Albacete guarda decenas de secretos y curiosidades entre sus calles y en sus edificios. El paso del tiempo ha dejado en la capital albaceteña numerosos detalles, que han sido testigos de la historia y el desarrollo de la ciudad y que a veces pueden pasar desapercibidos a los ojos de los albaceteños. Numerosas curiosidades que aportan algo especial a Albacete, cada una a su manera, dándole un toque enigmático. La ciudad está repleta de estos detalles, muchas veces pequeños y casi imperceptibles, pero todos esconden una historia detrás y tienen un porqué.
Desde El Digital de Albacete continuamos repasando y desvelando algunos de estos secretos que Albacete guarda bien escondidos, aunque una vez que los conocemos, es mucho más fácil prestar atención en las calles de la ciudad para percatarnos de su existencia. En esta ocasión nos adentraremos en el Pasaje de Lodares, una de las joyas arquitectónicas de la ciudad, para descubrir una de sus muchas curiosidades. Lo mismo ocurre en la Catedral de Albacete, ya que es una de las construcciones más antiguas de la ciudad y guarda detalles de distintas épocas ente sus muros. Además, nos desplazaremos hasta la carretera de la carretera Circunvalación albaceteña, donde se encuentra una peculiar escultura en una de sus rotondas.
Las cariátides del Pasaje Lodares
El Pasaje de Lodares, situado en el centro de Albacete, une las calles Mayor y Tinte, en lo que es una de las mayores joyas arquitectónicas que conserva la ciudad. Una galería comercial única en España de estilo modernista, inspirada en la corriente italiana, considerada una de las más bonitas del país y todo un icono representativo de la capital albaceteña.
Esta galería es uno de los lugares de Albacete que más secretos y curiosidades esconde, debido a su estilo arquitectónico. Construida en 1925 por Buenaventura Ferrando Castels y mandada construir por Gabriel Lodares, quien da nombre a la galería, cuenta con diferentes comercios en su interior, separados por columnas y otros elementos decorativos propios de la corriente modernista.
Si nos adentramos en el Pasaje de Lodares, podemos observar una decoración pulida. Entre los diferentes elementos que decoran la galería, en una simbiosis armónica, podemos encontrar varias figuras alegóricas materializadas en cariátides, entre otros elementos. Estas esculturas, son figuras generalmente femeninas, que tienen función de columna o pilastra y son originarias de la cultura griega.
De esta manera, encontramos representada la Industria, con una rueda dentada y la Riqueza de la Tierra con una cornucopia, que es una especie de vaso con forma de cuerno que suele colocarse para representar abundancia. Entre las diferentes figuras, también se pueden ver representas las Artes Liberales que sostienen una escultura y un martillo y las Artes Poéticas con una lira. Además, entre todas estas esculturas, también se puede ver tallada una imagen del Dios Mercurio, ya que este es el Dios del Comercio. Por este motivo esta colocado en el Pasaje de Lodares, para dar suerte y proteger a los comerciantes que trabajan dentro de la galería.
Criptas en la Catedral de San Juan de Albacete
La Catedral de San Juan de Albacete cuenta con siglos de historia, por lo que el paso del tiempo ha ido trazando numerosas peculiaridades en ella, guardando cientos de secretos de diferentes épocas entre sus muros. Entre ellos, la catedral albaceteña cuenta con dos criptas en el subsuelo, que quizá pueden pasar desapercibidas a la vista de los albaceteños, ya que se encuentran cerradas y perfectamente camufladas en el suelo del templo.
Una de ellas está situada en la capilla de Nuestro Padre Jesús Nazareno, dentro de la Catedral de San Juan Bautista. Un zona que ocupa casi todo el subsuelo de la capilla, “en un espacio similar, con casi dos metros de alto y que prácticamente es casi todo lo que es la capilla en sí”, tal y como manifiesta el párroco Diego Herreros a El Digital de Albacete.
Diego Herreros indica una curiosidad sobre las criptas, y es que a raíz de la pandemia “se dispusieron para todas aquellas personas que quisieran enterrarse aquí”. Desde ese momento, se ofrece esta opción a los albaceteños que lo deseen y que “quieran ser enterrados en la catedral”, tal y como señala el párroco, que añade que “hay personas que deciden enterrar aquí a sus familiares. Cada año, en el día de los difuntos se entierran las cenizas aquí”. Una opción “distinta al columbario”, como indica el párroco albaceteño.
