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Cuatro muertos, una boda y un detenido en Castilla-La Mancha

La jueza que investiga el atropello que causó la muerte de cuatro personas que celebraban una boda el 6 de noviembre de 2022 en Torrejón de Ardoz (Madrid), y varios heridos, propone juzgar al conductor por cuatro asesinatos y diez tentativas de asesinato, mediante tribunal de jurado.

En un auto al que ha tenido acceso EFE la titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Torrejón transforma las diligencias en procedimiento ante el tribunal del jurado y cita a las partes para una vistilla el próximo 5 de febrero.

La jueza detalla que los hechos investigados podrían constituir cuatro delitos de asesinato y diez delitos de asesinato en grado de tentativa cuyo autor sería Micael D.SM. y que su enjuiciamiento compete a un tribunal del jurado.

Recientemente el juzgado recibió un informe de la Policía Municipal de Madrid, al que ha tenido acceso EFE, en el que apunta que el atropello fue intencionado, en contra de lo que aseguró el conductor, ya que «a pesar de la presencia de peatones en la calzada visibles (…) el conductor realizó una maniobra de aceleración» y «aumentó el peligro potencial del fallecimiento de los peatones en caso de atropello, de en torno a un 40 por ciento hasta el entorno del 70 por ciento».

Se trata del suceso ocurrido la madrugada del 6 de noviembre de 2022 en las inmediaciones del restaurante El Rancho de Torrejón de Ardoz, donde se celebraba una boda entre dos familias gitanas con unos 200 asistentes.

El acusado Micael D.S.M. acudió sobre las dos de la madrugada junto a sus dos hijos de 16 y 17 años, pese a no haber sido invitado, y comenzó un altercado en el transcurso del cual acabó embistiendo con su coche, un Toyota Corolla, a varios de los asistentes, según concluyó la Policía.

Así, según la Policía, causó una decena de heridos y provocó la muerte a una mujer de 66 años y a tres hombres de 68, 37 y 17, tras lo que huyó, pero dos horas después fue el coche fue localizado por una patrulla de la Guardia Civil en Seseña (Toledo), y los agentes detuvieron a Micael y a sus dos hijos.

El conductor explicó en el juzgado que él trataba de huir porque le querían agredir varias personas que le seguían, que tocó el claxon y que aceleró al oír disparos.

Recientemente la jueza archivó la causa, en otro auto, para dos sobrinos del acusado principal, al determinar que no son responsables de los hechos a pesar de que después de los mismo huyeron por un tiempo.

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