El programa ‘100% únicos’ regresaba en la noche del lunes, 17 de junio, a la pequeña pantalla, con el chef Dabiz Muñoz y la cantante albaceteña María Rozalén como protagonistas. En este espacio, ambos se enfrentaban a las preguntas de varias personas representantes del colectivo con Trastorno del Espectro Autista (TEA), algunas de ellas procedentes de Albacete. Los entrevistadores lanzaron preguntas muy directas a los invitados, tanto sobre su vida personal como de sus trayectorias profesionales.
‘100% únicos’ volvía de la mano de Cuatro, tras su paso por Telecinco, y Rozalén se convertía en una de las primeras protagonistas en esta nueva entrega, donde ha contado la historia de amor de sus padres, su vínculo personal con José Bono y también se ha sincerado sobre diferentes ámbitos de su vida.
Sobre su tema ‘Amor prohibido’, que cuenta la historia de amor de sus padres, Rozalén manifestó en ‘100% únicos’ que “mi papá fue sacerdote 10 años. Se enamoró de mi madre y tuvo que tomar decisiones”, y añadió que “la gente hablaba mucho en esa época. Yo soy fruto de un amor prohibido en ese momento”. Tras la respuesta de la cantante, uno de los entrevistadores le preguntó que si tan guapa era su madre para que su padre dejase de ser cura. A esta pregunta, la cantautora albaceteña respondió que “las personas que son sacerdotes nunca dejan de serlo. Mi madre a día de hoy sigue siendo una guapaza”.
“La fama compensa”
Las raíces de la artista también fueron tema de conversación, al igual que la fama. Sobre este tema, Rozalén explicó que “soy de Albacete, pero me he criado en un pueblo muy pequeño de la sierra”, y contó que “una vez a mi abuela le preguntaron que cómo llevaba la fama de su nieta y ella dijo que quien desea la felicidad, no desea la fama”. “La fama tiene sus cosas buenas, como un gran altavoz, pero también tiene otras cosas que no son tan bonitas, como que te juzguen todo el rato”, explicó la cantante, que señaló que “es una cosa que compensa”.
Una de las preguntas que lanzaron a la cantautora de Albacete fue sobre Beatriz Romero, la intérprete de lengua de signos que se ha convertido en inseparable de Rozalén. “Me di cuenta de que cuando estábamos Beatriz Romero y yo juntas, se provocaba algo muy mágico, que no solamente estaban escuchando, sino que también veían la música, con el cuerpo y la expresividad de Bea”, manifestó la artista, que aseguró que de esta manera “todo el mundo puede venir a disfrutar de los conciertos”.
“Mi mayor virtud también es mi mayor defecto”
Tomás Monsalve, también de Albacete, preguntó a María Rozalén por su mayor virtud, y la artista confesó que esta “también es mi mayor defecto, porque me hace hipersensible”, y aclaró que “lloro y río mucho. Eso me hace hacer canciones y tener mucha empatía. A veces tengo días insoportables en los que me duele muchísimo el mundo”.
Una de las partes más emotivas del programa fue cuando le preguntaron sobre uno de sus grandes éxitos: ‘La puerta violeta’. Sobre este tema, la cantante explicó que “es una puerta imaginaria de color violeta, que es el color de la lucha de las mujeres, y es una canción imaginada después de estar en un momento en el que yo no me sentía feliz ni a salvo”, y manifestó que “tenemos que estar con personas que te ayuden a ir caminando en la vida y te faciliten el camino, no que te hagan daño”. Uno de los momentos más emocionantes de la noche lo protagonizó Nuria Garrido, de Sevilla, que cantó ‘La puerta violeta’ y acabó por emocionar a Rozalén, que no pudo evitar las lágrimas.
“Siento que se me está apagando la infancia”
A la cantante de Albacete también le preguntaron sobre la pérdida de su padre y manifestó que “es muy doloroso. Llevo unos años en los que se han muerto muchos familiares. Siento que se me está apagando la infancia, pero la vida es eso”, y añadió que “aunque ya no está físicamente sí que lo siento de alguna manera. No paramos de nombrarlo en casa y la gente me cuenta historias de él. Está muy presente”.
A raíz de este tema, Rozalén aclaró que “mi padre trabajó con José Bono muchos años. Fue mi padrino, y su mujer, Ana, mi madrina” y manifestó que “aunque yo trabaje y haga muchas cosas, hay gente que me dice que teniendo un padrino así cómo no lo voy a conseguir”.
Otro de los entrevistadores le pidió a la artista que eligiera a un ser de luz. Rozalén no dudó en decantarse por su abuela, ya que “es la primera que se me ha venido a la cabeza. Tengo mucho arraigo con mis antepasados”, confesó la cantante, que compartió que “mi abuela tenía mucha sabiduría y todo giraba en torno a ella. Desde que no está creo que está de otra manera, que es un ser de luz que nos protege”, señalaba la cantante.
En el programa ‘100% únicos’ la cantante de Albacete se ha sincerado sobre diferentes ámbitos de su vida junto con unos entrevistadores únicos, con los que compartió un rato muy agradable que no ha estado exento de risas ni de lágrimas.
