La voz de Paloma del Río retumbaba en el Teatro Circo de Albacete igual que lleva años sonando a través de la televisión en los hogares españoles. “¡Vamos Gervi a por ello!”, eran las palabras que resonaban bajo el cielo estrellado del teatro albaceteño, recordando una de las retransmisiones de la periodista de RTVE de gimnasia artística, animando a Gervasio Deferr. “¡Sí señora, muy bien Almu!”, eran las palabras de ánimo de Paloma a Almudena Cid en una de sus tantas retransmisiones de rítmica al finalizar uno de sus ejercicios sobre el tapiz. “¡Ahí está el conjunto español, si no fallan están en el podio!”, son las palabras que retumbaron en miles de hogares españoles que fueron testigos de la plata olímpica del conjunto español de Gimnasia Rítmica en los Juegos Olímpicos de Río 2016, una vez más, acompañados por la voz de Paloma del Río, que hacía parada en la capital albaceteña para acompañar a los deportistas reconocidos en la Gala de los Premios del Deporte de la Diputación de Albacete.
Una voz que ha sonado en miles de casas de nuestro país en numerosas ocasiones y que muchos reconocemos con tan solo escucharla decir una palabra. Paloma ha acompañado y contado todo el deporte durante casi cuarenta años en Televisión Española, desde su primera retransmisión, concretamente de tenis de mesa en el año 1986. Toda una vida dedicada al deporte, en la que Paloma ha formado parte de esos salones llenos, viendo unos Juegos Olímpicos y siendo testigos de los grandes éxitos de los equipos españoles durante nueve ciclos olímpicos completos.
Paloma del Río cuenta con una extensa carrera deportiva a la que puso punto y final el pasado verano en el Campeonato del Mundo de Gimnasia Rítmica, donde le regaló a los aficionados de esta disciplina deportiva otro momento histórico. Las dos gimnastas que representaban a España, Alba Bautista y Polina Berezina, conseguían los billetes olímpicos para París 2024, algo que no sucedía desde el siglo pasado. Como colofón final, todo un pabellón en pie para despedir a Paloma, en representación de toda una afición que lleva años viviendo el deporte a través de la voz de la periodista deportiva, que ha regalado grandes momentos a los espectadores.
El adiós de Paloma del Río en el Mundial en casa: «Yo me voy, pero mi alma no»
Paloma confiesa a El Digital de Albacete que en aquel momento “mi cabeza estaba dividida en dos, la parte deportiva de un Mundial clasificatorio para unos Juegos Olímpicos con lo que supone, y además sabía que era la última. Almudena Cid y yo sabíamos que iba ser un momento muy emotivo”, manifiesta la periodista, que explica que “lo que no tenía controlado era la reacción de la gente. Subieron familias hasta mi puesto para regalarme cosas”.
“El colofón final fue cuando el realizador descubre una pancarta que ponía mi nombre y aparece en la pantalla del pabellón” recuerda Paloma, que explica que en ese momento “un pabellón entero se dio la vuelta y empezó a gritar mi nombre”. Lo que Paloma no sabía es que no era un pabellón entero el que estaba en pie, era la afición de todo un país que ha crecido con su voz y que gracias a ello ha sido testigo de miles de momentos históricos del deporte español. “Fue una cosa que me sobrepasó, no me entraba en la cabeza, no estaba en mis cálculos y fue muy emocionante” recuerda la voz del deporte de RTVE, que añade que “fue muy difícil mantener el tipo pero había que sobreponerse y terminar bien”.
“Unos Juegos Olímpicos en casa no tienen precio”
Paloma del Río forma parte de la historia del deporte y del Olimpismo español, ya que a través de su voz ha contado a los espectadores el minuto a minuto de cada competición que ha retransmitido. Casi 38 años al micrófono, narrando cada uno de los éxitos de cada deportista, y por supuesto, también los momentos complicados. “Si tengo que hacer una criba, me quedo con las competiciones olímpicas, tienen una dinámica muy diferente y emotiva”, señala la periodista deportiva, que manifiesta que “dentro de esas competiciones me quedo con aquellas donde los deportistas españoles estaban a punto de conseguir medallas”. Uno de los momentos de más tensión y emoción que han quedado marcados en el corazón de Paloma fue en los JJ.OO de Atlanta. “Para mí y para muchos fue una sorpresa el oro de las conjunteras de rítmica en Atlanta 1996”, indica Paloma del Río a El Digital de Albacete.
Junto a este momento, que marcó un antes y un después en la gimnasia española, se unen otros como “las medallas de Gervi, Patricia Moreno, las actuaciones de Javier Fernández de patinaje artístico y la plata de Carolina Pascual en Barcelona 1992”. Los JJ.OO de Barcelona supusieron un hito en el deporte español y Paloma es consciente de ello y afirma que “unos Juegos Olímpicos en casa no tienen precio”.
Paloma del Río recuerda de la mano de El Digital de Albacete muchos momentos que han marcado su camino y sus retransmisiones, en los que ha habido “momentos de risas, de llantos, de emoción y hasta ataques de tos”, explica la voz del deporte español, que aclara que “es muy difícil, ha habido momentos de no saber qué decir. Empezábamos algunas retransmisiones a las tres de las mañana. No es fácil ser comentarista y menos a esas horas”.
