Las trabajadoras de los Servicios Sociales de Caudete (Albacete) que hacían el seguimiento a los padres de los dos bebés fallecidos en esa localidad -con un año de diferencia- han indicado que no detectaron «factores de riegos» en el segundo menor durante sus visitas al domicilio, la última tres días antes de su muerte.
Así lo han precisado este viernes la trabajadora y la educadora social que realizaban, de manera conjunta, las visitas al domicilio de la familia, que comenzaron nada más nacer el segundo bebé y activadas por la Guardia Civil y el Juzgado, puesto que se estaban investigando las causas de la muerte del primer hijo de la pareja.
Audiencia Provincial de Albacete
Ambas han declarado, entre otros testigos, en la séptima sesión del juicio, que se celebra en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Albacete y que cuenta con jurado popular.
Las dos han declarado también que, sobre la muerte de su primer hijo, la madre -con la que siempre se entrevistaban- les reiteró que había sido «una negligencia médica» por «un problema con una vacuna».
Se han mostrado consternadas por la muerte del segundo hijo, al que vieron «en perfectas condiciones» en su última visita, tres días antes del fallecimiento, y han reseñado que, tras el trágico suceso, acudieron al domicilio del padre de él para darles el pésame y estaban «muy afectados».
Han precisado que les indicaron que «no sabían qué podía haber pasado» y que el médico de Urgencias «les dijo que podía ser una muerte súbita».
«Alguna vez preguntamos a los vecinos si le escuchaban llorar al bebé y nos dijeron que no», ha relatado la trabajadora social, quien ha añadido que «me dio la impresión de que ella -la madre- se manejaba adecuadamente con el niño».
En la sesión de este viernes han declarado algunos testigos a petición de la defensa como el jefe de Protección Civil de Caudete, donde el acusado colaboraba, quien ha precisado que «nunca lo he visto en actitud violenta».
El juicio prosigue este lunes, 24, con las pruebas forenses y periciales.
