Preocupación e indignación rodean la posible instalación de una planta de biogás a escasos 6 kilómetros del centro de Albacete capital. Concretamente, la empresa Biogás, S.L. pretende construir sus nuevas instalaciones en el Polígono de Romica, un proyecto que ha suscitado nerviosismo entre los vecinos de la ciudad y que ya cuenta con el rechazo de asociaciones ecologistas debido al impacto ambiental que han ocasionado proyectos similares en otras poblaciones.
Alzan la voz en contra de la instalación de una planta de biogás en Albacete
“El objetivo de esta planta es gestionar los residuos más allá de la provincia de Albacete, es decir, que aquí vendrían a parar residuos de Murcia, Valencia, Alicante e incluso del sur de Cuenca, que es donde están la mayor parte de esas macrogranjas”, trasladaba a El Digital de Albacete el portavoz de Ecologistas en Acción de Albacete, José Julio del Olmo. Un proyecto, ante el que esta asociación ya prepara las correspondientes alegaciones con el fin de paralizar la instalación de esta planta de biogás en el término municipal de Albacete: “lo que vamos a alegar fundamentalmente se centra en el volumen de residuos que gestiona”.
Según la memoria del proyecto esta planta de biogás tendría capacidad para gestionar 70.000 toneladas de residuos, algo que según Ecologistas en Acción “es mucho más de lo aceptable por las granjas de cerdos que hay en el término municipal de Albacete y alrededores”. La problemática de la implantación de este tipo de plantas viene aparejada a la instalación de macrogranjas y es que recordaba José Julio del Olmo que “en su día ya advertimos de que el problema fundamental de estas instalaciones son los residuos, aunque se decía que los purines se utilizarían para fertilizante agrícola”. Una problemática ante la que desde Ecologistas en Acción de Albacete exponían que “sabíamos que no hay campo suficiente para meter tantos residuos”.
Esta situación “la pretenden solucionar creando otro problema, que es ni más ni menos que construir estas plantas”, advertía el portavoz de Ecologistas en Acción de Albacete. Al respecto, advertía que en estas instalaciones “se gestionarán residuos de cientos de kilómetros a la redonda”. Por tanto, se mostraban firmes en el rechazo a la puesta en marcha de cualquier planta de este tipo en la provincia de Albacete: “Lo que no queremos es que se instalen ni aquí, ni en ningún sitio”.
Problemas derivados de la instalación de esta planta de biogás en Albacete
Según podía conocer El Digital de Albacete, la planta proyectada se encontraría ubicada en el Polígono de Romica, en la zona más cercana al núcleo urbano de Albacete capital y sobre una parcela de 25.000 metros cuadrados. En concreto, la planta pretende ubicarse a menos de 6 kilómetros de la capital albaceteña.
En relación a la gestión de esta ingente cantidad de purines y residuos, explicaba José Julio del Olmo que “un camión medio transporta unos 14.000 kilos”, poniendo de relieve la gran cantidad de camiones que transitarían por las inmediaciones de Albacete para lograr el objetivo de gestionar toneladas de residuos. Un hecho, que llevaría aparejado “la generación de gran cantidad de olores”, otro de los motivos que aparecerán reflejados en las alegaciones que Ecologistas en Acción presentará para evitar la instalación de esta planta de biogás en Albacete.
Se trata de una circunstancia que podría afectar a la calidad de vida en el entorno, y es que “los olores de estas plantas podrían notarse hasta a 3, 4 y 5 kilómetros a la redonda, dependiendo de la dirección del aire”, confirmaba José Julio del Olmo a El Digital de Albacete. Una insostenible situación ante la que subrayaba que “la gente que vive en este entorno tiene derecho a vivir con dignidad y en un entorno agradable, no soportando los olores de estas instalaciones”.
Debido al amplio radio de afectación, estos olores podrían hacerse notar hasta en la capital albaceteña, pero perjudicaría de lleno a las urbanizaciones del término municipal que se encuentran en las zonas más próximas al Polígono de Romica, por lo que esta problemática “afectaría a decenas de miles de personas”, apuntaba el portavoz de Ecologistas en Acción.
