Tremendamente preocupado, ese es el sentir de quien les escribe en estos momentos tras ver al Albacete Balompié encajar una nueva derrota en el Carlos Belmonte. Esta vez ha sido el Real Oviedo el verdugo de los blancos, pero permítanme restar algo de mérito a los asturianos (que lo tienen) y otorgarle gran parte de la culpabilidad de la derrota al técnico blanco Rubén Albés, que no ha sabido leer el partido.
El de este sábado era uno de esos partidos complicados contra un rival que lucha por el ascenso a Primera División. No obstante, el Albacete ya no puede escudarse en la entidad de los rivales. La necesidad imperiosa de sumar de tres en tres hace que, lamentablemente, nos dé igual si nos enfrentamos al Espanyol o al Amorebieta.
Todavía resuenan en mi cabeza las palabras de Víctor Varela esta semana, jurando amor eterno a Rubén Albés en lo que parecía un cheque en blanco al técnico del Alba. Como he dicho en numerosas ocasiones, y no me escondo, Albés me parece un gran técnico, pero ahora mismo lo veo superado por los acontecimientos y devorado por el personaje. La alineación de Juanma y el cambio de Riki por Ros ha sido la gota que ha colmado el vaso. Por cierto, ya tiene Ros otra fotografía para enmarcar como espectador de lujo de un gol en contra.
En el endiosamiento de Albés no ha ayudado en nada la actitud del consejo de administración, que se encuentra desnortado y más preocupado del qué dirán que de lo que en realidad sucede. Creo que no hace falta anunciar el fichaje de tres personas para la Dirección Deportiva para tapar la cagada mayúscula de la confección de la plantilla. O para darse cuenta, por ejemplo, que Pacheco debe jugar por mucho que se empecine Albés en que no. Se convocó una rueda de prensa porque se sabía que el fichaje que se iba a hacer oficial horas más tarde no contentaría a la afición. Lo digo ahora, por anticipado, no sé quién ha pensado que traer a un Director Deportivo con experiencia en Segunda RFEF es una garantía para fichar en Segunda División. Desde fuera, y en mi opinión, me parece más un movimiento encaminado a incorporar a alguien más dócil para Skyline en su afán por hacer y deshacer en esa parcela… véase el caso Boyomo. Ojo, que no estoy desprestigiando a Toché como futbolista, pero sí creo que ser Director Deportivo de un conjunto de la Liga le viene en estos momentos, a priori, algo grande.
La situación es dramática, la dinámica es altamente preocupante y el calendario inmediato no invita al optimismo. El Albacete Balompié necesita un cambio radical y, teniendo la plantilla que tenemos, no veo otra alternativa a la del cese del cuerpo técnico si el equipo no saca los tres puntos en su próximo partido. Aunque, sinceramente, no creo en absoluto que Skyline se anticipe a la situación y mucho me temo que va a dejar pasar unas cuantas jornadas más hasta que la presión de la grada sea insoportable. Sé que lo que aquí escribo me va a costar el rencor eterno de la propiedad, el consejo de administración, el cuerpo técnico, expresidentes, exbultos sospechosos, teloneros en presentaciones, infladores de balones, los CEO, los DIRCOM, los greenkeepers y todo quisqui que viva, coma, beba, viaje o entre de gorra al fútbol por obra y gracia de Skyline. A mí me da igual, yo pago mis abonos y tengo la libertad de opinar, y así lo seguiré haciendo.
Ahora sobra la palabrería barata, los vendedores de aspiradoras que se pasan 50 minutos hablando delante de un micro para no decir nada. Hace falta tomar decisiones valientes, y la pelota está en manos de la propiedad del club. Tienen dos opciones; o seguir pensando que no pasa nada y que los que llevamos tiempo advirtiendo de lo que sucede somos terroríficos enemigos a los que hay que lapidar, o darse cuenta que tienen un problema serio y que si no lo solucionan vamos derechos al pozo de Segunda B. Vuelvo a insistir en que se dejen de “mierdas” superfluas, rebranding, Albacete’s experience, VIP zone, o experiencias lumínicas (como dijeron en la pasada rueda de prensa). Céntrense en tomar decisiones que solucionen lo deportivo. Entiendo que alguno tenga que justificar su gran sueldo, pero que no sea a costa de la ilusión de los aficionados. Por cierto, señor Kabchi, en menudo papelón le ha metido Víctor Varela al convencerle que lo que necesita el equipo es que usted vaya a los entrenamientos y le ría las gracias a los chicos… lo que el club necesita es que usted tome decisiones contundentes, incluso con el propio Varela, aunque de momento comience por dar un golpe en la mesa.
Para finalizar sé que van a tener la tentación de desviar la atención esta semana con otros temas. No sé ahora cuál será, pero estoy deseoso de escuchar a sus seguidores «whatsappdirigidos», que de eso también vamos a hablar dentro de poco…
Dios quiera que nos salvemos. ¡Aúpa Alba!
Javier Romero
Director de El Digital de Albacete
