La Audiencia Provincial de Murcia ha confirmado la pena de un año de cárcel y multa de 2.160 euros impuesta a unos esposos que se deshicieron de bienes de su empresa para no abonar la deuda que tenían con una pastelería de Malagón (Ciudad Real) y que, además, colocaron un cartel en sus instalaciones en el que aseguraban, falsamente, que se habían trasladado a otro lugar.
La sentencia, a la que ha tenido acceso EFE, desestima el recurso presentado por ambos contra la dictada por un juzgado de lo Penal de Murcia que los declaró autores de un delito de alzamiento de bienes y decretó la nulidad de la transmisión de bienes que hicieron, al tiempo que absolvió a un tercer acusado al no probarse que actuara en connivencia con aquellos.
El juzgado declaró probado que el matrimonio era propietario de una empresa de distribución ubicada en la pedanía murciana de Llano de Brujas y que cuando conocieron que la demandante les había reclamado judicialmente la deuda, que se elevaba a 17.000 euros, procedieron a transferir los vehículos de la sociedad a otras personas, una de ellas, el propio esposo.
Y añadió que aunque continuaron con su actividad en el bajo de su domicilio, ubicado en la misma pedanía, tras dejar el local que habían tenido alquilado colocaron en este un cartel en el que, falsamente, decían que se habían trasladado hasta un polígono industrial de Molina de Segura (Murcia).
Al desestimar su recurso, la Audiencia declara que los hechos constitutivos del delito quedaron debidamente probados en el juicio y que el juzgado de lo Penal no tuvo duda alguna de la autoría de los ahora apelantes.
