Más de 800 deportistas se enfrentaron a los más de mil peldaños que separan el suelo del Paseo de la Castellana con el cielo de Madrid. Entre ellos, Pascual Martínez, natural de Almansa (Albacete), quien consiguió no solo terminar el reto, sino hacerlo con un tiempo por debajo de los ocho minutos, lo que le valió para entrar al cielo madrileño en quinta posición, a tan solo unas décimas de sus compañeros.
Una carrera de gran exigencia, donde los atletas subieron los 55 pisos de uno de los rascacielos más altos de la capital española, como es la Torre Emperador. Concretamente, 1.320 peldaños con más de 200 metros de desnivel vertical, que suponen todo un reto para estos deportistas. Además, compitieron en dos modalidades diferentes. Por una parte, la prueba popular en la que participaron alrededor de 700 atletas, y por otra parte, los bomberos, que subieron las escaleras del edificio equipados, con el peso extra que supone.
Una competición en la que Pascual Martínez consiguió entrar quinto en la Categoría Veterano Masculino con un tiempo inferior a los 8 minutos. Concretamente, el albaceteño consiguió subir al cielo de Madrid en 7 minutos y 45 segundos, en una prueba “con mucho nivel”, como indica el atleta a El Digital de Albacete.
De Madrid al cielo
La Torre Emperador, situada en pleno Paseo de la Castellana madrileña es “el cuarto edificio más alto de España y el octavo de Europa”, señala. Todo un reto para las piernas del deportista de Albacete, que ya está acostumbrado a este tipo de pruebas de alta exigencia.
Pascual Martínez recuerda que “salí el primero, ya que los corredores se van lanzando por parejas en períodos de 30 segundos”. Una sensación “un poco rara, porque íbamos solos, sin el bullicio típico de las carreras”, asegura a El Digital de Albacete. Escalones más tarde, “otro atleta me adelantó y luego lo adelanté yo a mitad del edificio aproximadamente”, recuerda, y añade que “fue curioso porque había silencio, no había nadie más”.
Martínez no realizó ningún adelantamiento más, aunque “tampoco tenía referencias delante, ni siquiera por tiempo”, y añade que “me quedé con ganas de más, podría haber apretado un poco más porque estaba fuerte”. “También es cierto que en este tipo de pruebas explosivas te tienes que dosificar, no puedes salir a todo gas”, manifiesta a El Digital de Albacete.
“Te tienes que dosificar, no puedes salir a todo gas”
Una competición que terminó con las vistas insuperables desde el cielo de Madrid al Paseo de la Castellana y “todo un privilegio poder disfrutar de ellas, aunque daba pánico asomarse desde arriba. La altura del edificio es brutal, cuando lo ves delante impone”, manifiesta Martínez que añade que “fue una carrera con muy buenas sensaciones pero rara, no oía nada, solo mi respiración”.
Una competición que estuvo marcada por “unos tiempos muy apretados. Son segundos los que marcan la diferencia”, explica el atleta de Albacete, que aclara que “me gustaría haber apretado un poco más”. “Era la primera vez que participaba y espero repetir el año que viene y superarme”, manifiesta, y asegura que “ya estoy pensando en la próxima carrera”.
Este atleta de Albacete ha cumplido literamente con el dicho ‘de Madrid al cielo’ subiendo los 55 pisos de uno de los rascacielos más altos del país. Un reto que ha completado con éxito y al que piensa regresar para volver a superarse.
