El pitido final de Cordero Vega en el Albacete – Mirandés fue el inicio de la fiesta que el Carlos Belmonte vivió para despedir a Manu Fuster tras cinco temporadas como jugador albacetista.
El pitido final de Cordero Vega en el Albacete – Mirandés fue el inicio de la fiesta que el Carlos Belmonte vivió para despedir a Manu Fuster tras cinco temporadas como jugador albacetista.