Entre empezar hablando del enredo de la Ley del solo sí es sí con la ministra Irene Montero a la cabeza, prefiero comenzar con otros nombres propios que nos emocionan y que representan lo mejor del pueblo español, situados en las antípodas de los quehaceres de algunos mentecatos vividores de la política. Citaré dos nombres que representan a otros tantos de buenos españoles que se han marchado a Turquía para salvar vidas del devastador terremoto de días pasados. Comandante Manuel Burgos de la Unidad Militar de Emergencias y el bombero del SEPEI de Villarrobledo, Luis Enrique Utiel. He visto al comandante Burgos en TVE dando novedades a la ministra de Defensa, a través de las cámaras de tv, aunque hacia tan solo unas horas que habían hablado telefónicamente. Luis Enrique forma parte de la ONG Bomberos sin Fronteras. Aquí mismo en El Digital de Albacete se explicaba detalladamente cuál iba a ser su trabajo y cuales iban a ser sus prioridades nada más llegar al epicentro del terremoto.
Volverán a España en unos días y lo que más desean es haber salvado la vida a cuantas más personas mejor. Estamos viendo imágenes en televisión tremendas, niños e incluso bebés atrapados en los edificios derrumbados. Cuando regresen haremos lo que tenemos que hacer y será agradecerles tanta capacidad de sacrificio y solidaridad con los que incluso ni hablan nuestro idioma. Espero y deseo que, pese a la tristeza, el comandante Burgos y el bombero del SEPEI, Utiel, reciban el agradecimiento de los que nos hemos quedado aquí, pero sabemos muy bien lo que significa estar dispuesto a hacer algo por los demás. El mérito es de ellos, las medallas deben ser para ellos y el aplauso más sincero debe ser para ellos. La sensación que me invade en estos momentos es sentirme muy cerca de estas personas y muy lejos de los que además de echar muchas trolas y descalificar a mucha gente, andan debatiendo entre si son galgos o son podencos. Los citados y otros muchos son los héroes de este siglo, son grandes en lo suyo.
Una trola es la de la ministra de Igualdad este jueves pasado en los medios cuando sigue culpando a una minoría de jueces que aplican mal la ley por las rebajas de condena. A las pocas horas, incluso desde la izquierda mediática, como les llaman ahora, ofrecían un dato irrefutable como es que, de 16 integrantes del pleno de la sala segunda del Tribunal Supremo, 15 habían rebajado penas. Está claro, prácticamente la totalidad de los magistrados han aplicado esas rebajas, siempre en función de las características de cada caso. Además, todas las resoluciones por unanimidad. Echando las cuentas, más de 500 delincuentes sexuales beneficiados y 42 excarcelados por la ley del solo sí es sí. A estas horas nadie ha dimitido, ni se espera que alguien dimita o sea relevado de su cargo. Motivos hay más que suficientes. Por menos, hemos visto dimisiones en la vida política española en los últimos años. Además, siguen apareciendo ufanos y hasta desafiantes, asegurando que ellos, las ministras de Podemos, no se han equivocado, han sido unos cuantos jueces, así lo repiten una y otra vez, sin sonrojarse.
Aquí no dimite nadie. ¿Qué tendrá esto de la política que aquí no se va nadie? Algunos ejemplos de los últimos días de personas que aún siguen sin recoger sus cosas y marcharse. La concejala de recursos humanos del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Albacete sigue sin decir nada, quizás lo haga en el pleno que se celebrará este lunes y según parece será la persona que responda de los dos asuntos de las oposiciones de la policía local. Son dos cuestiones muy jodidas que ponen en duda este proceso y anteriores de acceso a la policía local, también otras oposiciones a otros cuerpos. Todo hay que demostrarlo, por supuesto, pero este asunto ha saltado en estos momentos y quienes gobiernan son los que tienen que dar las explicaciones. Quizás haya que remontarse a años atrás, gobernase quien gobernase y que todo salga a la luz, para demostrarle a la ciudadanía los modos empleados, tribunales, preguntas, saber quién custodia los exámenes, la máxima luz posible. Lo fundamental, lo principal, es saber, si de ahora en adelante se van a emplear otros procedimientos en los exámenes de cualquier oposición que garantice, sin ninguna duda, que cualquier persona puede prepararse a sabiendas de que habrá igualdad y que mérito y esfuerzo tendrán premio y nunca ser amigo de quien ostente poder en ese momento. Vamos a ver si quienes nos representan son capaces de convencernos, pero de verdad, no con retóricas que ya nadie cree.
En la política está el alcalde del PP de Villar de Cañas, que ha atacado a la ministra de igualdad de una forma vil y repugnante. No repetiré lo que dijo, no merece la pena recrearse en ese tipo de actitudes chulescas propias de impresentables. Este individuo no puede permanecer ni un minuto en un partido que como acaba de decir su presidente Feijóo: “hay centenares de razones para censurar la trayectoria de Irene Montero como ministra, pero no todo vale en política. No aceptaré ningún ataque a la dignidad de una mujer bajo las siglas del PP”. Contundente, como los han sido otros dirigentes como Paco Núñez y aunque el personaje en cuestión haya pedido disculpas, pesarán siempre sobre él unas manifestaciones que atacan la honra de una mujer, sea ministra o camionera.
