Ayer, 11 de junio y cuando el Albacete Balompié recordaba con una sonrisa de oreja a oreja el Riazorazo, el Deportivo de La Coruña de Rubén de la Barrera y Fran Noguerol quedaba apeado de los play offs de ascenso al fútbol profesional tras caer derrotado por 4-3 en Castalia contra el Castellón y ver como la mejor clasificación de los ‘orellut’ durante la liga regular hacía inútil el 1-0 del partido de ida.
Así pues, el ‘todopoderoso’ Deportivo de La Coruña tendrá que estar como mínimo una temporada más en Primera RFEF, en el pozo, en el barro, en el infierno, por mucho que en el pasado haya ganado títulos ligueros, de copa o haya puesto contra la cuerdas a los grandes de Europa en la Liga de Campeones, o por mucho que su masa social sea espectacular y, por ejemplo, en el partido de ida contra el Castellón metiera a casi 29.000 personas en el mítico Riazor.
Los goles de Jesús de Miguel, Jeremy, Indias y Cubillas hicieron ayer inútiles los de Yeremay, Lucas Pérez y Kuki Zalazar, hijo del mítico ex del Albacete Balompié, por lo que el Deportivo de La Coruña quedó apeado de los play offs de ascenso a Segunda División y, además, lo hizo con varias similitudes con el partido en el que el Albacete pegó el ‘Riazorazo’ y consiguió volver en tan sólo un año al fútbol de plata.
11 de junio, gran fecha para el Albacete y cada vez de más infausto recuerdo para el Dépor
Dichas similitudes pasan porque ayer era 11 de junio, y ayer, por tanto, se cumplía un año del adiós del Dépor a las opciones de ascender tras caer derrotado por el Albacete. También pasan los últimos minutos del tiempo reglamentario, minutos en el que ayer el Castellón logró mandar el partido a la prórroga igual que el año pasado en el mismo intervalo lo consiguió el Alba tras el gol de Alberto Jiménez. Y para cerrar el círculo, de nuevo en el tiempo extra y de nuevo de cabeza, un gol del rival noqueaba a los de La Coruña y les obligaba a jugar un año más, como mínimo, en la primera de las categorías amateur del fútbol español.
Dirigido los ex del Albacete Rubén de la Barrera y Fran Noguerol, este como segundo entrenador, el Dépor decía adiós ayer a su tan ansiada vuelta a los ’42 principales’ y con ello daba más valor si cabe a la gesta que consiguió el año pasado el Albacete Balompié, que tras dar la campanada en Riazor volvía al fútbol profesional una temporada después de haberla perdido. Y eso es lo importante, estar en el fútbol profesional, por lo que a día de hoy hay que dar más valor todavía a lo que consiguió aquel Albacete y a lo que ha conseguido el Alba de Rubén Albés, aunque el Levante nos endosara un ‘set’ en los dos partidos que daban derecho a optar a subir a Primera División. Ahí es nada.
Y mientras, la temporada que viene y si el reparto de grupos así lo quiere, el Dépor tendrá que enfrentarse al Tarazona de Dorronsoro; y ojo, sin desmerecer a nadie y ni mucho menos al conjunto aragonés, que se ha colado en Primera RFEF por méritos propios, de manera muy merecida y haciendo historia.