/Hugo Piña/
Los malos resultados se han llevado por delante a Alberto Monteagudo en el banquillo del Lugo. La derrota del pasado sábado frente al Granada consumó un cese que minutos después de caer derrotado se hacía oficial. El recambio del de Valdeganga será un Eloy Jiménez (Hellín) que se encontraba sin equipo y que ha aceptado el reto de salvar al Lugo del descenso a Segunda B.
La casuística ha querido que el banquillo del Lugo siga teniendo, pese al cambio producido en las últimas horas, acento albaceteño. El Consejo de Administración de la entidad gallega, que actualmente lucha en LaLiga 123 por eludir el descenso a Segunda B, ha decidido este fin de semana cambiar de técnico a falta de siete jornadas para la conclusión de la temporada.
Y es que el pasado sábado, tras perder (1-2) en el Anxo Carro frente al Granada, rival este por cierto del Albacete Balompié en su lucha por el ascenso directo a Primera División, el CD Lugo optaba por cesar a un Alberto Monteagudo que apenas ha estado en tierras gallegas unos meses. “El Consejo de Administración ha acordado rescindir el contrato de Alberto Monteagudo como primer entrenador del Club, tras una reunión extraordinaria celebrada a tras el CD Lugo-Granada CF”, emitía el sábado por la noche la entidad lucense en lo que fue el adiós del técnico de Valdeganga a un agridulce estreno en los banquillos de Segunda División.
Ya el domingo, con el consabido cese de Monteagudo, el CD Lugo se felicitaba por la llegada de un nuevo inquilino a su banquillo: Eloy Jiménez. Como decimos, la casuística ha querido que ambos sean de Albacete y que uno sea el sucesor del otro. Jiménez se encontraba sin equipo y será desde ahora el elegido para encaminar los designios del Club gallego en el sprint final de temporada, donde restan siete finales y donde tendrá el cometido de salvar al Lugo del descenso a Segunda B.
