Rubén de la Barrera, entrenador del Albacete Balompié, ofreció este jueves una rueda de prensa para valorar el estado de su equipo de cara al vital compromiso que afronta este sábado en Vigo ante el Rayo Majadahonda.
A tan solo dos días de la primera final del Albacete Balompié en estos playoffs. El conjunto se disputa este sábado el tan ansiado ascenso. “Estamos con ganas de que llegue lo bonito. Han sido muchos meses, mucho trabajo, emociones… finalmente llega el momento de la verdad. Estamos a dos partidos de poder ascender de categoría. Ahora, toca intentar cumplir ese reto que teníamos al llegar y nos espera un primer partido en el que estaremos obligados a hacerlo bien por el escenario, el playoff y un campo neutral siempre conlleva circunstancias especiales. Tenemos toda la ilusión por poder enfrentarles, superarles, ganarles y preparar lo siguiente” inició el mister.
La presión y el estado, tanto físico como moral, de los jugadores es fundamental a la hora de enfrentar unos playoffs. La liga terminó y esta competición es independiente. Ahora toca afrontar desde cero. “La presión forma parte de la vida y del deporte. Al final, esto es inherente a todo lo que hacemos. En liga era por intentar ser primeros y ahora es por enfrentar un partido que es todo o nada. Los grandes escenarios son para los grandes equipos y a su vez para los grandes jugadores. Toda esa cantidad de buenos jugadores que tenemos tienen que ser capaces de manifestarlo”.
El Albacete Balompié no debe desconectarse a nivel emocional
El equipo se encuentra en un buen momento para afrontar los dos encuentros que se le ponen por delante. Con la mente limpia y con el objetivo fijado. “Esto va de tener claro como queremos jugar y competir, a su vez, a nivel emocional hay que estar conectado a cada momento y no dejándose atenazar por la magnitud del evento, el partido y lo que conlleva una final. Es así, son dos finales y vamos a por la primera a intentar ganarla. Tener la sensación de que te juegas toda la temporada en dos partidos, en este caso en un partido, hace que un equipo se pueda bloquear. Lo que queremos es que eso no pase y que esto dispare al jugador y lo lance hacia su mejor versión. Estoy convencido que cuando el equipo está conectado, tiene continuidad y estabilidad es competitivo y podemos ganarle a cualquiera. Si eso no sucede aparecerán más dificultades. Veo al equipo bien, estable, espero y deseo que pasado mañana se transmita eso en el campo” reconoció Rubén de la Barrera.
Primera parada, Balaídos. Un campo de primera que atenderá el primer choque del Alba contra el Rayo Majadahonda. “El Rayo Majadahonda es un equipo que conjuga bien la veteranía con la juventud y frescura. Tiene buenos jugadores, es un equipo que dentro de lo que proponen, sobre todo con balón, se encuentran y se reconocen pese al desorden. Arriba tienen gente peligrosa, fuerte en el uno contra uno y llegan tras una buena dinámica en los últimos partidos. Pero creo que lo de las dinámicas de poco o nada vale ahora. Cada partido es diferente. En los playoffs, las emociones que confluyen y apareciendo se deben gestionar y canalizar de la mejor manera”.
La asistencia a un campo de tales dimensiones puede afectar al ambiente de juego. Debido a la distancia y kilómetros que separan la sede neutral del Belmonte, el estadio no ocupará gran parte de su totalidad. “Concentrados en lo nuestro y aislados. Tampoco es nuevo lo de jugar en estadios vacíos, no es un marco ideal porque nos gustaría jugar con ambiente de playoffs pero tenemos que centrarnos en lo importante y no despistarnos. Creo que el campo donde jugamos puede beneficiarnos” finalizó el mister.