Verena García se contagió de COVID-19 en 2020 y desde entonces lucha contra las secuelas de esta enfermedad. En concreto, la más llamativa es una tos persistente cada pocos segundos que está remitiendo de forma progresiva.

Tos persistente, la llamativa secuela que dejaba el COVID-19 en esta joven
“Me encuentro mucho mejor, poco a poco la tos va disminuyendo y me encuentro mejor físicamente”, reconocía la joven murciana a Matías Prats y Mónica Carrillo durante la edición de este domingo de ‘Antena 3 Noticias’.
En concreto a sus 16 años Verena solicitaba junto a sus padres ayuda para que el sistema sanitario agilizase las pruebas médicas relacionadas al estudio de las secuelas que el COVID-19 dejaba en esta adolescente.
Buscaba respaldo en especialistas de Albacete
La problemática llevaba a la menor a visitar numerosos especialistas de Albacete y Madrid con el objetivo de poner fin a esta secuela derivada del COVID-19. Sin embargo, casi dos años después la tos persistente que le impedía hacer vida normal no ha desparecido pero ha ido remitiendo de forma progresiva.
El coronavirus deja más secuelas en esta joven murciana
Pese a todo sostenía la joven sobre las secuelas que le ha dejado el COVID-19 que “a parte de la tos tampoco he recuperado ni el gusto ni el olfato, sufro dolores de cabeza muy fuertes, tengo inflamaciones articulares y también tengo dificultad para la concentración”. En concreto explicaba que “lo que antes podía tardar cerca de dos horas en estudiarme ahora necesito casi cuatro”.
Del mismo modo aclaraba que “cuando tuve el COVID-19 tuve síntomas”. Además puntualizaba que “empecé con una tos un poco floja, dolores de cabeza y muy poca fiebre”.
Optimista pero sin una fecha para solucionar este problema
Sobre la evolución del COVID-19 persistente y de las secuelas que padece esta joven murciana explicaba que “como es algo tan nuevo los médicos no me dan una fecha concreta para poder solucionar esto, pero lo importante es que vamos mejorando aunque sea poco a poco”.
Verena García se mostraba optimista y ponía de relieve que “hay que verlo todo con una sonrisa, porque al final de todo se sale”.