/Marta López/
El escritor Emilio Ortiz se considera “un chico de barrio que se ha hecho a sí mismo con mucho tiempo y esfuerzo para ir superando muchas barreras”. Invidente total y afincado en Albacete desde hace 20 años debe a su perro lazarillo Spock, ya jubilado, su éxito literario ‘A través de mis pequeños ojos’.
Tras un «agobiante» episodio en las calles de Albacete, concretamente debido a un “despiste” que condujo a Emilio hacia el túnel de Villacerrada, decidió solicitar un perro guía, y así fue como Spock revolucionó su vida. Un proceso lento, ya que confiesa que estuvo “casi tres años en lista de espera” para conseguir uno de estos acompañantes, debido a que “hay una gran demanda”.
“La unión entre un perro guía y un usuario está por encima de lo sobrenatural”, explica Ortiz, añadiendo que “si ya cualquier relación entre perro y humano es especial, estando 24 horas al día juntos compartiendo tantas y tantas cosas se convierte en algo mágico”. Spock tiene ya 11 años y se ha jubilado de sus labores como perro guía, convirtiéndose en parte esencial de la familia de Emilio. Tal es así, que su perro ha sido quien lo inspiró para volver a escribir y protagoniza sus creaciones literarias.
Después de la jubilación de Spock un nuevo miembro se ha sumado a esta particular familia. Omer, un labrador negro de 23 meses es ahora los ojos de Emilio. Aún están en el periodo de adaptación, pero lo define como “cariñoso y muy obediente”, y confiesa que ambos perros “se cuidan mutuamente aunque aún no interactúan mucho”.
Ahora Spock “no tiene ninguna obligación laboral”, pero seguirá siendo un ejemplo y una fuente inagotable de inspiración.
Nota: Tras la publicación de este artículo El Digital de Albacete ha tenido conocimiento del fallecimiento de Spock hace escasos días