Esta no es la única cripta que existe en la Catedral de San Juan, ya que dentro de la Capilla de la Virgen de Los Llanos, patrona de la ciudad, el templo alberga una segunda cripta. A diferencia de la cripta situada bajo el Nazareno, que es más antigua, “esta la dispusieron después de las obras, que terminaron en el año 2010”, tal y como manifiesta el párroco albaceteño, Diego Herreros, que aclara que esta cripta está preparada “para enterrar a los obispos”. De hecho, es conocida como ‘la cripta de los obispos’.
En esta segunda cripta se encuentra enterrado únicamente Ireneo García Alonso, quien fue obispo de Albacete. Aquí solamente se encuentra enterrado este sacerdote ya que “Albacete es una diócesis nueva, solo ha contado con cinco obispos”, como explica el párroco de la catedral albaceteña.
‘Atmósfera’ o ‘La garra del diablo’
Una de las esculturas que adornan la Circunvalación de Albacete ha causado inquietud y curiosidad entre los albaceteños desde hace años. La escultura ‘Atmósfera’, situada en una de las principales arterias de la ciudad, coincidiendo con la calle México, es una obra abstracta, que llama la atención por su tamaño y por su disposición.
En un principio, esta escultura, trata de representar el tamaño de la capa que rodea la Tierra, es decir, la atmósfera. Eso sí, la obra se reduce a un concepto, ya que la representación es totalmente abstracta. Esta escultura, también es conocida como ‘La Garra del Diablo’ en Albacete, porque cuenta con tres brazos, unos cuernos, una cabeza de acero, que se acerca a las máscaras medievales, y un cuerpo circular, por lo que lo que algunos albaceteños la han relacionado con una especie de demonio.
La curiosidad de esta obra, además de su particular estilo, reside en que está catalogada como una de las diez esculturas más feas de España. En 2019, la revista 20 minutos se propuso encontrar ‘el monumento más feo (o excéntrico)’ de nuestro país, y esta escultura acabó el ranking en décima posición.
Aunque desde la revista indicaban que “había sufrido una modificación desde su inauguración en 2007 para embellecerla”, esta no habría servido para los lectores de la revista, que la lanzaron a la décima posición entre las esculturas menos vistosas del país. Más tarde, la revista hizo lo mismo, pero en Castilla-La Mancha, donde ‘El Demonio Infernal’ volvió a estar en el punto de mira junto con otros monumentos como el edificio del Ayuntamiento de Ciudad Real, el monumento a las cigüeñas en Lagartera (Toledo), el monumento a Pozuelo de Don Gil (Ciudad Real) o la escultura Extramuros (Toledo).
Autoretrato en las pinturas de la Catedral de Albacete
Las pinturas de la Catedral de Albacete son uno de los lienzos pintados por un solo artista más grandes del mundo. Un lienzo de gigantescas dimensiones, que plasmó el artista Casimiro Escribá en las paredes del templo albaceteño.
Entre los largos metros de pinturas de la Catedral de San Juan de Albacete, se esconden infinidad de secretos que hace, si cabe, más especiales aún estos lienzos. En ellos perviven anacronismos que fusionan historia y religión e innumerables peculiaridades que aportó Escribá con sus pinceles, a lo que hoy es parte del patrimonio de la ciudad.
Entre todos ellos, Casimiro Escribá decidió dejar un pequeño recuerdo de él mismo, como autor de la obra. Si entramos al templo por la puerta principal, en la primera pared de la izquierda, podemos encontrar un autorretrato del artista, en el que se encuentra pintando como parte de los lienzos. En este curioso autorretrato, situado en la catedral albaceteña, se puede ver al artista “pintando la misma imagen que tiene delante”, tal y como explica Diego Herreros, párroco de la Catedral de San Juan a El Digital de Albacete.
De esta manera, se puede decir que Escribá estaba haciendo “un autorretrato de esta misma obra”, como indica Diego Herreros. Una peculiaridad más de las cientos que guarda la catedral albaceteña, en la que Escribá decidió dejar un trocito de aquellos tiempos en los que con su pincel realizó esta gran obra.
Estas son solo algunas curiosidades de Albacete, aunque son muchas las que se encuentran escondidas entre sus calles, monumentos y edificios que continuaremos descubriendo durante las próximas semanas.
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