Un hombre se enfrenta en Albacete por los presuntos delitos de hurto y otro continuado de estafa a las penas, a petición de la Fiscalía, de 18 meses de prisión y 2 años de prisión respectivamente; así como a una indemnización de 4.362 euros por el valor del dinero que un establecimiento le pagó al acusado al comprarle unas joyas que luego la policía recuperó para su propietaria.
El acusado tiene una cita con la Justicia este martes, 20 de diciembre, en el Juzgado de lo Penal Uno de Albacete.
Engaño a una mujer mayor
El pasado 30 de agosto de 2016 uno de los compinches del acusado llamó por teléfono a una mujer octogenaria propietaria y residente de una vivienda y le dijo que era un trabajador de Iberdrola, que “su consumo de energía eléctrica era excesivo» y le dijo que “en la próxima factura le devolverían 330 euros, que le iban a reducir la potencia contratada, y su correspondiente tarifa, desde los 3,3 hasta los 2,2 kilovatios hora” y, finalmente, que ese mismo día “dos electricistas de la compañía irían a su domicilio para revisar todos los electrodomésticos y el contador de la luz”, según especifica el escrito de acusación de la Fiscalía, al que ha tenido acceso El Digital de Albacete, en sus conclusiones provisionales.
Es más, Fiscalía, sigue relatando que en la mañana del día siguiente la mujer recibió una segunda llamada pero en esta ocasión habló con una mujer, que también dijo ser trabajadora de Iberdrola, y le dijo que la telefoneaba ella porque su compañero, “con el que había hablado el día anterior, estaba ocupado a fin de confirmarle que esa misma mañana se pasarían por su domicilio los operarios”. Sobre las 13.30 horas el acusado junto a otro llegaron a la casa de la mujer y llamaron a la puerta, “aunque no vestían ninguna prenda, ni portaban ninguna acreditación identificativa se presentaron como los trabajadores de la hidroeléctrica y mientras uno de ellos se quedaba hablando con la propietaria, el otro se adentró por la vivienda”. Después de una hora ambos abandonaron la vivienda y “se llevaron todo lo que el compinche del acusado había ido cogiendo de los distintos muebles y enseres de la casa”, cita Fiscalía; mientras el acusado “distraía a la mujer, el otro había registrado y rebuscado la vivienda y encontrado en el armario de su dormitorio las siguientes cosas que cogió, guardó y se llevó: un reloj de oro y un collar de perlas, un joyero con diferentes alhajas de oro y otras de bisutería”. Todas las joyas fueron recuperadas y tasadas en 9.015 euros. La propietaria renunció a la indemnización que pudiera corresponderle por estos hechos.
Nada más marcharse de la casa el acusado y su acompañante la misma mujer llamó a la víctima y le pidió que “anotara los datos correspondientes al importe del dinero que le iban a devolver así como el número de referencia del nuevo contador”, especifica el escrito fiscal.
El acusado acudió con las joyas a un establecimiento de compra de oro
Ese mismo día el acusado acudió a un establecimiento dedicado a la compra de oro en Elda, Alicante, y “vendió varias alhajas que él y sus compinches habían sustraído a su propietaria”, señala Fiscalía. Por tal venta, el establecimiento le abonó 2.370 euros sin saber que tales alhajas habían sido sustraídas. Al día siguiente el acusado regresó a la referida tienda y “vendió más joyas” por un importe de 1.992 euros.
El 6 de septiembre, sobre las 12.35 horas dos agentes de la Policía Nacional de Elda entraron a la citada tienda e intervinieron las joyas que el acusado había vendido. El 12 de septiembre a las 11:40 horas la perjudicada llegó a la comisaría de la Policía Nacional en Elda y reconoció varias de las joyas que los agentes habían recogido en la tienda. Sigue relatando el escrito fiscal que el 14 de septiembre, sobre las 14:00 horas, tres agentes de la Policía Nacional, regresaron a dicha tienda, avisados por la empleada, y encontraron al acusado, al que sorprendieron “intentando vender joyas, de modo que lo detuvieron”.
El acusado tiene una cita con la Justicia este martes, 20 de diciembre, en el Juzgado de lo Penal Uno de Albacete.