El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, Francisco Martínez Arroyo, se ha mostrado convencido de que se podrá alcanzar un «buen acuerdo» nacional de la Política Agraria Común (PAC) para el sector.
En declaraciones a la prensa este miércoles, antes de participar en la Conferencia Sectorial entre el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) y las comunidades autónomas, Martínez Arroyo ha expresado que desea sentirse «orgulloso» de un acuerdo final sobre el plan estratégico nacional que se oriente hacia la agricultura familiar y las pequeñas y medianas explotaciones.
«Buscamos una PAC más justa y fácil de explicar a los agricultores y ganaderos y al resto de la sociedad», puesto que de esos recursos depende «parte importante del futuro del medio rural», ha detallado.
El consejero castellanomanchego ha insistido en reivindicar un modelo de convergencia en el que se aproximen las ayudas entre los beneficiarios de la PAC de todo el país, con independencia de dónde se encuentren sus explotaciones.
En ese sentido, ha considerado que España «va con retraso en la Unión Europea (UE)» y ha apostado por reducir el número de regiones y por eliminar las referencias históricas para la percepción de las ayudas.
Martínez Arroyo ha señalado la necesidad de que ningún agricultor o ganadero se quede atrás, con el fin de que «todos puedan ser perceptores de las ayudas», según la definición de agricultor activo.
«No podemos perder a los pequeños productores», ha enfatizado el responsable autonómico, quien ha resaltado que se han conseguido «recursos suficientes» para los jóvenes en relación con los pagos directos y una priorización para las mujeres profesionales que se incorporen a la actividad agraria.
/El Digital de Albacete/