Las jugadoras de baloncesto lideran el ranking de deportistas con más porcentaje de lesiones, tras un estudio realizado por el Instituto Nacional de Educación Física de Cataluña (INEFC). Tras analizar varias disciplinas deportivas, el baloncesto femenino arroja un porcentaje de un 48% de deportistas lesionadas, liderando así este ranking. Por detrás del baloncesto, el fútbol, con un 38% de lesiones. Por otra parte, el estudio del INEFC indica que más de la mitad de las lesiones de estas jugadores se producen durante el entrenamiento y solo un 29% de ellas durante partidos oficiales. ¿Ocurre también en Albacete?
Cabe destacar la importancia de los factores biomecánicos y fisiológicos que contribuyen a la mayor propensión de estas deportistas a sufrir lesiones en comparación a los hombres que practican el mismo deporte. La clave está en aquellas diferencias biomecánicas entre hombres y mujeres, como por ejemplo, la mayor laxitud en los ligamentos, que tiende a aumentar el riesgo de lesiones en el tren inferior. Además, las hormonas también cuentan con un papel importante en la fisiología muscular y articular, al mismo tiempo que influye el ciclo menstrual, donde los niveles de estrógenos y progesterona fluctúan, afectando así a la estabilidad articular y a la respuesta de los tejidos ante la carga física. De esta manera, durante el ciclo menstrual los estrógenos pueden influir en la elasticidad del tejido conectivo, aumentando la vulnerabilidad en algunas lesiones comunes en el baloncesto, como por ejemplo, los esguinces de tobillo a los que están expuestos las deportistas de Albacete y del resto de España.
Ante esta situación, resulta esencial una preparación física ajustada y adaptada a la situación, para fortalecer las áreas del cuerpo que pueden convertirse en zonas de peligro para las lesiones. Cabe destacar la importancia de adaptar los entrenamientos con especial atención en el ciclo menstrual de las mujeres, para conseguir mejores resultados sin exposición a una posible lesión.
David Gallach, traumatólogo de QuirónSalud Albacete y médico del Albacete Basket, explica que “hay más frecuencia de lesiones en chicas, sobre todo por sobreentrenamiento. Sin embargo, en chicos suele ser más debido a golpes y traumatismos”, y señala que las lesiones más frecuentes de las deportistas en este deporte son “el esguince de tobillo y de rodilla. La más grave de ellas es la rotura del ligamento cruzado anterior”.
Diferencias anatómicas
El doctor Gallach, además de ser experto en traumatología es uno de los médicos del Albacete Basket, por lo que es consciente de las lesiones más frecuentes que planean sobre este deporte. “Por constitución anatómica hay dos cosas que marcan la diferencia entre hombres y mujeres”, manifiesta el traumatólogo de QuirónSalud Albacete, que señala que “una de ellas es la tendencia al valgo, que es una forma de la rodilla con cierto grado de deformidad que favorece la elasticidad”. De esta manera, “la cavidad donde se aloja el ligamento cruzado está más cerrada técnicamente y hace más propenso que pueda haber lesiones por falta de espacio”, tal y como asegura David Gallach a El Digital de Albacete.
En lo relacionado al ciclo menstrual, el estado hormonal es uno de los factores que influyen en la vulnerabilidad de algunas áreas y las predispone para sufrir lesiones. “El hecho de tener estrógenos, relaxina y progesterona hace que los ligamentos sean más laxos en las mujeres que en los hombres”, apunta Gallach, que manifiesta que en lo relacionado al ciclo menstrual “parece ser que en la fase de ovulación, cuando los ciclos hormonales son más altos, la incidencia de las lesiones tiende a ser más frecuente”. Especialmente, esta situación se produce en “la fase folicular o de ovulación, por los picos que producen los estrógenos y la relaxina, lo que favorece el mecanismo de lesión”, indica el traumatólogo.
Además de estos factores de riesgo, hay que tener en cuenta otras circunstancias, como por ejemplo, la edad, “especialmente entre los 14 y 17 años. También influye el hecho de no tener una buena preparación física, no tener un espacio para ello, no calentar o sobreentrenar”, explica el doctor de QuirónSalud Albacete, que añade que “todo esto hace que la tasa sea de un 1,6% más frecuente en las lesiones en hombres que en mujeres”. Cabe destacar que además de contar con mayor porcentaje, preocupa que “las lesiones son más graves y duraderas en chicas”.
Este último dato sobre la gravedad y la duración de las lesiones en mujeres, “hace pensar que es necesario un programa de entrenamiento específico para mujeres y prevenir así las lesiones, especialmente en las rodillas”, como indica el especialista a El Digital de Albacete.