“Unos Juegos Olímpicos hacen que valores la oportunidad que se te presenta en la vida”
Los Juegos Olímpicos son el evento deportivo más importante con diferencia, puesto que personas de todo el mundo se conectan al mismo tiempo para disfrutar del deporte en estado puro. Solo llegan 14.000 atletas a unos JJ.OO, y eso los hace especiales.
“Sufrir el impacto de unos Juegos es brutal. Es todo fuera de lo normal, descomunal”, indica Paloma del Río, que manifiesta que “te sorprende todo. Es cierto que te enfrentas a los mismos competidores de un Campeonato del Mundo o un Europeo, pero no es lo mismo, son unos Juegos Olímpicos”.
Paloma del Río explica que estos están envueltos en un “celofán especial”, y manifiesta que “fíjate, si habrá deportistas en el mundo, pero a unos Juegos solo llegan 14.000 atletas y 14.000 deportistas. Eso los hace exclusivos”. Como periodista, Paloma ha podido disfrutar de nueve JJ.OO de Verano y siete de Invierno. “Unos Juegos Olímpicos hacen que valores la oportunidad que se te presenta en la vida”, manifiesta la periodista, que explica que “todos los deportistas han empezando imitando a alguien o viéndolo por la tele y estoy segura de que por las cabezas de todos ellos ha pasado la idea de llegar a unos Juegos Olímpicos”.
“Siempre he tratado de sacar lo mejor de ellos en las transmisiones y valorar su esfuerzo”
Paloma del Río además de por su voz, se ha caracterizado por la empatía con la que ha vivido cada competición y por saber colocarse en la piel de los deportistas en cada momento. “Aprendí que mientras el deportista estuviera en activo yo no podía tener una relación más que la profesional porque si no iba a sufrir el doble”, afirma la periodista, que asegura que “es algo que aprendí en los Juegos de Seúl, sabía que si tenía lazos con ellos iba a pasarlo mal y así fue”. Nada dura para siempre, y una vez retirados los deportistas han fraguado una gran amistad con la periodista que los ha acompañado con su voz durante sus trayectorias deportivas. “Ha habido mucha cordialidad y cariño y siempre he tratado de sacar lo mejor de ellos en las transmisiones y valorar su esfuerzo”, apunta la voz de la rítmica, que asegura que “a partir de que se han retirado y ya no eran personas a las que tenía que sonorizar hemos tenido relaciones muy bonitas”. Deportistas como Almudena Cid, Gervasio Deferr, Eli Pinedo, Gemma Mengual y Lydia Valentín son ejemplo de ello.
En la memoria colectiva de los amantes de la rítmica hay un momento grabado protagonizado por la gimnasta ucraniana Anna Bessonova junto con Paloma del Río en el Campeonato del Mundo de Patras 2007, (Grecia). “Bessonova fue otra de las que a base de constancia se enfrentó al poderoso equipo ruso y a todas sus influencias”, recuerda la periodista deportiva. Haciendo gala de su empatía, Paloma sufrió por esta gimnasta puesto que era una más que merecida candidata al oro en la competición, pero la periodista pensaba que no se lo iban a dar. Los gritos de Paloma al conocer que efectivamente, la gimnasta habría logrado subirse a lo más alto, pertenecen a un momento histórico para todos los aficionados de la rítmica, que lo recuerdan al grito de “que sí se lo dan”. “Les levantó el mundial contra todo pronóstico. Bessonova estaba viendo que las notas estaban favoreciendo a las rusas y continuó resignada, pero se lo dieron”, recuerda Paloma del Río.
“Muchos de los que quieren ser periodistas deportivos, en realidad quieren ser tertulianos de fútbol y no es lo mismo”
En cuanto al periodismo, Paloma del Río forma parte de una generación de mujeres periodistas deportivas pioneras que fueron abriendo camino y allanando el terreno en un momento en el que lo común no era que mujeres trabajasen en las redacciones deportivas de los medios de comunicación. “Hay que destacar que yo entré en una televisión en blanco y negro con dos canales”, apunta la periodista deportiva, ahora jubilada, que recuerda que “llegué a la redacción de deportes en unas prácticas de verano en 1986”. Una redacción en la que trabajaban también grandes periodistas que han servido de referentes como Mari Carmen Izquierdo, Elena Sánchez, Olga Viza, María Antonia Martínez y María Escario, que tal y como manifiesta Paloma del Río a El Digital de Albacete, “ellas ya habían arrancado”.
“Quería ser periodista deportivo y no entendía porqué por vocación los hombres podían hacer periodismo deportivo y las mujeres no”, recuerda Paloma del Río, que sentencia que “el periodismo deportivo se ha caracterizado y se sigue caracterizando porque es un periodismo hecho por hombres, consumido por hombres, con un lenguaje andrógino y las mujeres no pintábamos nada”. En este contexto, “de repente un grupo de mujeres empezó a decir que quería hacer periodismo deportivo, y gracias a la vida, esto fue evolucionando”, matiza del Río.
