algo, pero ¡por favor! aclárense y sean prácticos.
¡La que están montando con las banderas del orgullo desde la izquierda mediática! Así les gusta a ellos llamarse, un error, pero bueno, que sigan así. Digo que, en varios ayuntamientos, han servido la polémica en bandeja de plata. Hay quien no quiere banderas de nada en su Ayuntamiento, salvo las oficiales. Ninguna bandera, solo las que obliga la ley. Estoy en esa tesis, no soy partidario de tanta bandera y mucho menos cuando al final las banderas sirven para agredirse con el palo. Trabajen por el colectivo LGTBIQ+, pero de verdad, sin aspavientos, luchando contra la persecución que todavía sufren, el acoso y la discriminación. Se ha avanzado mucho, la verdad. El mérito es de todos, también de la sociedad, las banderas las oficiales, las demás en el corazón, en el sentimiento y en las formas. Déjense de simplezas y que en los organismos oficiales estén la de España, la de Europa y la de la Comunidad Autónoma y ya. Cualquier día, alguien saldrá con algún disparate y veremos cómo queda lo de las banderas. Todos con el colectivo, todos nos vemos ahí representados, veámoslo todo con normalidad, pero evitemos guerras de banderas, nunca fueron buenas.
Debe ser que hay gente que ve homofobia por todas partes, en la política digo, pero me fijo en el Ayuntamiento de Albacete y aquí los que quieran criticar al PP lo tienen complicado. El equipo de gobierno, sobre este asunto del orgullo gay, les ha pasado a todos por la izquierda y también por la derecha. Como los adelantamientos que: “en cualquier carretera deben realizarse siempre por la izquierda”. No hay por dónde meterles mano al respecto. Han debido pensar que, para orgullo, el de Albacete, como la obra de teatro de tres actos de Pierre Veber, estrenada en París, hace ya muchos años.
Ni siquiera desde VOX (Albacete) he escuchado nada extraño, al menos que yo sepa, creo que solo han criticado tanta reiteración del asunto. En otros lugares si han trasladado algunas sandeces, que no venían a cuento. Pero bueno, que lo digan ellos, si tienen dónde porque como solo son noticia cuando tratan de su crisis interna, cuando hablan en serio pocos les ponen altavoz, según parece. Deberían ser más habilidosos en materia de comunicación, pero son tan jóvenes, políticamente hablando, que les queda un camino por recorrer. Quizás también armonía en el grupo municipal les vendría bien, solo son 4, no debería ser tan complicado entenderse, o sí, no lo sé. Se les pasará el tiempo en luchas internas y cuando pase el mandato sus votantes pedirán explicaciones, en las urnas, un lugar silencioso, pero eficaz.
Nada han escatimado el alcalde Serrano y su equipo en defensa del colectivo LGTBIQ+. A los hechos me remito. No habrá machoexplicación, en el orgullo albaceteño, con el gobierno del PP.
Una buena “bandera” -sin necesidad de mástil- será la de los datos próximos del paro en Castilla-La Mancha. Bajar a niveles de 2008 como ya ha anticipado el presidente Page será una buena noticia. “La tercera Comunidad Autónoma en crecimiento del PIB en los últimos 25 años. Con estabilidad, sin ruido, se genera confianza y la inversión extranjera no se detiene. Escucho que una multinacional nipona (SUMITOMO) inaugurará el 30 de octubre una planta que creará 350 empleos en Cuenca. Espero, pronto, datos de Albacete, muy esperanzadores en el ámbito de la empresa.
Se celebró el pleno municipal del mes y no dio mucho de sí. Cositas sueltas, mociones que solo sirven para debatir y escuchar posturas, luego casi todas quedan en un cajón de sastre. La velocidad de crucero de cualquier gobierno municipal no la paran esas propuestas. Algunas están bien, son entendidas y aprobadas por todos, como la que defendió la concejala socialista Albaladejo, sobre la creación de aseos públicos. Contó con el apoyo de todo el mundo, tan solo alguna sonrisa o cara de sorpresa -no le vi la cara- de la portavoz popular sobre alguna afirmación de la concejala proponente. En materia sanitaria con la situación del Hospital se enzarzaron algo más, con posiciones controvertidas, mirando el antes y el ahora, el grupo municipal se centró en el presente. La concejala socialista, Juani Vitoria, que además es delegada de sanidad se empleó a fondo, con un tono templado, pero aportando algunos datos que corroboran la posición regional del ejecutivo socialista. Rosa González, portavoz del PP azuzó todo lo que pudo y un poco más.
Alguna cuestión más que ni siquiera recuerdo, desde Unidas Podemos, casi siempre las propuestas, llevan implícito más gasto y mas personal. Eso ya les digo yo que conozco el paño, que no entra en los planes del actual equipo de gobierno.
Lo de la oficina, creo que se llama de Asuntos Europeos, que planteó la portavoz socialista, el alcalde explicó que desde otro departamento URVIAL se atenderá ese cometido perfectamente. Al parecer los avala que en tiempo pasado fueron unos captadores de fondos que destacaron en España. Creo que deben evitar nuevos gastos de este tipo, y de otros, arreglarse con lo que tienen, que no es poco y caminar por la senda del ahorro y la eficiencia. Aumentar gastos es directamente proporcional a más impuestos y eso obliga a rascarse el bolsillo a los ciudadanos y no es el mejor camino.
Hablando de premios. Se ha puesto de moda, bueno, no tan de moda, se ha actualizado y es que piden dinero para un patrocinio y después te dan un premio o reconocimiento que disimula mejor. Vamos que lo compras, después te pones el trajecillo y vas y lo recoges. Lo malo es cuando se trata de dinero público, instituciones públicas, si fuesen empresas privadas, pueden hacer lo que quieran, pero con el dinero de los contribuyentes autopremiarse no es decente. Ya es el colmo, cuando esto sucede en la izquierda mediática y los que pican son responsables de instituciones del partido que sea. No ha sucedido aquí en Albacete, pero sí en otros lugares. Se le podría poner ubicación y nombres propios. Si después nos hablan de decencia informativa ya es el acabose.
“Callar es peor; todas las verdades silenciadas se vuelven venenosas” (Friedrich Nietzsche)
Ángel Calamardo
X: @AFCalamardo