/Marta López/Fotos: Víctor Fernández/
A poco menos de tres días para que dé comienzo la Feria de Albacete, los aficionados al universo taurino ya han inaugurado estos intensos días con el tradicional pregón de la Feria Taurina de Albacete, que este año ha corrido a cargo del banderillero Mariano de la Viña.
El Teatro Circo acogía el acto, en el que el torero de plata se mostraba ilusionado y orgulloso de poder pregonar la Feria Taurina de la capital, una de las más importantes a nivel nacional.
La velada comenzaba de la mejor manera posible con el reconocido pasodoble ‘Pan y toros’, interpretado por la Unión Musical ‘Ciudad de Albacete’, encargada de poner ritmo torero a esta cita. Y es que la Feria de Albacete no podría entenderse sin su Feria Taurina, “una feria de Segunda, que por sus peculiaridades bien podría ser de Primera”, exponía el banderillero.
Mariano de la Viña ha formado parte durante dos décadas de la cuadrilla del diestro valenciano Enrique Ponce, y es uno de los grandes subalternos del panorama taurino español. Pero mucho antes de triunfar como banderillero en la Fiesta Nacional, un pequeño niño de Albacete se empapaba del ambiente taurino bebiendo de su padre, Mariano de Mingo Molina y de su abuelo, el novillero y banderillero, Valeriano de la Viña, de quien adoptó su nombre taurino.
“Acompañaba a mi padre y a mi abuelo al campo ver los toros y las vacas, y de vez en cuando salía por ahí algún tentadero”, relataba Mariano de la Viña que éstos fueron los primeros pasos que dio dentro del mundo taurino, hasta que “llegó el día de enfrentarse, sintiendo el capote, a una becerrita en el campo”, recordaba el subalterno albaceteño. Momentos especiales, en los que se aglutinan multitud de sensaciones difíciles de explicar, y que Mariano de la Viña ha querido contar este martes al público asistente a este Pregón Taurino 2018. Como el momento en el que su padre le propuso “ser banderillero para aprender y empezar a conocer el oficio”.
Hasta que aquel niño que vivía y respiraba tauromaquia por los cuatro costados, se convirtió allá por el año 1986 en banderillero, habiendo participado a día de hoy en cerca de 2.400 corridas y 3.000 festejos. En un momento amargo de su trayectoria, tras sufrir un accidente de tráfico se cruzó en su camino, cuando y donde menos se lo esperaba el diestro al que ha estado vinculado más de veinte años. “Fue en la clínica del doctor Guillen” cuando coincidieron por primera vez los caminos del torero valenciano, Enrique Ponce y el de Mariano de la Viña.
Pero el pregonero de esta Feria Taurina ha formado también parte de las cuadrillas de matadores de toros como Manuel Caballero, Víctor Méndez, Daniel Luque o su primo Rafael de la Viña. Manuel de la Viña ha querido tener unas especiales y sentidas palabras a quienes considera verdaderos “ángeles de la guarda”, al equipo médico que vela por la salud de profesionales y aficionados del mundo del toro, mencionando especialmente a los doctores Pascual Masegosa y Jesús Cuesta.
La responsabilidad de ser el pregonero de la Feria Taurina de tu tierra puso a Mariano de la Viña los nervios a flor de piel, y reconocía divertido que “se le secaba más la boca que delante de un toro”. Además, ha puesto de relevancia la importancia que tiene hacer accesible la Fiesta de los toros al público más joven, dando las gracias por el económico abono con el que pueden disfrutar de una de las mejores ferias taurinas de España, añadiendo que “los jóvenes son el caldo de cultivo y la base esencial de nuestra feria”.
Un pregón, repleto de anécdotas, la última, cuenta Mariano de la Viña de hace tan solo un mes, cuando el alcalde de Albacete le propuso ser el pregonero de la Feria Taurina 2018. “Estaba en Almería, dispuesto a vestirme para la corrida cuando me sonó el teléfono y era Manolo para pedirme pregonar nuestra Feria Taurina, y me quedé en blanco”, explicaba el banderillero.
El alcalde de Albacete, Manuel Serrano, decía del protagonista de la velada que “Mariano de la Viña es un hombre de plata que ha hecho brillar al oro como ningún otro”. Un albaceteño que se ha ganado por méritos ser el pregonero de esta Feria Taurina de Albacete. “En él recae el honor de pregonar esta Feria Taurina, no solo por su trayectoria personal y profesional, no solo por haber paseado el nombre de Albacete por todas las plazas, sino también en homenaje a su padre y a su abuelo”, declaraba Manuel Serrano, quien añadía que este pregón también es “un homenaje a todos los hombres de plata que ha dado esta tierra”.
Quizás Mariano de Viña sea el espejo en el que se miran hoy muchos niños y jóvenes que sueñan con dedicarse profesionalmente al mundo del toro, pero el banderillero tiene claro quien ha sido siempre su espejo, el desaparecido diestro Dámaso González, a quien ha dedicado unas emotivas palabras con las que ha concluido el que ha sido el pregón de la Feria Taurina de Albacete 2018. El acto ha sido conducido por el periodista taurino Pedro Belmonte.