Noemí Romero está a las puertas de participar en sus primeros Juegos Olímpicos (JJ.OO), que arrancarán el próximo mes de julio en París, con la tradicional ceremonia de inauguración que da paso a la competición. Además, lo hará como la primera gimnasta española de trampolín que acude a la cita olímpica y también como la primera deportista albaceteña. Eso sí, lejos de la retirada, Noemí Romero también está labrando un futuro tras los Juegos, con la mirada puesta en los Los Ángeles 2028, que se convertirán en el siguiente reto de la gimnasta albaceteña.
Por este motivo, y para asegurar su camino hacia el próximo ciclo olímpico, la gimnasta de Albacete ha puesto en marcha un proyecto para fomentar su deporte y conseguir una mejora de las condiciones deportivas para llegar a Los Ángeles 2028.
A tan solo un mes de su participación en sus primeros JJ.OO, la gimnasta apuesta por su continuidad y por un proyecto propio y personal, para contar con todas las condiciones necesarias como osteópatas y psicólogos para cuidar su carrera deportiva, ya que ambas herramientas son necesarias para el desarrollo y el cuidado de los deportistas no solo físicamente, sino también mentalmente. Además, la albaceteña también lucha por la promoción de su deporte y anima a la población a practicarlo.
De París a Los Ángeles
Por este motivo, Romero ha puesto en marcha un nuevo proyecto con el que pretende “obtener un presupuesto para la promoción del trampolín, para las competiciones internacionales clasificatorias a los JJ.OO de Los Ángeles 2028 y para la preparación física y psicológica”, manifiesta la deportista. Y es que la gimnasta ya tiene en mente su próxima clasificación olímpica para el siguiente ciclo.
Eso sí, con un objetivo muy claro, que pasa por “promocionar mi deporte para que se conozca y se practique más a nivel nacional”, señala la gimnasta albaceteña, que añade que “también de cara a mi preparación tanto física como psicológica para los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028”. “Lo quería hacer de cara a estos JJ.OO pero hay más posibilidades para el siguiente ciclo olímpico”, explica Noemí Romero a El Digital de Albacete.
Como objetivos: la promoción del deporte y la preparación física y mental
Otra de las necesidades de Romero de cara a conseguir la que sería su segunda plaza olímpica pasa por “el osteópata. En el Centro de Alto Rendimiento de San Cugat (CAR) tenemos varios fisioterapeutas para todo el CAR y a veces es limitado”, apunta, y añade que “a nivel psicológico también contamos con un psicólogo deportivo, pero a veces no es suficiente porque cada uno tiene que lidiar con todos los ámbitos de su vida y a veces un psicólogo deportivo no llega a todo”.
En cuanto a la promoción del trampolín, Romero confiesa que le encantaría “que hubiese más participación y abriesen más clubs en España. Al final estamos Cataluña, Madrid, Galicia, Castilla-La Mancha y algunos clubs más pero no somos muchos”, manifiesta la gimnasta a El Digital de Albacete.
En el presupuesto que presenta Noemí Romero ronda los 5.000 euros anuales para cubrir “competiciones, concentraciones, equipaciones, fisios, osteópatas, psicólogos y demás”, explica.
Noemí Romero dio sus primeros saltos en Albacete y actualmente cuenta con 11 oros en Campeonatos de España y un sinfín de metales y logros deportivos. El más reciente, el bronce Europeo que obtuvo hace unos meses y la clasificación olímpica a los Juegos de París, que la convertirán en la primera gimnasta de trampolín española y la primera deportista de Albacete que participa en unos JJ.OO.
Actualmente, la gimnasta está trabajando en el CAR de San Cugat en una concentración junto al resto de deportistas para llegar en forma óptima a la gran cita, que dará el pistoletazo de salida el 26 de julio con la ceremonia de inauguración de los JJ.OO a la orilla del río Sena a su paso por la ciudad parisina. Habrá que esperar hasta entonces para ver sobrevolar a la gimnasta de Albacete los cielos de París, donde marcará la historia del trampolín español.