El Albacete Balompié juega este martes en Valdebebas su partido aplazado por COVID-19. El equipo de Rubén de la Barrera regresa a la competición tras tirar en San Fernando de nuevo tres puntos a la basura por tercera vez en apenas poco más de un mes. El Alba está obligado a ganar si no quiere que los nervios se apoderen del entorno albacetista. Los blancos viajan sin Kike Márquez, lesionado. El entrenador del Alba pide olvidarse del pasado y centrarse solo en lo que viene, algo en lo que no le falta razón, pero que su equipo ha tirado por la borda 9 puntos en tres partidos también es una realidad y es algo que puede volver a pasar si este grupo no aprende y el entrenador pone soluciones. Más soluciones y menos paños calientes.
Rubén de la Barrera compareció este lunes en sala de prensa en la previa del partido y tras enumerar las novedades de la lista, el entrenador del Alba entró a valorar la actualidad de su equipo, que pasa por el importante choque de mañana en Madrid, que jugarán sin Márquez. “Es una baja importante pero quedan muchos partidos. Esperemos que solo se ausente mañana y el domingo esté disponible”.
Y es que en una competición tan apretada cada partido es más importante que el anterior. “El otro día tuvimos la oportunidad de ponernos líderes, al final lo hizo el Andorra. Esto va a ir así, hay muchos equipos arriba. Hay que tener tranquilidad, estabilidad y cerrar todo lo bueno que hacemos en los partidos para que no se escapen las victorias”.
Sobre el rival de mañana, De la Barrera sabe de los dones del filial madridista. “Ellos están bien en casa. Espero un equipo rápido, con talento. Veremos lo que vimos aquí en la ida. Tenemos que cerrar bien los espacios, mostrarnos contundentes en áreas”.
“Aquí tuvimos momentos francamente buenos. Recuerdo los primeros 20-25 minutos de la segunda parte. El equipo ofreció un nivel altísimo y ojalá podamos repetirlo. Es un buen escenario ante un equipo que quiere ser protagonista. Si repetimos la actuación del partido de ida, tendremos muchas opciones”, adjuntó sobre el partido de la primera vuelta.
Y es que solo importa el siguiente partido, no lo ya acontecido. “Los puntos que se han escapado están ahí, es una realidad. Aquí lo que importa es mirar adelante. Mirar al pasado solo causa daño. Hay que pensar en mañana y luego en el domingo”.
Un choque para el que el equipo ha reseteado en busca de un triunfo a domicilio. “Cada partido es diferente. Cabeza limpia y a por mañana que tenemos una nueva oportunidad ante un gran equipo. Estando bien y haciéndolo bien, logramos cosas. Intentaremos que esos momentos menos buenos no ensucie el resultado”.
“No puede afectar. Jugamos mañana estando a un punto del primer clasificado. Si hubiéramos vivido dinámicas de equipos de este grupo o del otro estaríamos preparando una defunción masiva. No va de eso. Nadie debe sentirse mal, pase lo que pase mañana. Quedan muchos puntos, muchas emociones, y el que esté más estable se lo lleva”, añadió sobre los últimos resultados como visitante.