Aunque lo normal es que sea algo efímero y que no deja de ser anecdótico, el Albacete Balompié enfilaba el camino del túnel de vestuarios tras el pitido final en su partido ante el Huesca siendo el líder de la categoría.
El Albacete ganó sobre la bocina
Tras la victoria por 2-1 ante los altoaragoneses, el Alba era con 7 puntos en 3 partidos el mejor equipo de la categoría y a eso había que añadirle el ‘subidón’ de toda la parroquia albacetista por como se producía esa victoria, ya que el Alba fue mejor que el Huesca, se adelantó en el marcador, vio como el rival se quedaba con un hombre menos, le pitaron un penalti en contra, lo paró Bernabé, el colegiado lo mandó repetir y llegó el gol del empate y, finalmente, en el minuto 95, casi sobre la bocina, volcado en ataque y por mediación de un hombre de corte defensivo como Lander Olaetxea llegaba el 2-1 para delirio de todo el mundo.
Como no podía ser de otra manera, a todo el que ama al Albacete Balompié este viernes solo le salía sonreír y la alegría en todo el mundo, desde la afición al vestuario, era patente.