La Audiencia Provincial de Albacete ha condenado a tres hombres como autores de un delito de resistencia a agentes de la autoridad a una multa de 1.200 euros; la misma sentencia establece la absolución de dos agentes de la Policía Local de Albacete de dos delitos de lesiones de los que venían siendo acusados.
Contra la presente sentencia cabe interponer recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Albacete.
Hechos probados
La sentencia de la Audiencia Provincial de Albacete, a la que ha tenido acceso El Digital de Albacete, detalla en sus hechos probados que en la madrugada del 29 de diciembre de 2013 agentes de la Policía Local fueron requeridos para que se personaran en la calle Concepción con Gaona donde, al parecer, se había producido una pelea y había dos personas heridas.
Personados en primer lugar y sin uniforme reglamentario dos agentes encontrándose a una persona con síntomas de haber estado implicado en una reyerta por las lesiones que presentaba. Junto al lesionado se encontraban, entre otros, los tres acusados los cuales “comenzaron a mostrar una actitud agresiva y a decir que habían sido los porteros de un local y que iban a ir al local para pegarles porque no había derecho a lo que habían hecho”, cita la sentencia.
Ante esto los agentes de la Policía Local solicitaron la presencia de una unidad de apoyo para evitar que la situación pudiera llegar a mayores, acudiendo un coche patrulla en el que iban otros dos agentes los cuales no llegaron a bajarse del vehículo y se dirigieron a la puerta del local «para evitar que los acusados y otras personas que había en la calle pudieran entrar al local y agredir a los porteros».
Al llegar al local los agentes se colocaron en una de las puertas de servicio para evitar que los acusados pudieran acceder al mismo a la vez que intentaban tranquilizarlos, les decían que «ellos procederían a identificar a los agresores».
Sin embargo, los tres acusados “no cesaron en su actitud”, esgrime la sentencia, “cada vez se mostraban más alterados y además de desobedecer los requerimientos de los agentes para que abandonaran el lugar, comenzaron a ponerse cada vez más violentos, empujando violentamente a los agentes para intentar entrar en el local a la vez que proferían expresiones, tales como: «Hijos de puta, os vamos a matar, estáis muertos”.
Ante el comportamiento de los acusados y «para garantizar su defensa y la de los porteros que estaban dentro del local», detalla la sentencia que los agentes “tuvieron que sacar sus defensas reglamentarias y hacer uso de ellas, en un primer momento para mantener la distancia con los acusados, y posteriormente, ante la agresividad de los mismos, para golpearlos con ellas en las piernas, usando la fuerza mínima indispensable para contenerlos y evitar que les agredieran y entraran en el local”.
Como consecuencia del forcejeo con los agentes, cita la sentencia, uno de los acusados cayó al suelo golpeándose en la cabeza lo que le causó un traumatismo craneoencefálico sin complicaciones. Por su parte, un segundo acusado resultó lesionado en un brazo y tuvo hematomas en cara interna de muslos y erosiones cutáneas múltiples en miembros inferiores.
No consta, concluye la sentencia, que los agentes resultaran lesionados.
