Tras cerca de 35 años desarrollando su labor profesional en la Audiencia Provincial de Albacete, Julio Martínez se despide de los juzgados albaceteños. Más de tres décadas al servicio de la Administración de Justicia en Albacete tras los que llega una merecida jubilación.
Julio Martínez es funcionario de carrera por oposición y compartía con El Digital de Albacete que “mi primer destino en 1984 fue el entonces Juzgado de Distrito de Altea (Alicante)”. Fue en esta localidad alicantina donde comenzó a desarrollar su labor profesional como agente de la Administración de Justicia y tras unos años fue trasladado al Juzgado de Instrucción de Almansa.
De este modo, sostenía que “se puede decir que prácticamente toda mi vida laboral ha transcurrido en la Audiencia Provincial de Albacete”, y es que en esta sede judicial es donde ha pasado un mayor número de años. Concretamente, puntualizaba Julio Martínez a El Digital de Albacete que “llevo vinculado a la Audiencia Provincial de Albacete casi 35 años”.
Primeros pasos en la Administración de Justicia
Ahora, cuando llega el momento de afrontar la jubilación después de 40 años desarrollando esta labor, echaba la mirada hacia atrás para recordar cómo fueron sus primeros pasos en la Administración de Justicia. “Recuerdo, sobre todo, la falta de medios”, manifestaba Julio Martínez. Al respecto, sostenía que cuando comenzó a trabajar “había una falta de medios muy grande que ahora poco a poco se va implementando”, añadiendo que “también hay otra forma de hacer los juicios”.
En este punto, ponía de relieve el agente de la Administración de Justicia de la Audiencia Provincial de Albacete que “ahora existen las videoconferencias, el sistema de grabación y otros aspectos técnicos que suponen que no tengan nada que ver con los juicios que se hacían hace 35 años”. Desgranaba que entonces “contábamos con unos medios humanos muy pequeños y con medios mecánicos escasos”, poniendo como ejemplo que “teníamos máquinas de escribir, apenas había fotocopiadoras y las copias había que sacarlas con papel de calco. Era todo bastante rudimentario”.
Julio Martínez ha sido agente de la Administración de Justicia durante cerca de cuatro décadas. En relación a la figura que desempeñaba hasta su jubilación en la Audiencia Provincial de Albacete, explicaba que “es el policía judicial que tiene el juez más cerca”.
De este modo, detallaba que la misión primordial del agente judicial “es guardar y hacer guardar la sala en los juicios y dentro de los juzgados”, añadiendo que “es la figura que va a hacer en nombre del juez los embargos, citaciones o paralizaciones de obras”. Además, ponía de relieve Julio Martínez que antiguamente “los agentes judiciales acompañábamos a los condenados a que ingresaran en prisión”, reconociendo que “todo ha cambiado muchísimo”.
Sobre este aspecto, ponía de relieve que algo que también ha cambiado desde que dio sus primeros pasos en la Audiencia Provincial de Albacete es el acceso y la asistencia a los juicios. “Los juicios son públicos en Audiencia Pública y antes entraban muy pocas personas a vernos. Hoy en día, gracias a los medios de comunicación, cuando un periodista entra en una sala no entra solo, sino también toda la audiencia de su medio”, sostenía Julio Martínez.
Ha asistido a miles de juicios en Albacete
“En 35 años he estado en miles de juicios en la Audiencia Provincial”, confesaba Julio Martínez a El Digital de Albacete, pero sin embargo trasladaba que “lo importante dentro de los casos, quizá es saber el secreto de los mismos”. De este modo ponía como ejemplo que “es si como un médico contara o cantara los casos que han pasado por su consulta”.
Miles de juicios que a buen seguro han dejado una profunda huella en este agente de la Administración de Justicia, pero subrayaba que “lo que se debe tratar es ser serios y guardar secreto de las cosas que se hacen”. Algo que reconocía no es incompatible con “facilitar a los medios de comunicación y a las personas que actúan en el juicio información como saber quién es el tribunal, a qué hora se celebra el juicio y una serie de datos para que pueda realizarse”. Por todo ello, remarcaba que “lo de contar o cantar casos queda en la intimidad”.
En estas más de tres décadas han sido numerosos los crímenes que se han cometido en Albacete y que han pasado por la Audiencia Provincial para esclarecerse y determinar una culpabilidad. “Yo he sido testigo de todos estos juicios”, confesaba Julio Martínez, poniendo como ejemplo algunos como “el crimen de Villarrobledo, en el que un hombre mató a un taxista y a otras dos personas, o el de El Seco”.
