El fiscal ha pedido 25 años de prisión, un año más de la pena que solicitaba inicialmente, para el hombre que está siendo juzgado en Guadalajara por matar en 2021 en Alovera a su pareja, de 41 años, porque concurre el agravante de violencia de género.
En las conclusiones definitivas, en el juicio con tribunal del jurado que se sigue en la Audiencia Provincial de Guadalajara contra este hombre que mató a su pareja agrediéndola con un arma blanca, el fiscal ha elevado un año la petición de condena para el procesado como autor de un delito de asesinato, al considerar que concurre la circunstancia agravante de violencia de género en el caso.
De esta forma, el representante del ministerio público ha coincidido con la petición de condena de la acusación particular, que ha mantenido la solicitud de que el procesado sea condenado a 25 años de prisión, mientras que su defensa ha solicitado una condena de 10 años para su defendido, como autor de un delito de homicidio.
La acusación particular de la familia de la víctima ha solicitado que el acusado sea condenado a 25 prisión, al considerar que no sólo concurre el agravante de parentesco sino también el de violencia de género, argumentando la mala relación del acusado con la víctima y el control que tenía sobre ella.
En este sentido, el fiscal ha considerado que el ataque se produjo «en una situación de deterioro de la relación en la que había una actitud controladora del acusado», así como que lo llevó a cabo «de forma sorpresiva» de tal forma que la víctima «no pudo repelerlo».
El acusado de los hechos en Castilla-La Mancha pedía «perdón a todo el mundo, de corazón una y un millón de veces»
Al término de la vista oral, y al igual que hizo al comienzo del juicio, el acusado ha vuelto a pedir públicamente «perdón a todo el mundo ,de corazón una y un millón de veces» por los hechos que cometió, especialmente a la familia de la víctima.
En la primera jornada del juicio, el acusado reconoció que mató a su pareja, aunque matizó: «Soy culpable de haberla matado pero no soy un asesino», ya que según relató la mujer cogió unos cuchillos, forcejearon y «en un arrebato» que no se explica la mató.
«Estaré toda mi vida arrepentido por los hechos que hice y mi mayor condena no es la cárcel sino lo que hice», ha manifestado el procesado al término de la vista oral del juicio, que se reanudará el lunes con la entrega del objeto del veredicto al jurado popular.
