Una vacuna que ha sido incluida en el calendario vacunal este mismo año y que cuyo objetivo es evitar ingresos hospitalario por las consecuencias de un determinado virus, está siendo bastante difícil de poder ser adquirida en Albacete debido a problemas de suministro. Se trata de Rotateq, una vacuna infantil contra el rotavirus cuyo objetivo es evitar que los lactantes menores de 2 años ingresen en un hospital como consecuencia a una gastroenteritis aguda causada por rotavirus.
Farmacéuticos comunitarios han informado de la escasez de Rotateq, una vacuna infantil contra el rotavirus, sumándose a los cientos de presentaciones de medicamentos con problemas de suministro que ya registra la AEMPS.
Según indican en nota de prensa desde LUDA Partners, «las farmacias albaceteñas han notificado la falta de un nuevo medicamento en sus estanterías: Rotateq».
Dicho producto es «una vacuna infantil contra el rotavirus y esta se suma a la lista de medicamentos con problemas de suministro», elaborada por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) que en la actualidad está compuesta por más de 865 presentaciones de medicamentos.
Rotateq es una vacuna «diseñada para prevenir el rotavirus, una de las principales causas de gastroenteritis grave en bebés y niños pequeños». Esta enfermedad puede causar «episodios debilitantes de diarrea, vómitos, fiebre y deshidratación».
Evitar ingresos hospitalarios en Albacete
La vacuna actúa «estimulando el sistema inmunológico del cuerpo para que pueda reconocer y combatir el virus de manera eficaz». Rotateq se administra en «múltiples dosis» durante los primeros meses de vida y su finalidad es «evitar el ingreso por un pico agudo».
Hasta hace «cuatro meses», la inclusión de esta vacuna contra el rotavirus en el calendario vacunal español «ha sido limitada», siendo ofrecida «tan solo en algunas comunidades autónomas como Castilla y León y Galicia». Sin embargo, la Comisión de Salud Pública del Sistema Nacional de Salud (SNS) ha tomado la decisión de «expandir su alcance a nivel nacional, reconociendo su importancia en la protección de la salud infantil, después de una petición de la Asociación Española de Pediatría».
En este sentido, la herramienta de búsqueda de medicamentos en falta de la Red de Farmacias LUDA Partners ha registrado «más de 700 consultas de esta vacuna en tan solo 20 días», lo que representa un «aumento significativo» en comparación con todo el año anterior, cuando se realizaron únicamente «18 búsquedas». A pesar de estos esfuerzos, la AEMPS estima que «el suministro normalizado de Rotateq podría tardar hasta dos meses en restablecerse, lo que plantea un desafío para los padres que la buscan».
Rotarix, la alternativa para los padres de Albacete
Sin embargo, la misma agencia del medicamento ha comunicado «la existencia de una alternativa a Rotateq, llamada Rotarix, de menor precio y que solo actúa contra un tipo de rotavirus (frente a los cinco de la primera)».
Desde las farmacias integrantes de la red LUDA también confirman que «Rotarix ha experimentado un leve aumento en las búsquedas a través de su herramienta, aunque aún no ha alcanzado niveles preocupantes». Esta circunstancia subraya «la importancia de este novedoso servicio farmacéutico, que evita el peregrinaje de los pacientes entre farmacias, permitiendo al profesional indicar al paciente, en tiempo real, la farmacia más cercana que dispone del producto que necesitan».
Bexsero, «la vacuna infantil que faltó durante años»
Esta «reciente escasez» recuerda a la «ya vivida con Bexsero» en el año 2016, otra vacuna infantil que «inmuniza a los bebés contra el meningococo B». En este caso, poco después de incluirse en el calendario vacunal del SNS, «empezó a presentar problemas de abastecimiento en las farmacias de todo el país».
La alta demanda «no podía satisfacerse» y el laboratorio GSK aseguró que la fabricación de Bexsero es un “proceso complejo y largo, de alrededor de nueve meses”.
Este hecho derivó «en la generación de largas listas de espera con miles de personas que buscaban la vacuna», debido a que, como recogieron los medios de comunicación, “las dosis llegaban con cuentagotas”. Lejos de «solucionarse con rapidez», esta situación «se prolongó durante dos años».