Otra cuestión que ponía de relieve José Julio del Olmo en relación a los aspectos negativos que supondría la instalación de esta planta de biogás en Albacete está directamente al consumo de agua. Al respecto, concretaba que “estas plantas necesitan una gran cantidad de agua”, un recurso escaso. “Se nos habla de reducir regadíos y de reducir el consumo de agua, y ahora resulta que van a implantar por todos lados este tipo de plantas que consumen el agua que no tenemos”, manifestaba.
Centraba las principales problemáticas que conllevaría la implicación de este proyecto en Albacete en la importante movilización de residuos, el elevado consumo de agua, la generación de metano (uno de los gases que absorbe más calor y que favorece el efecto invernadero), así como “los olores, las moscas y el ruido de los camiones que transitarían por este polígono industrial de Albacete”. Sobre este aspecto, especificaba que “la gente que trabaja en esta zona también va a sufrir los efectos de este continúo tránsito de camiones”, añadiendo que “los trabajadores de esta zona industrial tienen derecho a un ambiente de trabajo saludable”.
Pero entre todos estos inconvenientes, elevaba José Julio del Olmo el principal problema en torno al que girarán las alegaciones de Ecologistas en Acción a la implantación de esta planta de biogás en Albacete: “lo que vamos a alegar principalmente es que no se pueden gestionar residuos que vienen de otras provincias e incluso de otras comunidades autónomas”.
El problema de las plantas de biogás: “Se están haciendo auténticas barbaridades”
El portavoz de Ecologistas en Acción de La Manchuela y de la Asociación para la Conservación de los Ecosistemas de La Manchuela, Toni Jorge, desgranaba a El Digital de Albacete los pormenores de la problemática de las plantas de biogás. “Ni nosotros, ni nadie sensato está en contra del concepto de la obtención de biogás a partir de residuos orgánicos y de la existencia de pequeñas plantas de biogás que sirvan a las pequeñas comunidades agroganaderas como manera de valorizar sus residuos y también de obtener energía”, concretaba.
Sin embargo, puntualizaba que este es un problema “a gran escala”, aclarando que “lo que se busca no es la circularidad de la economía, sino la obtención de más beneficios, esta vez a partir de los residuos y, sobre todo, al amparo de subvenciones previstas por la Unión Europea ante la escasez de gas natural”. Al respecto, expresaba que las plantas de biogás “se van dimensionando de manera cada vez mayor”, suponiendo una gran problemática.
Ponía de relieve Toni Jorge que “el biogás no interesaba absolutamente a nadie, era un tema residual en España y había muy poquitas plantas”, sin embargo, había en nuestro país “un problema de residuos inmenso que cada vez se iba haciendo mayor debido a la insostenible economía de las macrogranjas”. De este modo, reconocía que este era “un problema que ya existía, pero no ha sido hasta que hemos recibido un tirón de orejas de la Unión Europea con el tema de los nitratos en el suelo y de la crisis del gas natural cuando nos hemos puesto a buscar como producirlo”.
Unas circunstancias que poco a poco han suscitado el interés de los grandes capitales y de las grandes empresas energéticas, centrando su mirada en la producción de este componente a través de la implantación de nuevas plantas de biogás para obtener beneficios, “creándose la tormenta perfecta”, consideraba Toni Jorge. Desgranaba que “lo que en principio era un problema puntual se ha convertido en un problema global, extendiéndose como una mancha de aceite”, añadiendo que “lo que temíamos era el dimensionamiesto de las plantas para la obtención de más beneficios y es algo que ya se está produciendo”.
