Ahora que llega la festividad de Halloween y se despierta ese misterioso deseo de vivir sensaciones escalofriantes, podemos encontrar, en la calle Acuario, el edificio más terrorífico de Albacete.
Allí, en pleno barrio San Pedro, discreto y oculto en una aparente normalidad, se encuentra una especie de casa del terror, donde brujas, espíritus y criaturas de la noche deambulan hasta el amanecer.
Los vecinos de este singular edificio son los principales culpables. Y es que, como cada año, al llegar estas fechas preparan con todo lujo de detalles un despliegue de fantasía para repartir sustos y diversión a partes iguales. Luces siniestras, música ambiental, muertos vivientes recorriendo los pasillos y hasta efectos especiales, el ascenso hasta la tercera planta está lleno de sorpresas.
Uno de los vecinos de esta terrorífica edificación es Miguel Ángel Sánchez Donate, que es parte activa de la decoración y nos cuenta que “la idea surgió hace años cuando una vecina nuestra, al llegar Halloween decoró la puerta de su casa y el rellano de su planta. A algunos vecinos nos gustó la idea y seguimos su ejemplo. Poco a poco se fueron apuntando más pisos y fuimos dando un paso más, hasta que el año pasado decidimos ir a por todas y decorar todo el edificio y convertirlo en un ritual. Está claro que se ha convertido en nuestro acontecimiento anual, por lo que queremos ir haciendo cosas más vistosas y superarnos cada año”.
Los vecinos de este misterioso bloque se han puesto de acuerdo para convertirlo en una casa del terror digna de cualquier parque temático. Se escuchan desde el exterior los gritos, risas histéricas y carreras inquietantes. “Hay muchos niños pequeños en el edificio y se divierten mucho con estas cosas, y, como los padres somos también como niños, disfrutamos mucho viéndolos”, apunta el vecino, quien cree que todo esfuerzo merece la pena con tal de arrancar a los menores una sonrisa, o un susto.
Y es que los niños han sido el principal motivo para llevar a cabo esta idea, en la que han participado activamente con mucha ilusión. “Los críos se han vuelto locos con todo, les encanta. De hecho, nosotros hemos decorado las cosas a las que no llegaban o eran más complicadas, pero los verdaderos artífices han sido ellos”, destaca.
No falta detalle en los pasillos de este inmueble: telas de araña, bichos de goma, luces parpadeantes, humo, lapidas, ataúdes, brujas, fantasmas, manos cortadas, calaveras y cintas en los pasamanos anunciando un apocalipsis zombi. Incluso han recreado un altar mexicano, en el que “hemos representado lo que se perdió en la pandemia, como los mojitos de la feria, los besos o los abrazos”, detalla.
Recrear un edificio que parece sacado de una novela de Stephen King no es tarea fácil, así que dos semanas antes de que llegara Halloween, los vecinos ya estaban liados con los preparativos. Sánchez Donate pone de relieve que “ha estado todo muy bien planificado. Hemos puesto un bote entre todos, para que todo sea equitativo, una cantidad fija por vecino para decorar las zonas comunes, y luego cada uno en su rellano se preocupaba del gasto, por si quería gastar algo más para decorar personalmente su puerta”, explica.
Ya el cartel de ‘Happy Hallowen’ en el portal del edificio invita a los más curiosos a asomarse por el cristal. Como novedades en la decoración de este año “además del interior del edificio, se ha decorado también la fechada con unas arañas y sus telarañas correspondientes. Hay un photocall que representa la entrada a un cementerio. En la puerta de mi casa, que es la zona zombi, se puede disfrutar de unas terroríficas audiovisuales en las que, entre otras cosas, se puede ver un fantasma saliendo de la pared. En las escaleras hay muñecos muy realistas que dan mucho miedo. Hemos recreado en 3D la cabeza del ‘Demogordon’, la criatura que viene del ‘otro Lado’ en la serie ‘Stranger Things’, y en el ático las puertas de las casas se han convertido en entradas a un castillo”, describe el residente de esta siniestra morada.
Son muchas las personas que, atraídas por las escalofriantes historias y misterios que esconde esta casa del terror, ya se han acercado a verlo. El artífice asegura que “en el barrio están encantados y han acogido muy bien la iniciativa. Eso se nota cuando bajas a comprar el pan y todo el mundo te pregunta. El barrio San Pedro es como un pueblecito en el que todos nos conocemos, así que muchos niños ya han pasado a verlo y se han ido atemorizados, pero encantados a la vez”.
El edificio está creando mucha expectación, ya que las personas que de momento han tenido la suerte de poder vivir esta experiencia terrorífica no se han quedado indiferentes. “Los que lo han visto han alucinado. Han venido, sobre todo, gente que conocemos que también tienen niños. Realmente nos gustan las visitas y estamos encantados de que la gente venga a verlo, pero tenemos que tener cuidado. Aún tenemos el recuerdo del año pasado. Estábamos en plena pandemia, y se nos desbordó la cosa, tuvimos cola y hasta tuvo que venir la policía”, concluye.
Bienvenidos a la casa del terror de Albacete, un bloque de vecinos muy peculiar, que sin duda dejará aterrorizado a cualquier curioso que quiera merodear estos días por el barrio San Pedro.
El barrio San Pedro cobija al edificio más terrorífico de Albacete El barrio San Pedro cobija al edificio más terrorífico de Albacete El barrio San Pedro cobija al edificio más terrorífico de Albacete El barrio San Pedro cobija al edificio más terrorífico de Albacete El barrio San Pedro cobija al edificio más terrorífico de Albacete El barrio San Pedro cobija al edificio más terrorífico de Albacete El barrio San Pedro cobija al edificio más terrorífico de Albacete El barrio San Pedro cobija al edificio más terrorífico de Albacete El barrio San Pedro cobija al edificio más terrorífico de Albacete El barrio San Pedro cobija al edificio más terrorífico de Albacete El barrio San Pedro cobija al edificio más terrorífico de Albacete