A pesar de la distancia que separa Albacete de Vigo y de lo complicado del viaje por aquello de la kilometrada, un grupo de valientes no dudó en acompañar a los de Rubén de la Barrera a tierras gallegas para convertirse en el jugador número 12 cuando el partido más difícil se puso.
/FOTOS: ÁNGEL CHACÓN – EL DIGITAL DE ALBACETE/