Al respecto, compartía con El Digital de Albacete datos realmente alarmantes sobre la gestión de residuos en estas plantas, reconociendo que “son brutales”. Concretamente, ponía como ejemplo que “la que se pretendía instalar en Fuentealbilla era de 230.000 toneladas de residuos, la mayor parte de ellos purines de cerdos; o la planta de Chinchilla que es de 200.000 toneladas”. Pero además, indicaba que la planta “que Enagás pretende instalar supondría unas 300.000 toneladas de residuos”.
Consideraba el portavoz de Ecologistas en Acción de La Manchuela que “son cifras que muy poco tienen que ver con la economía circular; un término que ha perdido su sentido”. De este modo, apuntaba que “ahora se entiende como economía circular la simple gestión de los residuos, es decir, sin tener en cuenta que la actividad que genera esos residuos es insostenible, únicamente para obtener beneficios económicos”.
Una situación ante la que Toni Jorge consideraba que “estamos asistiendo a una confusión total entre el interés público y el interés privado”. Y es que la construcción de macrogranjas, así como la puesta en marcha de estas grandes plantas de biogás, está suponiendo “la expropiación de terrenos y la declaración de proyectos prioritarios en base a un teórico interés público, pero el único interés que cuenta es el interés privado de grandes corporaciones y en base a ello se están haciendo auténticas barbaridades”, manifestaba el miembro de Ecologistas de La Manchuela.
Proyectos para instalar plantas de biogás en la provincia de Albacete
Fuentealbilla, Chinchilla y Pétrola son otros puntos de la provincia de Albacete en los que también se están estudiando proyectos para la instalación de plantas de biogás, además del propuesto para la capital albaceteña. Numerosos ciudadanos y colectivos se han unido para alzar la voz en contra de la proyección de estas instalaciones en la provincia de Albacete, en concreto, las Plataformas ‘Stop Biogás Chinchilla-Pétrola’ y ‘Stop Biogás Fuentealbilla’ hacían llegar hace uno meses sus reivindicaciones hasta la calle Ancha de Albacete.
Toni Jorge actualizaba a El Digital de Albacete la situación en la que se encuentra cada uno de estos proyectos, indicando que en el caso de Fuentealbilla “gracias a la movilización que ha habido y a pesar de todas las trabas que se nos ha puesto por parte de la Administración, se ha conseguido que impere la sensatez y no se declare el proyecto como prioritario”. Al respecto, concretaba que este proyecto destinado a este punto de la provincia de Albacete “es totalmente inviable, es una auténtica barbaridad y está mal diseñado”, sosteniendo que “está hecho únicamente para un pelotazo para obtener dinero público”.
Por el momento, la voz de los vecinos y colectivos de Fuentealbilla ha logrado que el proyecto de instalación de una planta de biogás en el municipio ya no cuente con la declaración de proyecto prioritario. Un hecho ante el que desde Ecologistas de La Manchuela “dudamos mucho que dada la inviabilidad del proyecto y si no se van a obtener fondos públicos, los promotores sigan adelante con la iniciativa”, esperando que todo el proceso “entre en vía muerta”.
Sobre el caso de la planta de biogás que afectaría a Chinchilla y Pétrola consideraba que “es un poco más grave”. En relación a este proyecto, también se solicitó la declaración de proyecto prioritario “pero aquí el problema es que detrás hay una gran compañía como es Enagás y otra gran empresa valenciana”, indicaba, añadiendo que se trata de “pesos pesados de esta industria”.
En relación a estos proyectos, consideraba Toni Jorge que “hay un conglomerado muy grande de intereses detrás de ellos”, pero también ponía de relieve que existe una gran movilización en Pétrola y en Chichilla en contra de la instalación de este proyecto. Sin embargo, dejaba abierta la puerta al transcurso del tiempo para ver cómo se desarrollan los acontecimientos y es que aseguraba que “la Consejería de Economía nos denegó el acceso al expediente y a día de hoy ni nos han contestado, ni nos han dado acceso”, algo que consideraba “una muestra de falta de transparencia escandalosa”.
