Un agente de la Policía Nacional que estaba fuera de servicio se convirtió mientras practicaba deporte en el Ángel de la Guarda de una mujer de 34 años que salió a pasear por un sendero y que estuvo a punto de morir tras sufrir un inesperado y repentino problema de salud que, junto a las bajas temperaturas, le habría costado la vida si no llega a ser por la milagrosa actuación y aparición de este agente del CNP.
La Policía Nacional ha salvado la vida de una mujer de Ciudad Real de 34 años de edad que estuvo a punto de fallecer por hipotermia tras sufrir un desvanecimiento y quedar inconsciente en los alrededores de un sendero situado a las afueras de la capital.
La rápida actuación de un agente que se encontraba fuera de servicio permitió reanimarla y facilitar la actuación de los servicios de emergencias que la trasladaron al Hospital General Universitario de Ciudad Real.
La joven decidió salir a caminar a media tarde por un sendero próximo al camino que une las localidades de Ciudad Real y Miguelturra, conocido como «camino de los borrachos», cuando sufrió un desvanecimiento y se precipitó a una cuneta. Allí quedó tendida boca abajo e inconsciente, parcialmente oculta entre unos matorrales y totalmente desprotegida de la bajada de temperaturas.
Agente de la Policía Nacional fuera de servicio
Un policía nacional que se encontraba fuera de servicio practicando deporte por ese mismo sendero, se percató de que había algo extraño oculto cuneta abajo, entre la maleza, por lo que decidió indagar de qué se trataba, localizando a la mujer, que en un primer momento parecía carecer de signos vitales y presentaba una temperatura muy baja por llevar mucho tiempo a la intemperie.
El agente comunicó la situación a través del 091 y solicitó asistencia urgente de los agentes en servicio y servicios sanitarios. Mientras esperaba su llegada, comenzó a realizar maniobras de reanimación cardiopulmonar hasta que apreció una leve respiración.
Los agentes que acudieron al lugar para apoyarle continuaron la asistencia de la joven y posteriormente los servicios médicos la atendieron y, con leves signos vitales, la trasladaron hasta el Hospital General Universitario de la ciudad donde quedó ingresada, ya fuera de peligro.
