Atacan a nuestras empresas en el Congreso, lleno hasta la bandera, ese día sí, y nuestros congresistas, todos, aplaudiendo. Les ha faltado chasquear los dedos y ondear sus ropas al viento, a falta de togas, como en la antigua Roma. Juntas, esas empresas dan trabajo a más de 15.000 personas, los demás datos de lo que hacen unos y otros, se saben, ni los comento, pero no vengan a contarme que para medir se usa el mismo rasero.
Por saberse, se saben muchas cosas y de Nerón se sabe que pagaba a 5.000 comparsas aplaudidores para sus apariciones en público y para sus espectáculos, también que quemó Roma para reconstruirla a su gusto y acusó a los cristianos por ello. Al final le faltó valor para quitarse la vida acorralado por los soldados y pidió a su secretario que le clavara un puñal antes de ser arrestado. No me extraña ni un poco.
Pero Roma, les refresco, no cayó en un día, ni en un año, ni en un siglo, fueron varios. Rómulo Augusto, el último emperador de occidente fue depuesto por el bárbaro Odoacro en el 476. Año en el que no sucedió ningún cataclismo, no se produjo un hundimiento traumático y repentino, el desmantelamiento fue metódico y paulatino, no afectó a muchos de los elementos que determinaban la vida cotidiana. No había gobernadores en las provincias, no, y sus lugares los ocuparon reyes bárbaros que no se entregaron a la rapiña, eran antiguos vecinos que habían habitado las fronteras del imperio, incluso asimilaron parte de su cultura. Fusión se llama. En resumen, la regulación de la vida cotidiana de los ciudadanos continuó funcionando como lo había hecho hasta el día en que depusieron al emperador, bien adoptando nuevos nombres, bien siendo asimiladas estas instituciones por otras de rango superior, aunque eso sí, cuentan que pasado el tiempo algunas legiones cuando pretendieron cobrar su salario, se encontraron con que ya no había quien se hiciera responsable de los pagos.
El imperio murió de ineficacia, fue un hito más dentro de un proceso de trasformación que llevaba tiempo en marcha y fueron muchas las causas. La creciente individualidad una de ellas.
La falta de actividad comercial, la presión fiscal y la escasez de alimentos propició que los habitantes de las ciudades se trasladaran al ámbito rural. Preferían pagar razonables impuestos locales a los germanos que financiar una gigantesca maquinaria imperial que no ofrecía oportunidades ni protección, obviamente la deriva hacia el feudalismo había comenzado, pero la población no unía puntos, eso lo hacemos ahora.
Sin victorias no se podía ampliar el territorio, la población y los cultivos, la moneda se devaluó, no pretendan algunos sugerir que la inflación se haya inventado en el presente, el vínculo emocional a la idea de Roma como potencia, el concepto ético del romano, dirigido por la noción de comunidad política y por la virtud de la justicia, fue trastocado y su actitud pragmática cedió. Desapareció poco a poco como fue desapareciendo el latín que mutó en otras lenguas, no había tampoco unidad moral o de mando, entre otras cosas influido e impulsado por el conflicto soterrado entre la Iglesia y el bárbaro, su antiguo concepto de orden social ya no estaba vigente, se perdió en un mar de sinsentidos.
Así que circulen, hagan listas si les parece, yo tengo listas para todo, me resultan clave. Las listas ordenan las ideas que preceden a los actos, esclarecen conceptos y nos sirven para trazar un plan, para saber con lo que contamos y lo que nos falta. Son alas de pájaro. Desde que era pequeña las hago y me sonrío cuando revolviendo encuentro algún cuaderno con esas listas, alguna demasiado corta y es que sí, a veces basta empezar para darse cuenta que eso en lo que te empeñas, lo cierto es que no conviene, en verdad no te interesa o no te duele y se acabó, punto final al texto.
¿Las listas se usan cuando las palabras no alcanzan?: obvio, NO. No me refiero a las palabras, es el runrún, pero coincido con Umberto Eco cuando señala que un enamorado que no sabe expresar sus sentimientos enumera las bondades de su amado (hace una lista). Yo creo que cuando las palabras no alcanzan es porque no se ha pensado o no se ha sentido o no se ha comprendido o no se quiere decir, simplemente. ¿Quién no recuerda los versos de las Rimas de Bécquer, esos que en la edad del pavo nos sabíamos todas sin estar rotas de pena, esos que escribíamos en los separadores de nuestras carpetas junto a corazones atravesados por flechas? O los poemas de Neruda, Whitman, Ruben Darío ….
El amor se escribe, también con los versos de las canciones y cada uno nos adueñamos de ellos como mejor nos convenga. Así que sí, aquí me tienes España, como El Arrebato, besando tus heridas, tan tuyas como mías porque a mí también me duelen.
Unamuno de algún modo siempre está presente.
Los tiempos cambian, la historia se repite, los precios son muy altos, los políticos mienten, hasta aquí nunca habíamos llegado …, son frases que se dicen en todas las casas, pero dentro de unos años nos daremos cuenta de las enormes posibilidades que teníamos ante nuestros ojos. A pesar de todo.
Las tropas rusas se retiran de Kiev y se dirigen a la gran ofensiva del Donbás, Zelensky pide armas para presentar batalla, la inteligencia alemana capta a soldados rusos hablando sobre asesinatos a civiles en Ucrania, el Kremlin no se responsabiliza, nadie lo hace en las guerras pero están dramáticamente muertos, los rusos bombardean dos hospitales, limpieza étnica en el norte de Etiopía, la Fiscalía francesa investiga la contratación recurrente del Gobierno francés a consultoras privadas, a cuatro días de las elecciones presidenciales, está claro, falta mucho para cerrar la cuenta de la pandemia, aquí y en todos lados, Orban gana por goleada, Polonia sugiere que ciertos territorios de Ucrania les pertenecen y lo publican en su prensa y por fin descifran la secuencia completa del genoma humano pero uy, uy uy, no acaba el misterio porque revela regiones ocultas. Qué interesante.
No descansen, seguimos.
Amelia F Fernández-Pacheco