Macrogranja y planta de biogás en este municipio de Albacete
La localidad de Balsa de Ves lleva años luchando contra este problema. En 2006 comenzó a funcionar una macrogranja que se instaló en este municipio de la provincia de Albacete que contaría con unas 2.500 cabezas de ganadería industrial. Este punto de ganadería industrial obtuvo la utilización ambiental integrada y en 2011 a través de una modificación no sustancial, es decir, sin necesidad de renovar la autorización ambiental previa ya que se entendía que era una modificación que no alteraba los consumos ni las emisiones, se le concedió la autorización para instalar una planta de biogás.
Una planta de biogás que nacía “para gestionar los purines de la granja, es decir obtener biogás a través de los residuos que generaba la propia granja”, detallaba Toni Jorge a El Digital de Albacete. Sin embargo, reconocía que “no fue una modificación no sustancial, sino que fue bastante sustancial”, aludiendo a que “la trampa está en que a través de modificaciones no sustanciales a estas plantas se permite que entren todo tipo de cosustratos procedentes de otras industrias”.
A través de este tipo de modificaciones “esta planta que estaba diseñada en un principio para 13.000 toneladas de purines y 2.300 toneladas de paja y estiércol, se convierte de repente en una planta que gestiona 38.000 toneladas de residuos”, añadiendo que incluso algunos de estos residuos “proceden de 400 kilómetros de distancia, transportados por camiones, convirtiéndose en un centro de gestión de residuos”.
Además, manifestaba en relación al proyecto de instalación de esta planta de biogás en Balsa de Ves el portavoz de Ecologistas en Acción de La Manchuela que “también nos han denegado los datos durante mucho tiempo y cuando nos los han proporcionado han sido datos sesgados, incompletos y que se rigen por la misma falta de transparencia”. De este modo, consideraba que “se amparan en el derecho al secreto industrial y en base a ello no nos proporcionan estos datos” relacionados con infraestructuras que tienen un altísimo impacto ambiental, añadiendo que toda esta información “tiene que ser de conocimiento público porque afecta directamente a la vida de las personas y de los municipios en los que se instalan estos proyectos”.
Igualmente, desvelaba que desde esta planta “vierten el digerido en una relación de parcelas que nadie controla”. Una situación insostenible contra la que el Ayuntamiento de Balsa de Ves lleva lidiando años, y es que los olores hacen cada vez menos atractivo este municipio de Albacete a quienes desean apostar por instalarse y emprender en el entorno rural.
En relación a este aspecto, el portavoz de Ecologistas en Acción de Albacete, José Julio del Olmo, aseguraba que “el aire es prácticamente irrespirable” en este punto de la provincia. Además, sobre estos proyectos consideraba Toni Jorge que “el dinero no está en la obtención de biogás, sino que el dinero está en gestionar la inmensa cantidad de residuos con los que no saben qué hacer”.
“Un bucle perverso” ante una actividad económica “insostenible” en Albacete
“Es un bucle perverso”, así calificaba Toni Jorge la relación entre la ganadería industrial y la instalación de grandes plantas de biogás, considerando que suponen una actividad económica “insostenible”. En relación a la retroalimentación de ambas actividades explicaba que “si se instala una planta de biogás ya no habría problema con los purines, lo que daría pie a instalar más macrogranjas”, al tiempo que apuntaba que “si la planta tiene que producir más biogás y quiere ir ampliándose necesitará que se instalen más granjas para la obtención de esa materia prima”, lo que deriva en ese “bucle perverso”.
Por todo ello, consideraban que la puesta en marcha de estos proyectos en Albacete y el resto de puntos de la provincia, así como todo lo que rodea a la ganadería industrial “es un auténtico despropósito”. El proyecto para la instalación de esta planta de biogás en Albacete se encuentra en periodo de información pública y de presentación de alegaciones, ante lo que desde Ecologistas en Acción adelantaban que han trasladado su preocupación sobre este proyecto “vecinos de urbanizaciones cercanas y de Albacete capital para sumarse de forma particular o colectiva a estas alegaciones”.