“Dedicar a los pequeños a un solo deporte aumenta también la tasa de lesiones”
Cabe destacar la importancia de que los pequeños deportistas puedan disfrutar de diferentes deportes para preparar el cuerpo para realizar una amplia variedad de movimientos e intentar reducir así el riesgo de lesión. “Cuando los deportistas son pequeños, dedicarlos a un solo deporte aumenta también la tasa de lesiones”, indica el traumatólogo, que destaca la importancia de “abogar por no centrar a los pequeños en un solo deporte, sino que practiquen varios para que las articulaciones tengan menos predisposición a una lesión concreta”, como aconseja el doctor, que añade que, de esta manera, “se prepara el cuerpo para distintos movimientos”.
En cuanto a la práctica deportiva de los más pequeños, Gallach también pone de relieve la importancia de “tener espacio para la preparación física y que parte del entrenamiento vaya dedicado a esto”, y añade que “es necesario también hacer hincapié en el calentamiento y en potenciar la musculatura de las piernas porque por las características fisiológicas y anatómicas siempre van a tener un poco más de predisposición a las lesiones”. Además, muchas de ellas, no se producen en el entrenamiento, sino en “movimiento indirectos, es decir, tú solo, sin que te choques contra nadie”, aclara.
La preparación física, esencial para evitar lesiones
Una de las claves para prevenir lesiones es contar con un plan destinado a la preparación física de las deportistas, que tenga en cuenta las diferentes características fisiológicas y anatómicas para trabajar a partir de una base. Por este motivo, resulta esencial contar con profesionales que puedan guiar y marcar el espacio de la preparación física. En cuanto a las lesiones, Álvaro Correoso, graduado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte y preparador físico del Albacete Basket apunta que “el aumento de carga, debido al incremento del número de competiciones y entrenamientos, es uno de los factores de riesgo”.
Por este motivo y con la intención de regular la carga de trabajo, el preparador físico propone “controlar la cantidad de entrenamientos que se hacen a la semana”. Además, Álvaro Correoso considera fundamental “que los atletas sean cada vez más fuertes. El entrenamiento de fuerza permite mayor tolerancia ante la carga de trabajo, los esfuerzos a los que se someten y a la vez prevenir lesiones”, y señala que “cuando las situaciones llevan al cuerpo al límite, cuanto más fuerte estés más limitas el riesgo de lesión”.
Para limitar este riesgo de lesión, Correoso destaca la importancia del trabajo de fuerza, “centrado en el tren inferior. A la hora de prevenir lesiones podemos trabajar aspectos como la propiocepción o el trabajo de estabilización central pero si no tenemos buenos niveles de fuerza no podemos sostener situaciones que se producen habitualmente en el baloncesto como las recepciones de saltos o las caídas”, tal y como explica Álvaro Correoso a El Digital de Albacete.
La hiperlaxitud y el ciclo menstrual, factores de riesgo
Sobre la hiperlaxitud, el preparador físico matiza que “lo que podemos hacer es fortalecer para llegar a la mayor amplitud en el rango de movimiento con el mayor nivel de fuerza. De esta manera, prevenimos que se exceda el movimiento al que la articulación está acostumbrado y pueda lesionar esta estructura”. En el baloncesto, resulta clave evitar estos movimientos, “que es lo que pasa en los cambios de dirección, que son movimientos muy amplios. Ahí es cuando te sales de lo que estás acostumbrado y es donde viene la lesión”, matiza.
En cuando al ciclo menstrual, Álvaro Correoso indica que “el futuro es adaptar los entrenamientos al ciclo menstrual de las deportistas en todas las disciplinas deportivas”, y añade que “es fundamental adaptar la carga de trabajo según la fase del ciclo”. Un factor que hay que tener en cuenta “para poder planificar lo que se puede hacer según la fase del ciclo en la que se encuentra la deportista”, asegura el preparador, que indica que este proceso “también puede afectar a la estabilidad articular”.
Controlar la fatiga y el descanso, dos imprescindibles antes las lesiones
Otra de las claves para prevenir lesiones es controlar la fatiga, para que esta no se acabe convirtiendo en “otro de los elementos que pueden predisponer a padecer estas lesiones y conocer cómo se recuperan cada deportista después de los esfuerzos”, explica Correoso, que puntualiza que “se está viendo que las chicas se recuperan mejor después del entrenamiento de fuerza”.
El descanso también es uno de los factores esenciales ya no solo para prevenir las lesiones, sino también para mejorar el rendimiento. “No se puede entrenar todos los días, ni hacer todos los días lo mismo porque el cuerpo necesita hacer sus mecanismos de compensación”, manifiesta el preparador físico del Albacete Basket, que añade que el objetivo es “entrenar para mejorar, pero si no descansamos esto no ocurre. El descanso es clave para dar el máximo en pista”.
La hiperlaxitud, el ciclo menstrual y algunas diferentes anatómicas en las mujeres son las responsables de que las jugadoras de baloncesto sean las que más lesiones sufren comparado con otros deportes. Para ello, resulta fundamental contar con una buena base y un espacio para la preparación física, y adaptar los entrenamientos a las necesidades de las deportistas para evitar estas lesiones, que además suelen ser más graves y duraderas que en los hombres.
