Desde hace años, Aura ha sabido que su identidad era otra. Las personas trans siguen encontrándose en escenarios complicados en ciertos ámbito de su vida. Aura Pacheco es una chica trans que con tan solo 11 años le confesó a su familia que se sentía una chica y, desde ese momento, sus seres queridos han luchado por hacer el camino más sencillo a esta joven albaceteña. Si algo que apasiona a Aura es el baloncesto, pero en los últimos meses su gran pasión se ha visto en peligro por culpa de las decisiones de las diferentes instituciones.
Según cuenta su padre a El Digital de Albacete, esta joven de 17 años lleva jugando al baloncesto desde los 7 años, aunque en un primer momento lo hacía con su anterior identidad. Aura forma parte del equipo CBA de Albacete, desde el club no pusieron problemas, pero cuando fueron a inscribirla en la competición de la Federación de Castilla-La Mancha, desde esta institución se negaron porque su DNI aparecía con su anterior identidad. Desde la federación regional pasaban el caso a la federación a nivel nacional, pero no daban muchas soluciones.
La esperanza de Aura, volver a jugar al baloncesto
Carlos Pacheco, padre de Aura, ha movido cielo y tierra para que su hija pueda volver a competir, pero, por el momento, la negativa de las instituciones ha dejado a Aura en el banquillo y sin poder disfrutar de la experiencia real del deporte, poder jugar con sus compañeras en el terreno de juego. “La última contestación que me dieron desde la Federación es que ellos no tenían base legal para dejar que jugara”, cuenta Carlos a El Digital de Albacete.
El esfuerzo de Carlos no se quedó ahí, también contactó con el Defensor del Pueblo, con la herramienta El Presidente Contesta y con la Consejería de Igualdad. De esta última institución tuvieron respuestas ilusionantes, pero volvieron a caer en saco roto. “Me llamó la consejera y me dijo que no era correcto lo que se estaba haciendo y que nos iban a ayudar. Este paso fue muy ilusionante, especialmente para Aura, pero finalmente no cambió nada”, relata Carlos.
Aura sigue yendo a los partidos y animando a sus compañeras
El padre de esta joven albaceteña cuenta que Aura empezó muy ilusionada, ya que recibió el apoyo del club y de sus compañeras. “Aura empezó a entrenar con ellas, lo sigue haciendo varios días a la semana. Aunque no puede jugar, va a los partidos y se sienta en el banquillo a animar, incluso sale a calentar antes de los encuentros”, comenta Carlos.
Para Aura el baloncesto es muy importante, por eso desea poder volver a jugar en el campo. Además de estar estudiando 2º de Bachillerato, Aura se está preparando un grado de entrenadora. “Si está haciendo esto es porque el deporte es importante en su vida, y el baloncesto es muy importante, no es un capricho”, señala su padre.
“Su ilusión es poder volver a jugar en cualquier momento, pero cuando va a los partidos y ve a sus compañeras en el campo es complicado. Los equipos son grupos de gente que te pueden apoyar, te pueden respetar, pero donde se genera la unión real es en el campo y no lo está disfrutando porque no está jugando”, lamenta Carlos.
El duro camino que tuvo que recorrer
Desde que le contó a su familia que sentía que su identidad era otra, intentaron ayudar a esta joven en todo el duro proceso que se avecinaba. “Cuando ella tenía 11 años, aún con la ley antigua, primero tenía que pasar por unos informes psicológicos. Pasados unos años y ya con la ley en vigor, empezó con los bloqueadores que pararon el crecimiento y empezó con la hormonación a los 15 años”, explica su padre.
“Cada 6 meses le hacen un seguimiento y pruebas para comprobar que todo está bien. Ahora mismo tiene todos los indicadores femeninos. A nivel legal, después de un largo proceso, ya aparece en todas partes que es una mujer. Tiene su DNI femenino y consta en la Seguridad Social y en la Policía que es una mujer”, relata Carlos.
En este momento, Aura ha superado todas las fases y ya consta en todas partes que es una mujer, de ahí la gran frustración de su familia al ver que no puede hacer lo que más le gusta. “Ahora mismo no es que esté en el proceso de transición, todo el mundo reconoce ya que es mujer menos la federación”, reclama su padre.
El proceso fue largo y los plazos podían parecer eternos, pero ante los ojos de todo el mundo Aura es una mujer. “Para ella fue un proceso excesivamente largo, porque al final esperas que reconozcan lo que eres”, cuenta Carlos. “Entiendo que tienen que formalizar muchas cosas y hacer comprobaciones, pero es duro. Yo le he visto pegar bajones”, relata.
Algunos casos de otras chicas en una situación similar les dan esperanza, pero no entienden esta falta de iniciativa por parte de la federación. Aura ha recibido el apoyo de asociaciones como ADI o Ágora Feminista Ab, que han denunciado la falta de actuación de las instituciones y la negación a Aura de poder competir.
Protocolos y más concienciación
“Solo pedimos que dejen jugar a Aura y somos conscientes de lo que socialmente supone esto. Queremos que se conciencie la gente del deporte y se conciencien de que hay gente trans y que se tienen que hacer unos protocolos ya”, reclama Carlos.
Por último, el padre de esta joven albaceteña solo pide que se lleven a cabo protocolos para que las personas LGTBI + puedan practicar cualquier deporte de forma profesional sin tener este tipo de problemas. A Aura le han robado la opción de jugar, pero no las ganas de seguir haciéndolo.