La semana pasada, del 14 al 21 de octubre, se celebró el 43º Campeonato del Mundo de Lucha de Brazos en la provincia de Antalya (Turquía) con representación de 54 países y un total 1470 atletas. Al evento acudieron en calidad de campeones de España en sus respectivas categorías dos albaceteños, Carlos Pelayo y Lorenzo Villar, para representar a España junto a otros 14 compañeros del equipo nacional.
Lorenzo Villar compitió en la categoría Master -70kg. con brazo derecho y clasificó 3º del mundo, detrás del actual campeón de Europa y también español Iván Portela, que clasificó subcampeón del mundo. El campeón fue el argentino Santiago Balsamello.
Carlos Pelayo compitió en la categoría Master -90 kg con brazo derecho clasificando 3º del mundo. El eslovaco Radoslav Dobrovic clasificó sub-campeón del mundo, y el letón Raimonds Antonovics (excampeón del mundo y de Europa) se proclamó campeón del mundo. Carlos Pelayo compitió también con el brazo izquierdo obteniendo una digna posición al ocupar la 6º posición en el mundial.
Tanto Carlos Pelayo como Lorenzo Villar clasificaron por delante de campeones del mundo y de Europa de años anteriores. En el caso de Carlos Pelayo venció al noruego varias veces campeón de Europa y varias veces subcampeón del mundo Darius Anelauskas que clasificó en 4º posición. También clasificó por delante del actual campeón del mundo con ambos brazos, el kazajo Yevgeniy Getalo que clasificó en la posición 21º, y clasificó por delante del actual campeón de Europa el rumano Edward Kolozsvari que obtuvo la 5º posición. Y en el caso de Lorenzo Villar derrotó al que era actual campeón del mundo, el italiano Placido Gioco, que clasificó en 7º posición. Lorenzo clasificó también por delante del excampeón del mundo el uzbeco Sultonbek Nematullev, que clasificó en 4º posición.
Los dos representantes madriguerenses consiguieron subir al pódium, obteniendo medalla de bronce en ambos casos, clasificando entre los mejores del mundo de esta disciplina deportiva, que tradicionalmente ha sido dominada por países de Europa del este. En muchos de estos países la lucha de brazos está mucho más profesionalizada, cuenta con importantes federaciones y los atletas reciben importantes remuneraciones económicas al conseguir títulos nacionales e internacionales.
Como dice Carlos Pelayo “es un orgullo ver la bandera de España en un pódium mundial en este deporte dominado por países del este. Es el campeonato más difícil y exigente del mundo, y por desgracia, en raras ocasiones vemos españoles en el podium. Este año hemos hecho historia y hemos conseguido 7 medallas para el equipo nacional, 1 de oro, 2 de plata y 4 de bronce. Creo que hemos hecho un extraordinario mundial dejando el listón muy alto, y en líneas generales es para estar muy contentos por los resultados cosechados por el equipo español en este mundial”.