Al respecto sostenía que tras asistir a estos juicios después ha tratado de olvidar cada caso, porque “lo que no se puede hacer es hacerles recordar tanto a víctimas como a acusados que pasaron por la Administración de Justicia continuamente lo que les pasó en su día”. Por tanto, consideraba Julio Martínez que “lo habitual debería ser la discreción y el guardar silencio de aquellas cosas que uno ha conocido dentro de su trabajo”.
Sostenía que “para mí no son importante los casos, sino las cosas. Todo el mundo necesita toda la atención del mundo porque su juicio es el más importante del mundo y no se trata de recordar los más mediáticos, si no de trabajar para el ciudadano”. Por tanto, exponía que “este es ver, oír, trabajar y callar es fundamental, no contar batallitas, porque el ciudadano que pide justicia no merece eso”.
Pese a todo, aseguraba que hay casos que le han conmovido especialmente, destacando que “de manera genérica lo que me ha impactado siempre mucho han sido aquellos delitos que han tenido como víctimas a niños indefensos, mujeres o ancianos”. En este punto, recordaba el caso “de una violación a una mujer invidente”.
Consideraba Julio Martínez que han sido especialmente duros todos aquellos casos “donde la fuerza, el dominio de un autor hacia una víctima, hace estos crímenes más deleznables”. De este modo, exponía que este tipo de crímenes sobre víctimas indefensas “siempre causan mucho más impacto, o los delitos que se realizan contra la libertad sexual contra los menores”, algo que calificaba de “espantosos”. Además, reconocía que “en esta vida nadie está libre de cometer un delito ni de ser víctima de uno”.
Igualmente compartía con El Digital de Albacete una reflexión: “En las prisiones solo hay pobres de solemnidad, la gente con dinero y con poder no entra y si entra pronto está en calle. Es duro pero en la práctica es así”.
Compañeros que dejan huella
En estas más de tres décadas desarrollando su labor profesional en la Audiencia Provincial de Albacete, Julio Martínez ha compartido importantes momentos con numerosos compañeros. Pero compartía con El Digital de Albacete los nombres de las personas que más le han marcado durante su trayectoria.
Tenía un especial recuerdo para el magistrado de la Audiencia Provincial de Albacete fallecido en 2018, Antonio Nebot de la Concha, “un magistrado con el que estuve muchos años trabajando”. Señalaba que “fue un hombre que hizo mucho por abrir la Justicia a los medios de Comunicación”.
Al respecto, ponía de relieve Julio Martínez que “los periodistas hace 30 años no tenían caso acceso al mundo judicial y el propició esta apertura”, recordando que “ahora existe en la Audiencia Provincial y en el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (con sede en Albacete) un gabinete de prensa, pero antiguamente los periodistas se tenían que buscar la vida para ver quién les podía decir algo”.
Pero también aplaudía la labor del actual presidente de la Audiencia Provincial de Albacete, César Monsalve, a quien consideraba “un hombre extraordinario por su templanza, mesura y forma de aplicar la justicia digna de un caballero”. Y es que, compartía con El Digital de Albacete que cuando comenzó su andadura en la Administración de Justicia “existía cierto autoritarismo, había magistrados que venían incluso de otras épocas que no eran constitucionales y no tenían nada que ver con los magistrados y presidentes de audiencia que hay en la actualidad”. Además, bromeaba sobre su jubilación señalando que “cuando empecé se jubilaban y ahora resulta que el que se jubila soy yo y los magistrados y jueces son más jóvenes que yo”.
Además, tenía también palabras de agradecimiento para su mujer y tres hijos, reconociendo que “el éxito más importante es crear una familia y sentirte realizado con ella”. En este punto, manifestaba que “la vida es ir pasando etapas e hitos. Es importante encontrar el equilibrio familiar y profesional”.
“Hay que intentar irse a tiempo”
Tras todos estos años prestando servicio, ahora Julio Martínez opta por parafrasear al mismísimo Fernando Fernán Gómez a la hora de explicar a qué dedicará su jubilación: “Siempre decía que le encantaría algún día no hacer nada, absolutamente nada y estoy en esa filosofía”.
Julio Martínez se jubila a los 60 años y con más de 35 al servicio de la Administración de Justicia. Con estos requisitos, explicaba que estos funcionarios “podemos optar a la jubilación”. Reconocía que “podría haber seguido más tiempo, pero poniendo como ejemplo el deporte, he buscado la modalidad del futbolista del Real Madrid, Toni Kroos y no la de Rafa Nadal”.
De este modo explicaba que el futbolista del Real Madrid «se ha marchado en todo lo suyo, mientras que Rafa Nadal, al que todos queremos mucho, en lugar de irse, sigue y sigue y ahora todo son lesiones”. Por tanto, consideraba que “hay que intentar saber irse a tiempo, en plenitud de condiciones y, sobre todo, dejar paso a las personas que tienen que entrar en el mercado laboral”.