La llama olímpica para los Juegos Olímpicos de París 2024 se prendió este martes en una emotiva ceremonia celebrada en la ciudad griega de Olimpia, el lugar de nacimiento del evento deportivo, iniciando así su viaje hacia la capital francesa, donde llegará el 26 de julio para la ceremonia de inauguración. Esa misma llama olímpica que se ha encendido hoy en la antigua ciudad griega iluminará los saltos de la gimnasta albaceteña Noemí Romero, que hará historia en París al convertirse en la primera gimnasta de trampolín que consigue clasificar a España a unos JJ.OO. Un hito también para Albacete, que verá como una de sus paisanas se convierte en la primera mujer deportista albaceteña que participa en los Juegos Olímpicos.
Volviendo al encendido de la llama olímpica, cabe destacar que fue encendida frente a las ruinas del templo de Hera. Entre los asistentes, se encontraron el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, y el presidente de París 2024, Tony Estanguet. La ceremonia de encendido marca el inicio del viaje de la llama desde Grecia hasta París, capital sede de los Juegos 2024 a la que llegará el 26 de julio para la Ceremonia de Inauguración, todavía sin confirmación de si se celebrará en el río Sena. La antorcha llegará a territorio galo el 8 de mayo, y recorrerá el país durante 68 días hasta ese inicio de los JJOO.
Durante su discurso, Bach destacó la unidad como principal valor de estos Juegos. «En la antigüedad, los Juegos unieron a las ciudades griegas, incluso durante los tiempos de guerra y conflicto. Hoy, son el único evento que une al mundo en una competición pacífica. Es posible competir con garra unos con otros y al mismo tiempo convivir pacíficamente. Los deportistas brillarán y nos demostrarán de qué es capaz el ser humano con su excelencia, determinación y resiliencia», dijo.
«La llama olímpica que encendemos simboliza la esperanza de un futuro mejor, llevará el espíritu olímpico desde aquí, desde nuestras raíces ancestrales, a través de toda Francia para finalmente llegar a París, haciendo brillar más que nunca la Ciudad de la Luz», celebró.
Además, Bach enfatizó en el carácter sostenible de París 2024, en unos Juegos que serán «más jóvenes, más inclusivos, más urbanos y más sostenibles». «Serán los primeros Juegos con una paridad total de género, porque el COI ha otorgado exactamente el 50% de las cuotas olímpicas a atletas mujeres y hombres», aplaudió.
Antes del encendido de la llama, Estanguet también valoró la responsabilidad de París 2024 de «hacer todo lo posible para alimentar y hacer crecer esta llama». «Cien años después de los últimos Juegos de Verano en nuestro país, el pueblo de Francia tendrá el inmenso honor y el placer de acoger estos Juegos», recordó.
Desde la organización se mostraron «orgullosos de que los Juegos de París no solo sean espectaculares, sino también más responsables desde un punto de vista medioambiental». «Juntos organizaremos unos grandes Juegos, y todo empieza hoy, con el comienzo del Relevo de la Antorcha Olímpica, que cruzará toda Francia, ¡desde Marsella hasta París!», dijo Estanguet.
Durante la ceremonia, la llama olímpica fue presentada por la actriz griega Mary Mina que, haciendo el papel de Suma Sacerdotisa, la pasó al primer portador de la antorcha en el Relevo de la Antorcha Olímpica: el deportista griego Stefanos Ntouskos, medalla de oro en scull individual de remo en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Después de recibir la antorcha, el deportista local llevó la antorcha al monumento dedicado a Pierre de Coubertin, que guarda el corazón del considerado padre del movimiento olímpico moderno. Tras esto, Ntouskos pasó la llama a la segunda relevista, la triple medallista olímpica francesa Laure Manaudou, quien, tras una pequeña carrera, la entregó al tercer portador, la vicepresidenta de la Comisión Europea, Margaritis Schinas.
Tras esta ceremonia, la llama olímpica pasará la noche en la Embajada de Francia en Atenas, para después subir a bordo del Belem -un famoso barco de tres mástiles que fue botado en 1896- y este miércoles emprender su camino hacia Marsella, ciudad gala a la que llegará el 8 de mayo.
La llama olímpica iluminará el vuelo de la albaceteña Noemí Romero al cielo de Paría
Noemí Romero conseguía la plaza olímpica para París 2024 el pasado mes de marzo, en la Copa del Mundo que se disputó en la ciudad alemana de Cottbus. Un hito en la carrera de la gimnasta albaceteña, que confesaba unas semanas antes de conseguir el billete para los Juegos Olímpicos a El Digital de Albacete, que este era “el sueño de mi vida”.
Los logros de la gimnasta de trampolín no han quedado ahí, sino que hace tan solo unas semanas, la gimnasta de Albacete se alzaba con el bronce en el Campeonato de Europa de Trampolín, que se celebró en Portugal.
Noemí Romero terminó su participación en esta competición europea batiendo sus propios récords, ya que consiguió la mejor nota de todo el ciclo olímpico. Un gran impulso para la albaceteña, que no para de superarse a sí misma y de brindar alegrías al deporte español.
La gimnasta albaceteña confesaba antes de conseguir la plaza olímpica a los micrófonos de El Digital de Albacete que “la gente ve el éxito pero no ve el esfuerzo, el sacrificio y el sufrimiento que hay detrás de un éxito. A veces un éxito te lo lloras más que un fracaso”.
El encendido de esta llama olímpica supone el inicio del sueño de Noemí, que verá reconocido todo su esfuerzo y constancia en unos Juegos Olímpicos que mantendrán en vilo a los albaceteños, que seguirán los saltos de su paisana desde Albacete y toda su provincia.
Noemí Romero volará sobre los cielos de París 2024, convirtiéndose en la primera gimnasta de trampolín española de la historia que consigue saltar hasta unos Juegos Olímpicos, y además, la primera deportista albaceteña que llega a unos JJ.OO. Todo un hito para la gimnasia de trampolín y para Albacete, que ya espera con ansia la cita para ver como Noemí Romero sobrevuela París con sus saltos.