“A las mujeres como yo no nos veían mal en otras secciones como internacional o sociedad, pero sí en deportes”, recuerda la voz del Olimpismo español, que manifiesta que “tenía claro desde un principio que quería ser periodista deportivo e iba a hacerlo”. “En el segundo capítulo ya se dan cuenta de que no hay nada que hacer. Evidentemente tienes que valer, formarte y saber deportes”, explica la periodista con nueve JJ.OO a las espaldas, que puntualiza que “muchos de los que quieren ser periodistas deportivos, en realidad quieren ser tertulianos de fútbol y no es lo mismo. Les haces cuatro preguntas y los desmontas”. “Si quieres ser periodista deportivo y no sabes cuántas mujeres presiden federaciones, cuántas disciplinas hay en unos JJ.OO o cuántos miembros del Comité Olímpico hay, pues entonces te falta mucho”, manifiesta la voz que ha sido testigo de la historia deportiva en España.
La falta de disciplinas deportivas en la información de un telediario o de los medios de comunicación en general es algo que “nunca he entendido. No entiendo porqué en los informativos dicen que van a hablar de deporte y hablan de fútbol solamente”, manifiesta Paloma del Río, que asegura que “creo que dicen ‘bloque de deportes’ por limpiar sus consciencias”.
“Me propuse cambiar y conquistar a todas esas personas para hacerles ver lo bonito que son estos deportes”
Una de las características de las retransmisiones de Paloma del Río es que son para todo el mundo, tanto para aficionados como personas que ni siquiera sabían hasta hace un par de minutos la existencia de ese deporte. La periodista de RTVE ha sabido llegar a sus espectadores para descubrirles nuevas disciplinas deportivas que han acabado por cautivar a muchos. “La primera lección me la dio mi madre cuando empecé con las transmisiones”, explica Paloma, que recuerda que sus primeras veces al frente del micrófono fueron de tenis de mesa en 1986 y el Campeonato de España de Gimnasia Rítmica en 1987.
“Llegué a casa muy contenta de lo que había hecho y le pregunté a mi madre cómo lo había visto. Me dijo que muy bien pero que no se había enterado de nada”, manifiesta del Río, que explica que “me di cuenta de que ese lenguaje técnico solo lo entienden los especialistas de ese deporte, pero el resto de los mortales no tienen ni por asomo el dominio de la jerga deportiva”. A partir de ese momento, Paloma del Río se propuso un reto, y desde luego que lo ha conseguido, ya que ha enganchado a miles de personas en las millones de retransmisiones que lleva en sus espaldas tras 38 años frente al micrófono. “Me propuse cambiar y conquistar a todas esas personas para hacerles ver lo bonito que son estos deportes”, indica la periodista, que recuerda que cambió su manera de comunicar “a costa de que los entendidos en los términos técnicos me reprocharan que no los usase”. Al final, “hablo para los miles y miles de espectadores que no tienen ni idea”, zanja Paloma del Río a El Digital de Albacete.
Los deportes artísticos, tan bonitos como injustos
Los deportes que atesoran una parte artística, también cuentan con un lado subjetivo. Por eso mismo, lo que tienen de bonitos también tienen de subjetivos, y esto a veces da lugar a que se produzcan injusticias en el mundo del deporte. “Todos estas disciplinas deportivas que no se puntúan con una mano que para un ‘crono’ o con una cinta que tienes que cruzar cuando pasas tienden a ser injustos”, explica Paloma del Río, que puntualiza que “por mucho reglamento que haya y se intente atajar no se consigue. Siempre hay maneras de forzar ese tipo de cosas”.
Paloma ha presenciado muchos de esos momentos en los que las puntuaciones no han sido justas para los deportistas. Entre ellos, la periodista recuerda algunos como “la medalla del conjunto de rítmica en Río 2016, que debería haber sido un oro”, y añade que “España había hecho una competición impecable los dos días y en el último momento les adelantó Rusia por los pelos”.
Otro de los momentos que marcaron a la entonces narradora deportiva fue en el Campeonato de Europa de rítmica en el año 2000 en la capital maña. Una injusticia que sufrió la gimnasta que en ese momento era la actual Campeona del Mundo, Elena Vitrychenko. “Las jueces se pusieron de acuerdo para enviarla a la decimoséptima posición para eliminarla”, explica Paloma del Río, que recuerda que “fue tan clamoroso que al día siguiente la entrenadora y madre convocó una rueda de prensa para decir que se retiraban de la competición”. Después la Federación Internacional de Gimnasia (FIG), revisó las puntuaciones y “encontró fragantes distorsiones de las notas tan grandes. De hecho, muchas de esas jueces deberían haber ido a los JJ.OO de Sydney 2000 y no fueron por estar sancionadas”, recuerda la periodista.
Nueve ciclos olímpicos y una vida entera dedicada al deporte, dando a conocer los deportes ‘minoritarios’, avalan la trayectoria profesional de Paloma del Río que ha traspasado fronteras con su voz, llegando a millones de salones para contar el minuto a minuto de cada competición y hacernos disfrutar de los éxitos de los deportistas españoles como propios.