Otro que, si no se va ya, debe ir pensando dedicarse a su profesión y dejar la política cuanto antes. Se apellida Echániz, es diputado del PP por Guadalajara, “el broncas del PP” como le llamó Ferreras en la Sexta el otro día. Es verdad que el PSOE también tiene a otros que está en esa línea, de llamar la atención y buscando la ofensa. El exconsejero de Sanidad de Sanidad de Castilla-La Mancha, le dijo el otro día al presidente del Gobierno: “estás muerto”. Luego parece que aclaró que era políticamente. Estos comentarios están impregnados de mala educación política, mala pedagogía política y habrá que decirles que por muy diputado que sea, nadie puede sentirse por encima de los demás. Casado le dio cierta cancha, ahora con Feijóo según parece pinta poco y a sus compañeros no les hace ningún favor pegando coletazos por ahí, todo el mundo sabe que Cospedal no pudo gobernar, aunque ganó las elecciones y según parece tuvo alguna responsabilidad este diputado por lo que hizo y dijo en la sanidad regional.
La ministra Montero de Podemos; la concejala socialista del Ayuntamiento de Albacete, López Ortega: el alcalde del PP de Villar de Cañas y el diputado Echániz, han dado motivos para dar un paso al lado y unos con más urgencia que otros, por los motivos expuestos, dejar paso a otras personas sería el mejor servicio que harían a la política. Una dimisión a tiempo es como oxigenar la vida pública y darle sentido a la hermosa tarea de muchas personas que se dedican a la política, con rigor y honestidad.
Si hablamos de Ciudadanos, no tendrán que dimitir porque ya es como si lo hubiesen hecho. El numerito de Albacete es algo que nunca se había visto en la política. Por el lio de las oposiciones a la Policía Local, la lideresa regional y ahora ya candidata a la alcaldía por el partido naranja, se fue a la puerta de la sede del PSOE, supongo que sería a criticar a los socialistas, incluido su alcalde con quien ella misma acordó en su día gobernar juntos. Mientras tanto 3 de los 4 concejales que quedan, Gotor no firmó, criticaron suavemente a su compañera por irse a Pedro Coca a hacer una rueda de prensa. Al día siguiente, el cabeza visible del partido, Casañ, alabó y puso por las nubes a la candidata a la alcaldía. La impresión es que todo estaba pactado: hoy te criticamos y mañana te alabamos y apoyamos. Todo un despropósito que, si no fuera porque nos cuesta mucho dinero a todos, sería una estratagema para echarse unas risas en sesión continua. El colmo de la desfachatez lo ha protagonizado otra que debería irse, pero no se va tampoco, quiere seguir, se llama Villacís es de Ciudadanos Madrid, allí ha coqueteado con el PP, al final le han dado con las puertas en las narices, ha decidido presentarse y ni siquiera ha reunido los avales suficientes, era muy pocos los necesarios, para presentarse a las primarias. Le ha importado poco, se presentará y tendrá un triste final: acabará fuera de la política porque las urnas así lo dictaminarán.
A quien le han dado hasta decir basta el viernes en la SER, entre otros medios, ha sido al presidente de la patronal, señor Garamendi. Todo por regularizar su situación laboral en la CEOE y aprovechar para subirse el sueldo un 9 %. Al parecer cobraba como autónomo y ahora pasa a ser empleado y cuentan que recibirá casi 400.000 € anuales. Parece mucho, la verdad, bote pronto diré que, si sus compañeros empresarios lo pagan de su bolsillo, allá ellos, ahora bien, espero que no exista la más mínima subvención por parte de la Administración, es decir de los impuestos de los españoles. Chirría bastante no apoyar subidas salariales para los trabajadores mileuristas y conocer estas cifras, no encaja muy bien, pero bueno algo dirá la ministra Yolanda, los sindicatos UGT y CCOO. Ya de paso, aquí por esta tierra, si les parece bien, que nos digan algo, los jefes sindicales, del asunto de las oposiciones a la policía local. Es bueno escuchar todas las campanas y si es posible al campanero. El líder empresarial tendrá el estigma de los 400.000 € cada vez que se oponga o discuta de avances laborales de cualquier tipo.
Hemos sabido en las últimas horas que la diputada nacional por Albacete, Carmen Navarro Lacoba, ocupará el puesto dejado por Adolfo Suarez Illana, en la mesa del Congreso de los Diputados, la secretaria cuarta. Ese puesto ha estado muy bien representado por una persona de un talante extraordinario, buscador de acuerdos, con la concordia por bandera. El Grupo Parlamentario Popular ha propuesto a Carmen Navarro.
La diputada albaceteña es una persona de confianza del presidente del PP, Feijóo, de cuya dirección forma parte como vicesecretaria de política sociales. El grupo popular apuesta por un perfil jurídico que aporta capacidad y solvencia técnica como letrada de la Comunidad de Madrid. Esto es lo que dice el comunicado y es verdad, pero añadiría sin el deseo de sonrojarla, algo que he repetido en otras ocasiones, estamos ante una mujer a la que le gusta la política, se deja la piel, está preparada y ha encajado perfectamente con Alberto Núñez Feijóo en el equipo que diseñó al coger las riendas del partido. Su carrera está siendo ascendente, aunque ella no presuma de ello lo más mínimo, su deseo es trabajar incansablemente junto al líder para que pueda ganar las elecciones. El futuro le deparará lo que tenga que ser, ahora solo piensa en ser útil a su partido, a su ciudad y a su líder.
“El precio de la grandeza es la responsabilidad”. (Winston Churchill)
Ángel Calamardo
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